El gran David M. Hart escribe:
Estaba pensando en el impacto que Napoleón tuvo en Europa cuando empezaron a aparecer críticas de la nueva película sobre Napoleón de Ridley Scott. Como señaló Smith en TMS [Teoría de los sentimientos morales de Adam Smith], la gente admira a las personas de mayor rango y autoridad, y Napoleón es un ejemplo clásico. Fue un monstruo en muchos sentidos y una fuerza poderosa en la destrucción de las vidas, la libertad y la propiedad de millones de personas.
Sin embargo, esta nube tan negra tiene un lado positivo. Como les gusta señalar a los economistas austriacos, siempre hay «consecuencias imprevistas» (normalmente malas) de las políticas gubernamentales. En el caso de Napoleón, sus acciones condujeron al florecimiento del liberalismo en Francia, con tantos grandes liberales clásicos levantándose para oponérsele: JB Say, Destutt de Tracy, Charles Comte, Charles Dunoyer, Benjamin Constant, Madame de Stael... y la lista continúa.
Como estudioso de estas personas sólo puedo decir «¡Gracias Boni!