El 12 de mayo de 2023, Elon Musk anunció que Linda Yaccarino, la ahora ex presidenta de publicidad global y asociaciones de NBCUniversal, se convertiría en la nueva CEO de Twitter. El nombramiento de Yaccarino por parte de Musk se produjo tras un éxodo de anunciantes que provocó que los ingresos publicitarios de Twitter se desplomaran en más de un 60 por ciento desde octubre de 2022 hasta el 25 de enero de 2022, pasando de unos 127 millones de dólares a poco más de 48 millones. Según Pathmatics, de Sensor Tower, más de la mitad de los mil anunciantes de Twitter retiraron sus anuncios de Twitter después de la adquisición de Musk de la compañía de medios sociales.
La huida de los anunciantes se debió a la preocupación por la moderación de contenidos de Twitter y la supuesta defensa de la libertad de expresión de Musk. En resumen, el supuesto absolutismo de Musk en materia de libertad de expresión y su posterior renuncia al Partido Demócrata como «el partido de la división y el odio» pusieron a Musk y a Twitter directamente en el punto de mira del establishment y su cártel woke. El nombramiento de Yaccarino representa el intento de Musk de apaciguar a este contingente aparentemente todopoderoso. Pero la contratación de Yaccarino sin duda ha dañado la reputación de Musk como defensor de la libertad de expresión y ha echado por tierra muchas esperanzas de Twitter como foro abierto.
Poco después del anuncio de Musk, estalló una tormenta en Twitter. Numerosos afiches afirmaban que Yaccarino era la presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial (FEM), una organización globalista que ha abogado firmemente por la censura de los medios sociales para excluir la «información falsa», la «desinformación» y las «teorías de conspiración». A través de sus asociaciones con las Naciones Unidas y más de mil bancos y corporaciones líderes, el FEM ha promovido su proyecto Gran Reajuste para avanzar en el «capitalismo de participantes» y la «gobernanza global».
Por supuesto, Yaccarino no es la presidenta ejecutiva del propio FEM —eso correspondería a Klaus Schwab, que es el fundador y presidente—, aunque su perfil de LinkedIn parece sugerirlo y es la fuente de la confusión en Twitter y los medios alternativos. Pero, como señala Reuters, Yaccarino preside el Grupo de Trabajo sobre el Futuro del Trabajo del FEM y forma parte del Comité Directivo de Gobernadores de la Industria de los Medios de Comunicación, el Entretenimiento y la Cultura del FEM. En su perfil de LinkedIn se declara «líder mundial»; sin embargo, no está claro si es alumna del Foro de Jóvenes Líderes Mundiales del FEM, un programa de formación que, según Schwab, ejerce una enorme influencia en destacadas figuras políticas de todo el mundo.
No obstante, la afiliación de Yaccarino al WEF debería ser motivo de preocupación para los usuarios de Twitter que defienden la libertad de expresión en la plataforma, al igual que sus declaraciones durante una entrevista con Musk en el sentido de que los anunciantes de Twitter deberían poder opinar sobre la moderación de contenidos en Twitter. En respuesta a las preguntas de Yaccarino, Musk declaró que Twitter ha implementado «controles de adyacencia» que permiten a los anunciantes bloquear la aparición de anuncios junto a «cualquier cosa que sea remotamente negativa». Es decir, las publicaciones que incluyen «algo remotamente negativo» ya están sujetas a filtros de visibilidad que limitan su alcance para reducir su adyacencia a los anuncios. Eso significa que Twitter limita el alcance de las publicaciones que critican a los gobiernos, a los principales políticos, a la Reserva Federal o a las organizaciones globalistas con las que se asocia a Yaccarino, por ejemplo.
Yaccarino es una figura aprobada por el establishment y es muy respetada en los círculos publicitarios woke, que es en gran parte por lo que Musk la contrató. Durante su mandato en NBCUniversal, también fue presidenta de la junta del Ad Council de 2021 a 2022, y sigue formando parte de la junta directiva a día de hoy. El Ad Council fue una fuerza impulsora en la promoción del enmascaramiento, el distanciamiento social y las vacunas durante toda la crisis cóvida. Bajo la dirección de Yaccarino, el Ad Council se asoció con la Fundación JED para producir su campaña de anuncios de servicio público «Juntos solos», que sugería a los espectadores quedarse en casa «solos» para salvar vidas «juntos». El anuncio fue recogido por numerosos medios de comunicación y otras organizaciones.
Las afiliaciones de Yaccarino al WEF y al Ad Council, y su defensa de la regulación de la libertad de expresión por parte de los anunciantes, han llevado a algunos usuarios de Twitter y medios de comunicación a declarar que es una globalista, una defensora de las vacunas y otra promotora de alto nivel de la censura. De hecho, parece que Musk ha cedido ante el cártel woke y sus ejecutores estatales, corporativos e internacionales.
