Introducción: Lew Rockwell es un influyente defensor del movimiento de libre mercado moderno y principal orquestador del resurgimiento de la economía austriaca en Estados Unidos y el extranjero. Rockwell fue el propio editor de Ludwig von Mises en la década de 1960 y luego sirvió como jefe de personal del congresista Ron Paul. Es fundador del Instituto Mises, con sede en Auburn, Alabama, y del exitoso blog LewRockwell.com. Juntas, estas entidades se encuentran entre los sitios de Internet de libre mercado más frecuentados en el mundo.
«Cuando descubrí lo que era cierto, no pude resistirme a actuar y decírselo a los demás».
Daily Bell: Has liderado casi por sí solo una revolución en el pensamiento que ha cambiado el mundo. ¿Cómo te hace sentir eso?
Rockwell: Bueno, gracias, pero no es así como las ideas funcionan. Sin donantes, profesores, estudiantes, colaboradores, medios de comunicación, y la división del trabajo, todos somos sólo escritorzuelos aislados. Eso siempre ha sido así, tanto en el mundo antiguo como en la actualidad. Nos gusta decir que una persona puede hacer la diferencia, pero ello sólo es verdad hasta cierto punto. Todas las formas de producción, incluso en el mundo de las ideas, requieren tanta cooperación con los demás como sea posible. Y aunque estábamos haciendo grandes progresos antes de 1995, el advenimiento de los medios digitales ha hecho una gran diferencia, precisamente porque ha expandido dramáticamente las oportunidades de comunicación y la cooperación.
Daily Bell: ¿Puede familiarizar a nuestros lectores con la profundidad y amplitud de las organizaciones que ha fundado y que ofrecen servicios especialmente en la red?
Rockwell: Fundé el Instituto Mises en 1982 para tratar de asegurar que la influencia de Mises y otros economistas austriacos creciera. Hoy en día mises.org es el mayor sitio web de economía sin fines de lucro en el planeta, y una fuente inagotable de enseñanza y de publicación. Fundé LewRockwell.com en 1999, principalmente porque había mucha información para compartir con los demás, y me cansé de la utilización de listas de correo electrónico. Me imaginé que yo también podría publicar gratis lo que me pareciera interesante en todos los ámbitos, en un sitio web público. Hoy en día, es el sitio de lectura libertaria más leído en la web.
Daily Bell: ¿Alguna vez soñaste con este nivel de éxito?
Rockwell: Ni yo ni ninguno de mis mentores o influencias (como Rothbard o Mises) podríamos haber imaginado tal cosa. Por supuesto, llegar a mentes es de lo que se trata la libertad. La posición predeterminada del mundo es el despotismo. En términos generales, la libertad es la excepción. Y lo que hace posible la excepción es el trabajo ideológico, es decir, difundir las ideas a través de todos los medios posibles.
Daily Bell: Atribuyes parte de tu éxito a tu padre. ¿Puedes contar a nuestros lectores acerca de este hombre singular?
Rockwell: Él era cirujano y un hombre de gran fortaleza de carácter, un hombre del viejo mundo, del tipo que ya difícilmente se conocen. No era un quejica, no se quejaba cuando las cosas no salían como él quería. Él era increíblemente inteligente, y amaba la libertad en la forma en que los hombres de la Ilustración amaban la libertad: no creía que el estado pudiera hacer nada mejor que lo que la gente puede hacer por sí misma. Era un hombre de la vieja derecha que despreciaba a Franklin Delano Roosevelt (en cuya deliberada guerra mi hermano mayor fue asesinado) y un admirador de Robert Taft, no menos a causa de su política exterior no intervencionista. Mi padre trabajó duro hasta el último momento que le fue posible. Todos deberíamos imitarlo.
Daily Bell: ¿Puedes relatarnos brevemente cómo te interesaste en los mercados libres y decidiste hacer de ellos el trabajo de tu vida?
Rockwell: Como para la mayoría de la gente, comenzó con la observación de que algo estaba profundamente equivocado en la sabiduría convencional la cual, incluso desde la escuela primaria, parecía suponer que unos sabios señores en la parte superior sabían más que nadie y, por lo tanto, debían estar a cargo de todo el mundo y todas las cosas. Esta suposición parecía carecer de evidencia empírica, según entendía yo. Descubrí la literatura de la libertad oculta en la biblioteca y me di cuenta de que la verdad era algo en busca de lo cual siempre tendría que profundizar. No me la dirían los presentadores de noticias de las cadenas, los políticos, ni las grandes figuras en el mundo académico establecido. Cuando descubrí lo que era cierto, no pude resistirme a actuar sobre ello, y decirle a los demás. Realmente no es nada más complicado que eso.
Daily Bell: ¿Es la desaparición del Estado el resultado lógico de la economía austriaca?
Rockwell: Mises no lo pensaba, ni tampoco Hazlitt. Sudha Shenoy sostiene que de todas las personas que mantenían la posibilidad de una sociedad sin Estado en esa generación, Hayek es el que más se acercaba a encarnar el temperamento anárquico. En cualquier caso, el hombre que hizo la diferencia en este sentido en la Escuela Austriaca es Rothbard. Fue él quien empujó el aparato teórico más allá del límite previo, por así decirlo. Hoy es difícil encontrar un austriaco moderno que no sea un anarquista. Esto también es gracias a rothbardianos como Walter Block, Hans-Hermann Hoppe, y David Gordon, por supuesto. En un momento dado Rothbard fue criticado por sus puntos de vista, por haber supuestamente marginado a la escuela. Ahora, por supuesto, su anarquismo es probablemente el mayor legado que dejó para el mundo. Es muy atractivo para los jóvenes, a diferencia del estatismo de los economistas del régimen.
Daily Bell: ¿Es razonable creer que el Estado desaparecerá o la realidad nos enseña que lo mejor que se puede hacer es limitar su poder?
Rockwell: Para mí, eso es como preguntar si podemos imaginar una sociedad sin robos y asesinatos. Tal vez nunca ocurrirá, pero debemos mantener la idea en la mente o de lo contrario nunca nos acercaremos a ello. Sin el ideal, el progreso se detiene. Hasta cierto punto, entonces, si la realidad se adecuará al ideal no es la cuestión fundamental. Lo que cuenta es lo que imaginamos que se puede y debería existir. Me gusta imaginar una sociedad sin agresión legalmente sancionada contra la persona y la propiedad.
Daily Bell: ¿Le preocupa que sus organizaciones sufran cada vez mayores ataques a medida que el movimiento del libre mercado continúa?
Rockwell: No, eso no me preocupa. Por otro lado, es completamente normal para los radicales estar bajo ataque desde todos los ángulos, por lo que no sería una sorpresa.
Daily Bell: Llévanos atrás en el tiempo. Fundaste Imprimis. ¿Estabas amargado cuando te fuiste?
Rockwell: ¡En absoluto! Yo admiraba a George Roche, y todavía lo hago. Pero mi trabajo en Hillsdale se había terminado, y seguí adelante.
Daily Bell: ¿Cuándo decidiste fundar el Instituto Mises? ¿Fue cuando se alió con el famoso economista austriaco Murray Rothbard?
Rockwell: Yo había sido editor de Mises en Arlington House Publishers, a finales de los sesenta. Después de su muerte en 1973, se hizo cada vez más claro para mí que ninguna idea en este mundo tiene una oportunidad de éxito sin una infraestructura de apoyo. Los misesianos no teníamos eso en las universidades ni en los think tanks. El propio Mises lidió con la falta de apoyo saliendo de Austria y mudándose a un maravilloso instituto en Ginebra. Yo quería fundar un instituto en Estados Unidos que fuera un santuario para la libertad de pensamiento en la tradición de Mises. En primer lugar me acerqué a su viuda, Margit von Mises, quien me dio su bendición y estuvo de acuerdo en servir como nuestro primer presidente. Entonces le pedí a Murray, a quien había conocido también, que guiara nuestros asuntos académicos. Él estaba muy emocionado también. Era un aliado natural, no sólo por ser el más grande estudiante de Mises, sino también porque estaba siendo rechazado como demasiado extremo, demasiado radical, poco dispuesto a jugar el juego – igual que Mises lo había sido. Me tomo muy en serio su ejemplo, y la confianza que depositó en mí, haciéndome su albacea y ejecutor. En muchos sentidos, fue la fuerza fundamental de nuestro crecimiento y éxito. Su espíritu aún nos rodea hoy en día.
Daily Bell: ¿Qué pensaría Rothbard de lo que ha sucedido? ¿Estaría sorprendido?
Rockwell: Bueno, sobre todo estaría entusiasmado. Pero recuerda que él era el mayor optimista por la libertad. Estaba lleno de esperanza y odiaba la desesperación. Tampoco se trataba de una faceta de su carácter únicamente. Era una verdadera esperanza arraigada en la convicción de que si hacíamos las cosas bien, podíamos hacer una diferencia. En este sentido, creo que no le sorprendería que tengamos más solicitudes de estudiantes que las que podemos aceptar, que más y más académicos nos busquen, que nuestros programas para miembros se agoten, que nuestros archivos de audio estén siendo descargados por millones, que nuestros libros se estén vendiendo más rápido de lo que podemos imprimir, y todo lo demás.
Daily Bell: Ha habido un resurgimiento de Randianismo. ¿Te sorprende? ¿Lo apruebas?
Rockwell: La conocí, escuché su charla, y me impresionó siempre. Recuerdo que cuando salió «La Rebelión de Atlas» Mises y Rothbard escribieron excelentes críticas. Sus obras de ficción son profundamente eficaces en la promoción de los mensajes capitalistas, y todo ello es para bien. Pero hay algunos errores críticos. No creo que ella haya entendido completamente la naturaleza cooperativa del orden social capitalista, por ejemplo. Ella prestaba menos atención al consumidor que al capitalista, y en este sentido sólo tenía razón a medias. Pero, en general, si sus libros pueden desengañar a la gente de las mentiras en contra de la economía libre, eso está bien.
Daily Bell: ¿Puedes dar a nuestros lectores un breve resumen de Antiwar.com y de cómo se relaciona con tus empresas, si es que lo hace?
Rockwell: Yo diría que AWC se especializa en un aspecto del pensamiento de Rothbard. Pero si bien es un primo ideológico de LRC y Mises.org, no existe una relación directa. Los hijos de Rothbard están en todas partes, por supuesto. Una de las razones de ello tiene que ver con su manera especial de comunicarse con la gente. Él hablaba largamente con cualquiera sobre los propios intereses intelectuales de este último. Si le gustaban las noticias, él hablaba de noticias. Si le gustaba la historia de las ideas, el hablaba de la historia de las ideas. Si te dedicabas a la partición de Bélgica, él hablaba contigo sobre esta causa. Él tenía una gigantesca personalidad e intelecto. Ninguna inclinación o interés o causa puede resumir su vida.
Daily Bell: ¿Cómo va la recaudación de fondos? ¿Ha disminuido desde la crisis financiera?
Rockwell: En absoluto. En todo caso, la gente está más dedicada a la idea de la libertad y la propagación de la verdad. Las ideas austriacas están recibiendo atención como nunca antes, especialmente con el advenimiento de una crisis que se ajusta muy bien al paradigma austriaco.
Daily Bell: ¿Estás viendo un aumento constante de personas dispuestas a financiar los esfuerzos por el libre mercado?
Rockwell: También en este caso, vemos un gran progreso.
Daily Bell: ¿Cuál es el futuro del movimiento por la libertad de Ron Paul, en tu opinión?
Rockwell: Una cosa es clara: el movimiento de Paul ha acercado a mucha gente a las ideas libertarias. De alguna manera, hay un elemento de tragedia en el hecho de que se necesite la política para despertar a la gente. Lo ideal sería que la gente descubriera las ideas de libertad a través de otros medios. Ron Paul está de acuerdo con esta observación, por cierto. Él se ve primero como un educador. Escogió la política, porque, para él, ésta era una vía eficaz para su mayor y más importante objetivo. Y qué extraordinario trabajo ha hecho, con sus escritos, sus palabras y su ejemplo personal durante casi cuatro décadas. Él ha traído un gran número de personas a la luz. Ese fue siempre su sueño. Debo añadir que su apoyo inicial fue muy importante en el éxito del Instituto. Nos sentimos honrados de tenerlo como nuestro consejero distinguido.
Daily Bell: ¿Sus organizaciones educativas se involucrarán más en los esfuerzos políticos o no?
Rockwell: Yo diría que no. A menos que seas Ron Paul, la política es un negocio peligroso, y tienta a la gente a decir y hacer cosas disparatadas. El éxito es pasajero, mientras que nosotros estamos en esto para el largo plazo.
Daily Bell: ¿Cómo se está difundiendo en el extranjero el movimiento de libre mercado?
Rockwell: Maravillosamente. El austrolibertarismo podría compararse al marxismo en cuanto a su alcance internacional. Esto es muy emocionante. La libertad humana es un deseo universal, así que por supuesto que no puede haber movimiento libertario que no sea verdaderamente internacional.
Daily Bell: ¿Espera que el crecimiento continúe al ritmo que ha mantenido en la última década?
Rockwell: El futuro es siempre incierto, pero tenemos las herramientas, la energía y las ideas. Sólo en los últimos años, hemos tenido que imprimir de nuevo prácticamente la totalidad de las librerías austriaca y libertaria. Nuestras descargas son enormes, especialmente entre los jóvenes. Si uno tiene que predecir el futuro, puede observar las ideas de los jóvenes para visualizarlo. En este sentido, estoy seguro de que nuestro movimiento seguirá creciendo mucho más allá de mi propia vida.
Daily Bell: ¿Ha notado una mayor resistencia a sus esfuerzos por parte de entidades gubernamentales organizadas?
Rockwell: Uno oye rumores, pero nada se sabe a ciencia cierta. En estos días el gobierno tiene muchos enemigos, y todos los problemas burocráticos habituales para poder con todos ellos.
Daily Bell: ¿A dónde van el gobierno de los EEUU y su aliada estructura de poder desde aquí? Creemos que están sangrado credibilidad e influencia.
Rockwell: Sí, y compare los sentimientos anti-gobierno de hoy respecto de cómo estaban las cosas justo después del 11/09/01, un fallo masivo del Estado que el estado usó para promocionarse a sí mismo. Hoy en día vemos el sentimiento anti-Estado creciendo desde los niveles de los años noventa. Pero aquí está el problema: la izquierda odia algunos aspectos del Estado y ama otros; la derecha es la imagen del espejo. El trabajo de los libertarios es conseguir que ambos lados vean que los del otro están parcialmente en lo correcto. Piense en los Tea Parties, por ejemplo. Las multitudes rugen su desaprobación por el socialismo, incluso mientras animan invasiones militares socialistas.
Daily Bell: ¿Es posible hacer que Estados Unidos vuelva a una forma de gobierno más republicana? ¿Puede derogarse la historia?
Rockwell: Nuestra historia es la de una nación radicalmente descentralizada, y esa memoria no se ha evaporado por completo. Podría ser que el camino de la libertad en los EEUU sea a través de la secesión. O la descentralización podría serlo de facto a medida que más y más personas descubran los medios de secesión individual respecto de sectores específicos del estatismo: usando monedas alternativas, educando a los hijos en el hogar, leyendo medios de comunicación alternativos, evitando el complejo farmacéutico-industrial, creando negocios no oficiales, fumando cualquier sustancia que quieran, o negándose a volver a una asignación militar. La rebelión puede tomar muchas formas. Tenemos que aprender a acogerlas a todas.
Daily Bell: ¿Espera poder ver en su vida al oro competir con el dólar de EEUU como moneda de cambio?
Rockwell: La tecnología hace que esto sea posible como nunca antes. El oro no se va a ir a ninguna parte, pero la vida del dólar es limitada.
Daily Bell: ¿Espera que la Reserva Federal sea auditada?
Rockwell: Esto puede ocurrir, aunque, como señala Ron Paul, la transparencia es sólo un paso hacia lo que debe ser el objetivo final: el cierre del banco central.
Daily Bell: ¿Qué piensas de la teoría de Ellen Brown según la cual es el Estado quien ha creado el dinero, y donde los bancos, incluyendo la Reserva Federal, deberían ser nacionalizados y ser operados por el gobierno «del pueblo»? Algunos dicen que la supervisión que Ron Paul quiere que el Congreso realice sobre la Reserva Federal es de alguna manera una aprobación de la postura browniana.
Rockwell: No estoy muy familiarizado con Brown, pero la Reserva Federal es el banco central del gobierno, el proyecto de ley de auditoría no da poder monetario a otras partes del gobierno, y los bancos ya están en connivencia con el régimen. Es por eso que tenemos una Reserva Federal y reservas fraccionarias oficialmente habilitadas.
Daily Bell: Somos muy conscientes de que Ron Paul busca un patrón oro y, en un mundo perfecto, el fin de la Reserva Federal. ¿Puedes reafirmar esta posición para nuestros lectores?
Rockwell: Sí, aunque no busca el monopolio de ninguna cosa, ni siquiera del oro. Él quiere que el dinero tenga sus raíces en la experiencia en el mercado. No es complicado.
Daily Bell: Hemos notado lo que consideramos un ablandamiento de la posición institucional del oro como estándar – y que la posibilidad de una banca libre sería también una opción. ¿Es esta una observación correcta de la postura de tu organización?
Rockwell: Yo no diría que tenemos una posición oficial. Hay muchas maneras de pasar al dinero de libre mercado y a la banca no inflacionaria. No me gustaría nunca cerrar ningún camino viable. Uno de los problemas del plan de Mises para el patrón oro es que se basa en la idea de que los responsables harán las cosas bien. Esta es una idea encantadora de otros tiempos, pero yo no creo que sea verdadera en los nuestros. Tenemos que estar abiertos a la posibilidad de que la reforma nunca venga de arriba.
Daily Bell: ¿Eres favorable a un patrón de oro y plata o siempre es preferible el patrón oro?
Rockwell: Estoy a favor de que los metales compitan. Sin embargo, un patrón verdadero siempre es privado, y siempre deja lugar a la competencia de monedas.
Daily Bell: Una de las cuestiones más difíciles de resolver desde el punto de vista del libre mercado es la propiedad intelectual. ¿Puedes decir a nuestros lectores cuál es tu posición en este tema tan difícil? ¿En un mercado libre, podrían las personas reclamar y hacer valer sus derechos de propiedad intelectual con alguna posibilidad de éxito?
Rockwell: Rothbard condenó las patentes, pero no los derechos de autor. Mises y Machlup vieron las patentes como concesiones de monopolio por parte del Estado, pero ninguno las condenó abiertamente. Hayek estaba en contra de los derechos de autor y las patentes, pero no escribió mucho sobre ellos. Son los medios digitales los que han traído la atención a este tema. El pensador clave aquí es Stephan Kinsella. Él y Jeffrey Tucker han hecho el trabajo pesado y han convencido a la mayoría de nosotros de que la propiedad intelectual es un artificio que no tiene lugar en una economía de mercado. Esta idea tiene grandes implicaciones. La reproducibilidad infinita de ideas significa grandes posibilidades de éxito. El hecho de que las ideas no son bienes escasos implica que no necesitan ser controladas. Ésta es una cosa maravillosa. Hay mucho trabajo por hacer en esta área. Toda la historia de la invención necesita una revisión, y nuestra teoría de los mercados necesita tener más en cuenta el lugar central de la emulación en el progreso social.
Daily Bell: ¿Crees que el complejo industrial militar en Estados Unidos se vaya erosionando poco a poco a medida que el movimiento de libre mercado se fortalezca aún más, o está la estructura de poder empeñada en el imperio?
Rockwell: Tiene que erosionarse. El imperio está increíblemente sobreextendido. En algún momento, seguiremos el camino de Gran Bretaña y Roma. Sólo podemos esperar que los EEUU tome este camino con sabiduría y no con desesperación.
Daily Bell: ¿A dónde van desde aquí? ¿Están trabajando en otros cambios organizativos? ¿Expansiones?
Rockwell: Hay expansiones todos los días. Estamos viendo cosas maravillosas, cosas que son más grandes que cualquier otra que hayamos hecho antes. Pero yo no quiero arruinar la sorpresa.
Daily Bell: ¿Cuál es tu futuro personal? ¿En qué esfuerzos intelectuales te hallas concentrado?
Rockwell: Quiero seguir trabajando, sobre todo en mi sitio web, y para seguir empujando los límites de las ideas y la tecnología. Yo nunca hago planes de jubilación, y nadie debería. Hay demasiado trabajo que hacer.
Daily Bell: ¿Puedes dar algún consejo a nuestros lectores sobre qué publicaciones e información buscar en sus sitios web – por dónde empezar?
Rockwell: Siempre comenzamos con nuestras pasiones, sean las que sean. No hay dos personas iguales. Esto es para lo que son los motores de búsqueda. Sin embargo, permítame decir que en algún momento, todos deben aspirar a ser un estudiante serio de Mises y Rothbard. Ninguna educación es completa sin eso.
Daily Bell: ¿Si los lectores desean conocer más acerca de tus organizaciones, dónde está el punto de partida más sencillo? ¿Se puede asistir a seminarios de Mises, etc.?
Rockwell: Los sitios web son un buen lugar de partida, pero por supuesto nos encanta que vengan nuevas personas a nuestras conferencias. Estamos trabajando para crear más oportunidades para ello.
Daily Bell: ¿A dónde recomendaría que fuera una persona joven para recibir educación superior en Estados Unidos?
Rockwell: ¿Te refieres a educación o a universidad? No siempre son lo mismo. Puedes hoy obtener una buena educación en línea. En cuanto a los títulos universitarios, sugeriría que la inversión de menor coste. Pero recuerda que el coste de oportunidad de la educación formal es muy alto. Después unos cuatro o seis años en la universidad, una persona puede descubrir que él o ella no tiene ninguna habilidad. Esta es la peor forma de entrar en la fuerza de trabajo.
Daily Bell: Gracias por tu tiempo y tus análisis.
Rockwell: De nada.