La teoría austriaca del ciclo económico nos dice que las recesiones son un indicio de que la economía se está recuperando. Los auges creados por las imprentas gubernamentales y las intervenciones fiscales se limpiarán con el reajuste a la baja de los precios de los activos y la malversación de mano de obra se enderezará con el aumento del desempleo. Murray Rothbard escribió en America’s Great Depression: «el proceso de ajuste consiste en la rápida liquidación de las inversiones despilfarradoras. Algunas de ellas se abandonarán por completo (como las ciudades fantasmas del Oeste construidas en el boom de 1816-1818 y abandonadas durante el Pánico de 1819); otras se destinarán a otros usos.»
La economía china está experimentando precisamente una depresión de este tipo y las autoridades de mando y control de China se reunieron este fin de semana y van a abortar la limpieza e intervenir agresivamente. Bloomberg informa,
- China se endeudará más para recaudar fondos y ayudar a los gobiernos locales a financiar su «deuda oculta», o endeudamiento fuera de balance.
- Los gobiernos locales pueden utilizar el dinero obtenido con sus bonos especiales para comprar viviendas que no se hayan vendido y convertirlas en viviendas de protección oficial. Se trata de la última medida para hacer frente a la peor crisis inmobiliaria del país en la historia reciente
- Los funcionarios afirman que aún existe un «amplio» margen para que el gobierno central aumente la deuda y para que aumente el déficit fiscal global, pero se abstuvieron de ofrecer más datos concretos.
- Los principales bancos estatales recibirán ayuda para reponer su capital. Los niveles de capital de los seis principales prestamistas superan con creces los requisitos, pero el apoyo ayudará a aliviar cualquier presión después de que el banco central anunciará amplias reducciones de los tipos hipotecarios y rebajará las tasas de interés oficiales clave para reactivar la economía.
- No se especifican nuevos estímulos para incentivar el consumo, que ha sido un eslabón débil de la economía, y tampoco se concretan las subvenciones a los hogares.
Rothbard continuó: «La crisis señala el final de esta distorsión inflacionista, y la depresión es el proceso por el cual la economía vuelve al servicio eficiente de los consumidores. En resumen, y este es un punto muy importante que hay que comprender, la depresión es el proceso de «recuperación», y el final de la depresión anuncia el retorno a la normalidad y a la eficiencia óptima. La depresión, por tanto, lejos de ser un azote maligno, es el necesario y beneficioso retorno de la economía a la normalidad tras las distorsiones impuestas por el auge. El boom, pues, requiere una ‘crisis’».
Los chinos están cometiendo el mismo error que cometió FDR con sus muchos programas gubernamentales durante la Gran Depresión y que cometieron Trump y Biden con programas gubernamentales masivos durante la crisis COVID.
«El boom terminará cuando la expansión del crédito bancario finalmente se detenga», escribió Rothbard. «Evidentemente, cuanto más dure el auge más despilfarradores serán los errores cometidos, y más largo y severo será el necesario reajuste de la depresión».
Los gobiernos y bancos centrales actuales, se llamen capitalistas o socialistas, nunca dejan que sus economías se recuperen. Las continuas intervenciones acabarán provocando reajustes depresivos más graves.