Oh, pero no es esa América para ti y para mí.
No es esa América algo para ver bebé
No es esa América el hogar de los libres
Pequeñas casas rosas para ti y para mí
John Cougar Mellencamp
Salió a la venta en 1983, tras una inflación de precios de dos dígitos entre 1979 y 1981
La reduflación tiene molesto al Presidente Joe Biden. Lo calificó de «estafa» en las redes sociales antes de la Super Bowl. «Algunas compañías intentan estafar encogiendo los productos poco a poco y esperando que uno no se dé cuenta», dijo Biden, que evidentemente acaba de darse cuenta y pide a las compañías que pongan fin a esta práctica.
Mientras el Presidente se centra en los aperitivos y demás, el New York Times informa de que constructores como Lennar están construyendo estructuras de 400 pies cuadrados y llamándolas casas. El artículo del Times, escrito por Conor Dougherty y titulado «La gran compresión», explica: «Durante la última década, a medida que el coste de la vivienda se disparaba, los constructores han recortado metódicamente sus viviendas para mantener los precios al alcance de los compradores. La reducción se aceleró el año pasado, cuando el tipo de interés de una hipoteca a tipo fijo a 30 años alcanzó su nivel más alto en dos décadas, justo por debajo del 8%.»
«Su existencia es reveladora», dijo al Sr. Dougherty Ali Wolf, economista jefe de Zonda. «Toda la incertidumbre de los últimos años no ha hecho sino reforzar el deseo de ser propietario de una vivienda, pero los precios del suelo y los materiales han subido demasiado. Así que algo tiene que ceder, y lo que están haciendo ahora los constructores es poner a prueba el mercado y preguntarse qué va a funcionar.»
Con 400 pies cuadrados, sin garaje y entradas de vehículos lo bastante anchas para un vehículo o dos motocicletas, los constructores pueden ofrecer precios inferiores a 300.000 dólares en mercados como San Antonio y Redmond (Oregón). La época de las viviendas de iniciación de entre 100.000 y 300.000 dólares ha quedado atrás en muchos mercados. «Esto es lo primero que vamos a ver», afirma Ken Perlman, director gerente de John Burns Research and Consulting.
Las casas de Levittown, N.Y. Cape Cod, consideradas el modelo de suburbio posterior a la Segunda Guerra Mundial, tenían unos 750 pies cuadrados. Sin embargo, los americanos quieren más espacio para sus cosas y el tamaño medio de las casas ha aumentado a unos 2.200 pies cuadrados, frente a los 1.500 de los 1960.
En cuanto a los aperitivos, «esta avaricia corporativa es una de las razones por las que los americanos se sienten frustrados por las caras facturas de los supermercados», dijo el senador Bob Casey, Demócrata de Pensilvania, en una declaración en diciembre.
El buen Senador debería estudiar la obra de Ludwig von Mises, quien explicó,
No hay queja más extendida que la que se dirige contra la «carestía de la vida». No ha habido generación que no se haya quejado de los «tiempos caros» en que vive. Pero el hecho de que «todo» se encarezca significa simplemente que el valor de cambio objetivo del dinero está bajando.
Mientras suben los precios, disminuye el valor del dólar, se reduce el número de patatas fritas en una bolsa y el tamaño de las casas.
«Los defensores del control público no pueden prescindir de la inflación, escribió Mises. «La necesitan para financiar su política de gasto imprudente y de subsidiar y sobornar pródigamente a los votantes».
[Pide hoy mismo la 4ª edición ampliada de Early Speculative Bubbles & Increases In The Supply of Money].
