Para los que valoramos la libertad, estos dos últimos años han sido un mal sueño. Parece que nos dormimos a principios de 2020 y nos despertamos en 1984. Nos dijeron que si nos poníamos una máscara y nos quedábamos en casa durante dos semanas, podríamos volver a la normalidad. Las dos semanas pasaron y en lugar de volver a la normalidad añadieron más restricciones. Estos dos últimos años han sido una historia de cambios de objetivos y de «expertos» como Anthony Fauci que se contradicen constantemente.
Al principio, en abril de 2020, advertí en un artículo titulado «Lo siguiente en la tiranía del coronavirus: vacunaciones forzadas y ‘certificados digitales’», que el objetivo final de la multitud de las «dos semanas» era forzar las vacunas y un «pasaporte de vacunas» a los americanos.
En aquel momento, mis preocupaciones se descartaron como una teoría conspirativa más. Pero menos de un año después esa «teoría conspirativa» se convirtió en un hecho conspirativo. No me alegro de tener razón en esto. La introducción de los pasaportes vacunados fue desde el principio mi peor pesadilla. La idea de que hay que «enseñar los papeles» para participar en la sociedad es un concepto totalmente opuesto a una sociedad libre. Es inhumano.
La historia de estos dos últimos años es que las peores ideas han sido adoptadas por la fuerza y cualquiera que cuestione esas ideas ha sido suprimido por la fuerza. Recientemente nos enteramos de que el Dr. Fauci y el director de los Institutos Nacionales de Salud conspiraron para llevar a cabo un «rápido y devastador desmantelamiento» de los estimados científicos detrás de la Declaración de Great Barrington. ¿Estaban los científicos de Great Barrington terriblemente equivocados? A Fauci y a su jefe no les importaba. No estaban interesados en un debate. Su único objetivo era acallar cualquier opinión contraria. Eso no es ciencia. Es ideología, política y probablemente interés propio.
Como dijo mi hijo Rand en un reciente Liberty Report, miles de personas murieron porque Fauci se negó a considerar la eficacia probada de la inmunidad natural contra el Covid. Él y sus colegas estaban decididos a negar cualquier tratamiento ambulatorio e insistieron en las vacunas como única salida. Ahora, al ver que las vacunas se comportan tan mal frente a la inmunidad natural, toda su estrategia se desmorona. ¿Se disculpará alguien con los familiares de todos los que murieron?
Cuando echemos la vista atrás a estos dos años, esperemos que una cosa que se recuerde sea cómo las instituciones del poder estatal han perdido su credibilidad. Han quedado al descubierto como fraudes y cosas peores.
En una reciente y masiva entrevista de Joe Rogan con el Dr. Robert Malone —inventor de la tecnología de ARNm que es la espina dorsal de las «vacunas»— Malone discute el inquietante concepto de psicosis de formación masiva, donde el miedo y la manipulación se utilizan para volver loca a una sociedad al servicio de un grupo de élites con una agenda. Lo vimos en Alemania en la década de 1930.
Como escribió Charles Mackay en el siglo XIX sobre la locura de las multitudes, los humanos se vuelven locos en grupo pero se recuperan de uno en uno.
¿Qué hay que hacer para derrotar a la tiranía en 2022? Debemos seguir diciendo la verdad. La verdad está ganando y los mentirosos están perdiendo. Una a una sus mentiras están siendo expuestas. Pero no es una tarea fácil. Cada uno de nosotros en 2022 puede hacer algo para promover la verdad. Haz lo que puedas. ¡Las recompensas son grandes!
