El informe de empleo de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del pasado viernes fue calificado de «sorprendentemente bueno» por MSNBC, y de «extraordinario» por Reuters. Según el BLS, la economía de EEUU añadió 254.000 puestos de trabajo en septiembre, ajustados estacionalmente. Es el mayor aumento en seis meses.
Los defensores del statu quo se aferraron a esta última cifra como prueba de que la economía estadounidense está en plena forma. El economista del establishment Mark Zandi, por ejemplo, declaró: «No se podría pintar un cuadro más bonito del mercado laboral y de la economía en general».
Pues bien, el problema de este punto de vista es que en casi todas partes donde miramos, encontramos datos que apuntan a un estancamiento o a una situación económica verdaderamente problemática.
Podríamos señalar muchos indicadores al margen del informe de empleo, por supuesto. Por ejemplo, el Libro Beige de la Fed, según el cual la mayoría de los 12 distritos de la Fed están estancados o empeorando. La encuesta de actividad manufacturera de la Fed de Richmond está en territorio de recesión. El índice de indicadores económicos adelantados del Conference Board registró su sexto descenso mensual consecutivo en agosto, lo que desencadena una señal de recesión. Por su parte, el informe manufacturero de septiembre del ISM señala que el sector manufacturero se está contrayendo.
Pero fijémonos específicamente en el informe de empleo del viernes, y más allá de la cifra de empleo de la encuesta del establishment que aparece en los titulares.
Ese gran aumento de 254.000 puestos de trabajo es sólo una pequeña parte del informe general de empleo, y sólo nos muestra el total de puestos de trabajo, a tiempo completo o no. Lo que esa cifra de nóminas pasa por alto es que la mayoría de esos empleos son a tiempo parcial, y que el crecimiento total del empleo está siendo impulsado por el crecimiento del empleo gubernamental, mientras que el sector privado está estancado.
Por ejemplo, según la encuesta de hogares, que mide las personas empleadas y no los puestos de trabajo, el empleo a tiempo parcial aumentó en 813.000 durante el año pasado. En cambio, el empleo a tiempo completo disminuyó en 485.000 puestos.
El número de trabajadores con más de un empleo es el más alto de la historia, al igual que el número de trabajadores cuyo empleo principal y secundario son a tiempo parcial.
Y luego está el gran aumento del empleo público del mes pasado. Si bien es cierto que en septiembre se registró un crecimiento del número de personas empleadas, también lo es que el empleo gubernamental alcanzó el nivel más alto de su historia. El aumento intermensual de septiembre fue de 785.000 personas, lo que supuso el mayor incremento jamás registrado fuera de la pandemia de 2020. Esto es especialmente digno de mención cuando vemos que el empleo en el sector privado aumentó en unas míseras 133.000 personas, una pequeña fracción de la cifra de empleo gubernamental.
En el último año, el empleo en el sector privado ha caído según la encuesta de hogares. El empleo privado cayó en 463.000 puestos entre septiembre de 2023 y septiembre de este año. En cambio, el empleo público aumentó en 598.000 puestos durante el mismo periodo.
La media de horas semanales sigue bajando. En septiembre, la semana laboral media bajó a 34,2 horas, lo que supone un nivel de recesión. Es la cifra más baja desde 2009 y vuelve a los niveles de septiembre de 2008 y agosto de 2020.
Por eso, cuando vemos que en los últimos meses ha aumentado el empleo, muchos de esos puestos son públicos y, en algunos casos, todo el crecimiento neto del empleo es gubernamental. Por cierto, el crecimiento del sector privado se registra en la hostelería y la sanidad, dos sectores generalmente considerados de bajos salarios.
Por lo tanto, para ver un crecimiento real del empleo en el informe de septiembre, tenemos que fijarnos en los empleos gubernamental y en los trabajadores que mantienen dos empleos, ya que el total de horas disminuye.
Otros indicios de ralentización de la economía son los últimos descensos del empleo temporal. Las cifras de septiembre muestran que el empleo temporal ha descendido, año tras año, durante 23 meses consecutivos, lo que siempre ha sido un indicio de recesión en los últimos 40 años. La encuesta de hogares también muestra un descenso del empleo en el transporte por camión, lo que siempre ha indicado una desaceleración económica desde hace al menos treinta años.
También es bastante seguro que el gobierno federal está haciendo todo lo posible para presentar la imagen más optimista que puede, e incluso estas cifras en el mejor de los casos muestran un estancamiento del sector privado, y esto frente a los mayores déficits federales anuales jamás registrados en tiempos de paz. La economía se enfrenta a fuertes vientos en contra, y este débil informe sobre el empleo no nos muestra precisamente lo contrario.
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La «explosión» de empleo de septiembre estuvo impulsada por los empleos gubernamentales y el trabajo a tiempo parcial. El empleo privado cayó en 463.000 puestos entre septiembre de 2023 y septiembre de este año. Los empleos públicos, en cambio, aumentaron en 598.000 durante el mismo periodo. Más @mises: https://t.co/V8iQGhusu4 pic.twitter.com/rjhwe8Y5EC
— Ryan McMaken (@ryanmcmaken) October 9, 2024