Más del 90% de los condados de Virginia han reclamado el estatus de «santuario de la Segunda Enmienda» desde las elecciones del 5 de noviembre que dieron a los demócratas el control de Richmond por primera vez en décadas. Pero su retórica no coincide con la realidad. Las resoluciones son simbólicas y no tienen fuerza legal.
La ola de resoluciones de santuario viene en respuesta a los legisladores estatales, quienes junto con el gobernador Ralph Northam (D), han prometido a los virginianos una serie de medidas estrictas de control de armas en la sesión legislativa de 2020.
La gran mayoría de los noventa y cinco condados del estado han adoptado algún tipo de lenguaje de santuario. Esto ha llevado al Representante A. Donald McEachin (D-Va.) a decir que Northam «podría tener que nacionalizar la Guardia Nacional para hacer cumplir la ley». Mientras tanto, la Junta de Supervisores del Condado de Tazewell aprobó una resolución en apoyo de la milicia.
Esto es lo que hay que saber sobre los santuarios de la Segunda Enmienda en Virginia.
¿Tienen la fuerza de la ley?
Hasta ahora, todas las medidas que se han aprobado son resoluciones, no ordenanzas. En Virginia, como en la mayoría de los estados, las resoluciones son generalmente aprobadas para expresar la opinión política de un cuerpo de gobierno local y no son legalmente vinculantes. Las ordenanzas se utilizan para promulgar leyes. En el Condado de Stafford, donde una resolución de santuario fue aprobada unánimemente en su reunión del 17 de diciembre, el Presidente de la Junta Gary Snellings dijo,
Es simbólico, no hay duda de ello.
El miembro de la Junta de Supervisores de Spotsylvania Greg Benton estuvo de acuerdo:
No tenemos dientes legales.
¿Qué se supone que deben hacer?
Aunque el término «santuario» implica la posibilidad de compararlo con las jurisdicciones locales que se niegan a participar en la aplicación de algunas leyes federales de inmigración, las similitudes no van más allá del nombre mismo. San Francisco es probablemente la «ciudad santuario» de la inmigración más prominente. La Ordenanza de «ciudad y condado de refugio», aprobada por primera vez en 1989, «generalmente prohíbe a los empleados de la Ciudad usar fondos o recursos de la Ciudad para ayudar al Servicio de inmigración y control de aduanas en la aplicación de la ley federal de inmigración a menos que dicha ayuda sea requerida por la ley federal o estatal».
La mayoría de las resoluciones de Virginia incluyen un lenguaje similar a un modelo de resolución proporcionado por la Liga de defensa ciudadana de Virginia, expresando la «intención» del Consejo de que los fondos públicos «no se utilicen para restringir los derechos de los ciudadanos en virtud de la Segunda Enmienda». Pero la intención no tiene la fuerza legal de una prohibición, como en San Francisco.
El miembro de la Junta del Condado de Tazewell, Charlie Stacy, dijo que la resolución de su condado fue aprobada para establecer un desafío judicial:
La resolución está verdaderamente diseñada para permitirnos contratar abogados para ver que las leyes que infringen la Segunda Enmienda nunca duren más de lo que se necesita en un tribunal para eliminarlas.
Dana Schrad, director ejecutivo de la Asociación de Jefes de Policía de Virginia, dijo que las resoluciones son
destinado a ejercer presión política sobre los funcionarios electos.
¿Defenderán las milicias locales a los condados contra las nuevas leyes de armas?
Un número creciente de medios de comunicación ha informado que el Condado de Tazewell está formando una milicia para defender a los ciudadanos contra cualquier nueva medida de control de armas.
A principios de este mes, el condado llevó las cosas un paso más allá que otros al aprobar una segunda resolución que apoya el derecho a una milicia bien financiada y regulada.
«Nuestra posición es que el Artículo I, Sección 13, de la Constitución de Virginia, reserva el derecho de “ordenar” a la milicia a las localidades», dijo el Administrador del Condado Eric Young. «Por lo tanto, son los condados, y no el Estado, los que determinan qué tipos de armas pueden ser transportadas en su territorio y por quién. Así que estamos «ordenando» a la milicia asegurándonos de que todos puedan tener un arma».
Al igual que las medidas de santuario de la Segunda Enmienda, la medida de la milicia de Tazewell también es una resolución no vinculante.
Cuando se preguntó sobre cómo el condado prepararía a los residentes para ser milicianos, el miembro de la Junta del Condado de Tazewell Tom Lester explicó: «Nuestra Resolución de la Milicia financiará la seguridad de las armas de fuego y la capacitación de los ciudadanos de nuestro condado, el ROTC y los sistemas escolares públicos, así como los Boy Scouts y Girl Scouts. Estos preparativos se hacen para preparar a nuestros ciudadanos para que puedan convertirse en milicianos de facto si es necesario».
El Presidente de la Junta del Condado, Travis Hackworth, se hizo eco de esto, diciendo al Canal 11 de Noticias que los fondos del presupuesto se destinarían a programas como Boy Scouts of America, Girl Scouts, programas del JROTC y cursos de entrenamiento con armas.
Publicado originalmente por el Centro de la Décima Enmienda.
