Tras noventa y nueve años de actividad, Yellow, una de las mayores compañías de transporte por carretera del país, echa el cierre. La compañía tenía más de doce mil camiones y treinta mil empleados, veintidós mil de los cuales eran camioneros.
Si eres contribuyente, ya sabes todo esto, siendo tu gobierno accionista del 29,6 por ciento de Yellow y todo eso. La Ley CARES (Coronavirus, Aid, Relief, and Economic Security) de la administración Trump repartió 500.000 millones de dólares a compañías, estados y municipios como consecuencia del coronavirus. Yellow Corporation recibió 700 millones de los 735,9 millones reservados para préstamos de seguridad nacional.
El préstamo constaba de dos tramos: el tramo A, de 300 millones de dólares, estaba destinado a cubrir las obligaciones sindicales en materia de asistencia sanitaria y pensiones, así como los pagos de arrendamientos e intereses. El tramo B era para tractores y remolques. El interés del tramo A era el LIBOR más el 3,5% (el 1,5% en efectivo y el 2% en especie) y el del tramo B el LIBOR más el 3,5% (todo en efectivo). Estas atractivas condiciones son la razón por la que el gobierno exigió la participación en el capital de la compañía como condición para el préstamo.
«Dado que la Ley CARES no definía el término ‘negocio crítico para el mantenimiento de la seguridad nacional’, el Tesoro tenía una discrecionalidad prácticamente ilimitada para definir este término», dice un informe especial de la Comisión de Supervisión del Congreso que investigó el préstamo.
En 2020, el Departamento de Defensa pensó que otras compañías de transporte podrían reemplazar el trabajo gubernamental de Yellow en caso de que la compañía quebrara, por lo que el departamento iba a recomendar que no se concediera el préstamo. Pero «un día después de que funcionarios del Departamento de Defensa notificaran al Tesoro que el Departamento de Defensa probablemente no certificaría a Yellow como crítica para mantener la seguridad nacional, el Tesoro solicitó una llamada urgente con el secretario Esper, que tuvo lugar el 26 de junio de 2020.» Después de que el secretario del Tesoro Steven Mnuchin llamara al secretario de Defensa, «Esper certificó Yellow como crítico para mantener la seguridad nacional el mismo día de la llamada, el 26 de junio de 2020, y el Tesoro finalizó el préstamo a Yellow el 7 de julio de 2020.»
Según el Wall Street Journal, «Esper declinó hacer comentarios. Anteriormente ha dicho que hizo la certificación por recomendación del personal del Pentágono».
Según el informe especial, Yellow gastó 570.000 dólares en grupos de presión en 2020, pero nada el año anterior. La compañía había estado en estrecho contacto con la Casa Blanca y «había hablado de cómo la compañía emplea a 24.000 conductores que forman parte del sindicato International Brotherhood of Teamsters («Teamsters»).»
El presidente de los Teamsters, Jimmy Hoffa, supuestamente «se había puesto en contacto con la administración Trump y ... estaba buscando una reunión con el Secretario de Defensa para abogar por la solicitud de préstamo de seguridad nacional de Yellow.»
Una vez financiado el préstamo, los ejecutivos y directores de Yellow recibieron opciones sobre acciones y el precio de las acciones de Yellow se multiplicó por diez desde el rescate hasta finales de 2021.
Los Teamsters se beneficiaron de la capacidad de Yellow para pagar millones en pensiones diferidas y prestaciones sanitarias. Además, el informe especial señalaba que «los Teamsters tienen un interés directo en Yellow como resultado de la propiedad por parte de los Teamsters de acciones preferentes de la serie A». Yellow emitió una acción preferente de la serie A de Yellow el 22 de julio de 2011 a los Teamsters «para conferir ciertos derechos de representación en el consejo». Esta acción es valiosa para los Teamsters porque, como titulares de la misma, los Teamsters pueden nombrar a dos consejeros en el consejo de administración de Yellow.»
A pesar de tener dos puestos en el consejo de administración, los Teamsters no aceptan ninguna culpa en la caída de Yellow. «Los Teamsters han mantenido a flote esta compañía durante más de una década gracias a miles de millones de dólares en concesiones salariales, de pensiones y laborales», dijo un portavoz del sindicato. «Yellow no podía autogestionarse, y no correspondía a los Teamsters hacerlo por ellos».
«En realidad estoy bastante orgulloso del hecho de que hiciéramos YRC [nombre anterior de Yellow]», dijo Mnuchin en 2020. «Salvó montones y montones y montones de puestos de trabajo. He recibido llamadas de la compañía, de camioneros, de otras personas que aprecian esto.»
Los contribuyentes no lo aprecian en absoluto.
