Políticos y expertos dedicaron gran parte de la semana pasada a comentar el indulto del presidente Biden a su hijo Hunter por mentir en un formulario federal de compra de armas, no pagar impuestos y otros delitos que pudiera haber cometido en la última década. Gran parte de la controversia se debe a que el presidente Biden prometió en repetidas ocasiones que nunca indultaría a su hijo.
Algunos también han observado que la cronología del indulto comienza el año en que Hunter Biden se incorporó al consejo de la empresa energética ucraniana Burisma. Esto ha llevado a especular con la posibilidad de que el presidente Biden esté intentando bloquear cualquier investigación sobre los vínculos entre los negocios de su hijo y la política ucraniana del presidente Biden.
Lo que no se ha comentado mucho es el hecho de que Hunter Biden puede ser el único americano al que el presidente Biden ha indultado por violar leyes federales inconstitucionales sobre armas y drogas.
Hunter Biden fue condenado por mentir en el formulario federal 4473. Se trata de un formulario que los americanos deben rellenar para obtener el «permiso» del gobierno federal para comprar un arma de fuego. Concretamente, Hunter Biden dio una respuesta falsa a la pregunta: «¿Es usted consumidor ilegal o adicto a la marihuana o a cualquier depresivo, estimulante, estupefaciente o cualquier otra sustancia controlada?».
La Segunda Enmienda prohíbe al gobierno federal limitar la capacidad de cualquier americano de ejercer su derecho natural a poseer un arma de fuego. Además, las leyes federales sobre drogas son en sí mismas inconstitucionales.
La Constitución sólo tipifica tres delitos federales: traición, piratería y falsificación. Todos los demás delitos son competencia de los gobiernos estatales y locales. Así pues, el uso obligatorio de este formulario es una violación constitucional de los derechos de Hunter Biden y de todos los demás americanos que se ven sometidos a él cuando pretenden obtener un arma.
El formulario 4473 advierte a los americanos de que «el consumo o la posesión de marihuana sigue siendo ilegal según la legislación federal, independientemente de si se ha legalizado o despenalizado con fines medicinales o recreativos en el estado en el que usted reside». Por lo tanto, se podría impedir a alguien ejercer su derecho de la Segunda Enmienda debido a que sus actividades son perfectamente legales en su estado. Esto pone patas arriba el federalismo.
Hunter Biden también fue condenado e indultado por evasión fiscal y presentación de declaraciones de la renta fraudulentas. Es difícil para cualquiera que valore la libertad enfadarse con quienes violan las leyes fiscales, ya que el impuesto sobre la renta es una forma de robo por parte del gobierno de los ingresos ganados con esfuerzo por la gente.
Un escándalo del indulto de Hunter Biden es la hipocresía del presidente Biden. Cuando era presidente del Comité Judicial del Senado en la década de 1990, el entonces senador Biden desempeñó un papel fundamental en la aprobación en el Congreso de la Ley Brady, que creó el sistema federal de verificación de antecedentes para la compra de armas que Hunter Biden fue condenado por violar. El senador Biden también fue un destacado guerrero contra las drogas que lideró la lucha para aprobar la ley contra el crimen de 1994 y fue un defensor de los mínimos obligatorios y otras infracciones de las libertades civiles en nombre de la guerra contra las drogas. El presidente Biden también apoyó la contratación de más agentes del IRS para exprimir más dinero a los contribuyentes.
El entonces senador Biden redactó gran parte de la Ley PATRIOT. Como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el senador Biden también dirigió los esfuerzos para aprobar la inconstitucional (y desastrosa) «autorización para el uso de la fuerza militar» contra Irak.
El presidente Biden debería dedicar su último mes en el cargo a indultar a más americanos por violaciones de leyes inconstitucionales sobre drogas y armas. Esto serviría como un pequeño gesto de expiación por una carrera política dedicada a defender políticas destructivas de la paz, la prosperidad y la libertad.
