El crecimiento de la oferta monetaria se incrementó en mayo, superando ligeramente los niveles de crecimiento de marzo y abril. Pero los niveles generales de crecimiento siguen siendo bastante bajos en comparación con las tasas de crecimiento experimentadas entre 2009 y 2016. La tasa de crecimiento de marzo, por ejemplo, fue la más baja de los últimos 12 años (145 meses).
En mayo, el crecimiento interanual de la oferta monetaria se situó en el 2,21%. Eso fue más que la tasa de crecimiento de abril de 2,00%. La tasa de crecimiento de mayo de 2019 fue muy inferior a la tasa de 4,19% de mayo de 2018.
La métrica de la oferta monetaria utilizada aquí –la medida de la oferta de dinero «real» (TMS, por sus siglas en inglés) o Rothbard-Salerno– es la métrica desarrollada por Murray Rothbard y Joseph Salerno, y está diseñada para proporcionar una mejor medida de las fluctuaciones de la oferta monetaria que M2. El Instituto Mises ofrece ahora actualizaciones regulares sobre esta métrica y su crecimiento.
Esta medida de la oferta monetaria difiere de la de M2 en que incluye los depósitos de tesorería en la Reserva Federal (y excluye los depósitos a corto plazo, los cheques de viajero y los fondos de dinero minorista).
El crecimiento de M2 aumentó en mayo, un 4,14%, en comparación con la tasa de crecimiento de abril del 3,86%. M2 creció un 3,83% durante mayo del año pasado. La tasa de crecimiento de M2 ha disminuido considerablemente desde finales de 2016, pero ha variado poco en los últimos meses.
El crecimiento de la oferta monetaria puede ser a menudo una medida útil de la actividad económica. Durante los períodos de auge económico, la oferta monetaria tiende a crecer rápidamente a medida que los bancos conceden más préstamos. Por otra parte, las recesiones tienden a ir precedidas de períodos de desaceleración de las tasas de crecimiento de la oferta monetaria.
Además, los períodos que preceden a las recesiones muestran a menudo una diferencia cada vez mayor entre el crecimiento de M2 y el crecimiento de la EMT. Lo vimos en 2006-7 y en 2000-1. La brecha entre M2 y TMS se redujo considerablemente entre 2011 y 2015, pero ha crecido en los últimos años.