La Alianza Democrática Nacional (ADN) liderada por el BJP se ha asegurado finalmente un mandato electoral el 4 de junio de 2024. Sin embargo, el mercado bursátil no ha reaccionado favorablemente a este mandato porque el BJP no ha podido superar la cifra mágica de 272 escaños en la Lok Sabha. Tanto el SENSEX como el NIFTY se corrigieron aproximadamente un 6%. El mercado está inquieto por la continuidad política, ya que el BJP no tiene una mayoría clara en la Lok Sabha y tendrá que gobernar en coalición con otros socios políticos, especialmente el Telugu Desam Party de Andhra Pradesh y el Janata Dal (Unido) de Bihar. A pesar de los juegos del número, la ADN ha elegido a Narendra Modi como líder y pronto formará gobierno. Sin embargo, en los círculos políticos corren rumores de que sus aliados políticos podrían traicionarle, permitiendo potencialmente que la Alianza I.N.D.I. forme gobierno.
La ADN obtuvo 291 escaños, de los que 240 correspondieron al BJP. En particular, los 240 escaños del BJP superan el total de escaños de la Alianza I.N.D.I., liderada por la oposición, que obtuvo 234 escaños. La mayor decepción vino de Uttar Pradesh, donde el BJP sólo obtuvo 33 escaños, perdiendo incluso el escaño de Ayodhya, donde se habían comprometido a construir un magnífico templo Ram. Chandrababu Naidu, del TDP, y Nitish Kumar, de la JDU, se consideran ahora los reyes del país.
En mi opinión, estas cifras indican que India ha votado por el socialismo. El electorado parece haber dado prioridad a la justicia social y a las políticas económicas tácticas a corto plazo frente a las políticas económicas orientadas al crecimiento a largo plazo. Estas incluyen la creación de puestos de trabajo en el gobierno, planes de acción afirmativa, un sistema económico planificado y medidas contra la privatización y la desinversión. Como habitante de Uttar Pradesh, debo decir que, a pesar de la industrialización en curso, la gente votó en función de las castas. Ahora se plantea la cuestión de si las reformas económicas de Modi continuarán o si sus aliados influirán en la agenda.
Para responder a esta pregunta, debemos examinar a los aliados del BJP y sus posturas ideológicas. En primer lugar, consideremos a Nitish Kumar, de la JDU. Su historia política y su carácter suelen considerarse poco fiables, ya que tiene fama de cambiar con frecuencia de bando político. Su partido se inclina hacia el socialismo y se le considera defensor de la justicia social en Bihar. Su gobierno llevó a cabo una encuesta sobre castas, que puso de relieve su postura prosocialista. Aunque podría dividir a la ADN, sólo tiene 12 escaños y, aunque decidiera marcharse, es poco probable que derrotara a la ADN en la Lok Sabha. El Congreso y su Alianza I.N.D.I. necesitarían más socios de la ADN. Sin embargo, podría unirse a la Alianza I.N.D.I. si el escenario político le favorece.
La democracia india es compleja; incluso un solo escaño del Lok Sabha puede ser significativo. Chirag Paswan, del LJP(R), aliado de la ADN en Bihar, obtuvo cinco escaños, pero en el pasado se ha proclamado el Hanuman de Narendra Modi, lo que indica que no abandonará la alianza. La persona más importante a tener en cuenta es Chandrababu Naidu, del TDP, que ganó 16 escaños en Andhra Pradesh y se aseguró una clara mayoría en la Asamblea Legislativa de Andhra Pradesh al derrotar al actual Partido del Congreso YSR. Naidu prestará juramento como ministro principal de Andhra Pradesh. La cuestión es si abandonará la ADN junto con el partido Jana Sena, que obtuvo dos escaños.
Naidu podría abandonar la ADN por factores sociales, tras haber sido el cerebro de la coalición de 2019 contra Modi. Sin embargo, es un pro-reformista, inclinado hacia políticas pro-desarrollo y pro-mercado. Fue el responsable de introducir la revolución informática en Andhra Pradesh durante su anterior mandato como ministro principal, ganándose el apodo de «El CEO de Andhra Pradesh.» Su ideología económica coincide con las políticas económicas del BJP. Cuando la Alianza I.N.D.I. pidió un censo de castas en India, él abogó por un «Censo de Habilidades» para recopilar datos que permitan formular políticas económicas y crear oportunidades de empleo. Desde el punto de vista económico, es poco probable que abandone el BJP y podría ayudarle a formular políticas económicas favorables al mercado.
Aunque tanto la JDU como el TDP abandonaran la ADN con sus 28 escaños, la ADN liderada por el BJP seguiría en condiciones de formar gobierno con el apoyo de candidatos independientes. Naidu también se enfrenta a graves casos de corrupción, por lo que necesita el apoyo de las fuerzas del orden centrales. Si abandona el ADN, el Partido del Congreso YSR, que tiene cuatro escaños en el Lok Sabha, podría apoyarlo. Nitish Kumar, de la JDU, se enfrenta a problemas de salud, lo que sugiere que su andadura política podría terminar pronto, por lo que es poco probable que renuncie.
En su discurso en la sede del BJP, Narendra Modi indicó claramente que continuarían con las reformas e insinuó importantes decisiones políticas, como implantar el Código Civil Uniforme, una nación, una elección e incorporar POK a India. A pesar del caos, el BJP se aseguró una clara mayoría en la Asamblea Legislativa de Odisha. Aunque la Alianza I.N.D.I. consolidó las combinaciones de castas y minorías, no consiguió derrotar al BJP. Sin embargo, los aliados de la ADN podrían crear obstáculos en cuestiones como la UCC y One Nation One Election. Esta será la primera vez en la gestión política de Modi que tendrá que dirigir un gobierno de coalición. Es demasiado pronto para juzgar si puede gestionar una coalición, pero su experiencia como secretario general del BJP, donde ayudó a formar gobiernos de coalición, es prometedora. Se espera que la política exterior de Modi se mantenga intacta.
Todo el mundo habla de Ayodhya, donde el BJP sufrió un revés. El resultado de Ayodhya demuestra una vez más que los hindúes son uno de los pueblos más laicos del mundo. Demuestra que nunca han votado basándose en el nacionalismo hindú, al contrario de lo que muestran los medios de comunicación occidentales. Del mismo modo, en Varanasi, donde ganó Modi, su margen fue de solo 150.000 votos, por debajo de las victorias anteriores que superaban los 500.000. Estas dos sedes electorales han registrado las mayores inversiones desde la independencia y están emergiendo como centros espirituales mundiales. El turismo en estas ciudades ha aumentado exponencialmente.
Mis amigos occidentales se preguntarán por qué el BJP perdió en estas ciudades a pesar de aplicar políticas favorables al desarrollo. La respuesta es sencilla: política de castas. Los dalits votaron contra el BJP, y los votos de los yadav se transfirieron íntegramente a la Alianza I.N.D.I. Incluso las castas superiores, como brahmanes, kshatriyas y vaishyas, se dividieron entre el ADN y la Alianza I.N.D.I. Sin embargo, una religión permaneció unida: Los musulmanes, que se consolidaron plenamente contra el BJP. Irónicamente, los musulmanes de la India son los mayores beneficiarios de los planes de bienestar de Modi y, sin embargo, votaron en contra del ADN.
Estoy seguro de que los medios de comunicación occidentales, los libertarios y liberales, los economistas de izquierdas y los científicos sociales ahondarán en por qué los hindúes no votaron al BJP a pesar de la construcción del Templo Ram tras 500 años de batalla legal y política. La mayoría de las minorías de India, en particular los musulmanes, votaron en contra del BJP a pesar de beneficiarse de planes de vivienda, seguridad alimentaria y subvenciones para fertilizantes. Estas complejidades justifican un análisis y unas conclusiones exhaustivas.
Conclusión: Quienes piensen que Modi carece de mayoría y puede ser presionado por sus aliados deberían replanteárselo. Es conocido por ejercer presión sobre los demás. Junto con Amit Shah, el ministro del Interior, Modi puede lograr lo inesperado en la política india. A pesar de carecer de una mayoría clara en la Rajya Sabha, consiguieron derogar el artículo 370. Amit Shah es un maestro de la gestión política. El BJP necesita hacer una introspección para ver en qué se equivocó, sobre todo desde que afirmó que ganaría más de 400 escaños. Tienen que renovar y transformar su organización política. Hay que analizar los resultados en Maharashtra y Haryana para elaborar estrategias de cara a las próximas asambleas legislativas. Sin embargo, debemos aceptar que el pueblo indio ha elegido un gobierno de coalición de tendencia socialista, aunque no sea del agrado de todos.
