Esta semana, con los equipos de cámaras bien situados con el plano perfecto para captarlo todo, los agentes federales detuvieron a un hombre por la presunta filtración de documentos clasificados del Pentágono relacionados en su mayoría con la participación de los EEUU en la actual guerra por poderes en Ucrania.
Jack Teixeira, miembro de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts, ha sido acusado de filtrar documentos confidenciales de los servicios de inteligencia de los EEUU a un servidor de Discord. Para quienes no lo sepan, Discord es una plataforma de mensajería de Internet para diversas comunidades de afines.
Según los informes de los medios de comunicación corporativos, Teixeira era miembro de un chat en línea de Discord llamado Thug Shaker Central, que al parecer estaba formado por un par de docenas de hombres jóvenes, que lo utilizaban para mantener conversaciones sin filtro y compartir memes. Fue en este chat donde Teixeira supuestamente filtró la información clasificada.
Un miembro anónimo del chat declaró a The New York Times:
«Este tipo era cristiano, antiguerra, sólo quería informar a algunos de sus amigos sobre lo que está pasando. . . En nuestro grupo hay gente que está en Ucrania. Nos gustan los juegos de lucha, nos gustan los juegos de guerra».
Otro miembro del chat de Discord dijo a The Washington Post que Teixeira «tenía una visión oscura del gobierno».
No me digas.
Parece que hay un esfuerzo concertado en la prensa de legado para pintar una imagen personal del Sr. Teixeira como un anti-gobierno Trump-amante de la derecha que no es merecedor de la protección de los alertadores. No es que esté dañando la reputación de la Cosa Actual... . ¡Es religioso! Le encantan las armas. ¡Es un «MAGAt»! ¡Anones azules, activados!
En algún momento, los documentos se trasladaron del chat de Discord a diversos foros públicos en línea.
Al parecer, el Departamento de Justicia tiene la intención de acusar a Teixeira en virtud de la Ley de Espionaje, que puede acarrear una dura pena de prisión.
Su humilde corresponsal no ha visto los documentos primarios de primera mano, pero tiene conocimiento de ellos gracias a los medios de comunicación que han vuelto a publicar las imágenes clasificadas.
Las docenas de imágenes y planos filtrados demostraron que el Pentágono y la OTAN están mucho más implicados en su guerra por poderes contra Rusia de lo que se creía. Concretamente, las tropas de los EEUU tienen «funciones críticas de misión» en Ucrania, a pesar de no haber declarado nunca la guerra a Rusia. Y la Administración Biden no sólo está supervisando activamente todos los movimientos del gobierno de Zelensky, según los documentos, sino que también está dirigiendo el esfuerzo bélico. Esto no debería ser una sorpresa para aquellos que entienden la dinámica de poder de la disputa entre Rusia y Ucrania, pero sin duda despeja cualquier duda sobre quién está en última instancia al mando en Kiev.
En las redes sociales se habla mucho de que Teixeira debió de ser un chivo expiatorio o algo parecido, porque un joven de 21 años no debería haber tenido acceso a información clasificada tan importante. Sin embargo, permítanme recordar a los lectores que el hombre antes conocido como Bradley Manning también era un joven miembro de las fuerzas armadas de veintipocos años cuando filtró un montón de información clasificada a Wikileaks. El mito de la competencia institucional no es más que eso: un mito.
El Unipartido en DC ha guardado un silencio notable, pero no sorprendente, sobre las posibles protecciones de Teixeira como presunto alertador. Esto se debe a que las supuestas filtraciones que se le atribuyen podrían poner en peligro el prestigio de la Cosa Actual. A los que mandan en Washington sólo les gustan los «alertadores» aprobados universalmente, y declaran a gente como Edward Snowden y compañía traidores a la democracia y cosas así.
¿Se levantará la prensa institucional para decir la verdad al poder?
Por supuesto que no.
En la rueda de prensa celebrada hoy en el Pentágono, los churnalistas militares se unieron paradójicamente en torno a las demandas de un Estado de seguridad más sólido que pueda proteger mejor la información del público.
El Unipartido te dirá que un agente de inteligencia de carrera que espió al ex presidente es un alertador certificado. La misma gente le dirá entonces que el supuesto alertador ucraniano es un delincuente, porque casi dificulta la continuación de su chanchullo.
[Publicado originalmente en The Dossier on Substack].
