¿Te has preguntado alguna vez si vives en los Estados Distópicos de América? Deception: The Great Covid Cover-Up del senador Rand Paul, publicado el 10 de octubre de 2023, no disipa esas inquietantes sensaciones.
Este libro no es para aquellos que desean colocar todo lo que hemos aprendido durante el programa de control del covid-19 en un agujero de memoria. Por el contrario, Paul anima a quienes persigan la verdad a que se unan a él para afrontar las difíciles cuestiones que plantea este periodo, incluido el origen del organismo covid-19: ¿surgió de forma natural y pasó de un animal a la especie humana, o surgió como un accidente del Instituto de Virología de Wuhan (WIV). Además, se pregunta qué ha hecho nuestro gobierno para ocultar su posible financiación de la investigación de «ganancia de función» que se estaba llevando a cabo en el WIV. Explora las cuestiones tangenciales de la naturaleza de la transmisión del organismo y la eficacia de medidas como el enmascaramiento, el distanciamiento social y el cierre selectivo de la economía y los sistemas educativos de los Estados Unidos.
¿Es todo esto significativo? Desde luego, si aceptamos que un millón de americanos perdieron la vida a causa del covid-19, junto con cinco millones en todo el mundo.
La salva inicial del senador Paul se dirige a cómo surgió el organismo covid-19, argumentando seriamente que se escapó del laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan, donde el Dr. Shi Zhengli se había ganado una reputación internacional como el «científico del murciélago». Debido a que el libro está orientado principalmente de forma cronológica, describiendo los esfuerzos del senador Paul por llegar a la verdad sobre la pandemia de covid-19, el lector no se entera al principio de quiénes fueron las tres primeras víctimas del covid-19. Sin embargo, hacia el final del libro conocemos sus identidades. Todos trabajaban en el WIV, y uno de ellos, Ben Hu, era un investigador de «ganancia de función» y colega del Dr. Shi Zhengli.
¿Estuvo el gobierno federal involucrado de alguna manera en la financiación de esta peligrosa investigación sobre la ganancia de función? En caso afirmativo, ¿estuvo el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de 1984 a 2022, implicado de algún modo? El libro está lleno de intercambios formales entre el senador Paul y el Dr. Fauci. Si no sirviera para otra cosa, la lectura de estos intercambios hace de Engaño una excelente inversión intelectual. El lector debería ser capaz de determinar quién dice la verdad.
Asimismo, Deception arroja luz sobre la reacción de los principales medios de comunicación ante quienes plantean preguntas sobre el programa de control del covid-19. ¿Cuánta gente ha olvidado ya el tamborileo incesante del mensaje partidista originado en el gobierno: que el virus había saltado de los animales del «mercado húmedo» de Wuhan a la población humana, pero que la Operación Velocidad Warp protegería a los americanos saltándose la burocracia y las innecesarias pruebas prehumanas para darles una vacuna segura y con un 95% de eficacia contra este nuevo patógeno? Además, ¿qué significaba un 95 por ciento de efectividad si no que recibir las vacunas nos inmunizaría y prevendría la transmisión de un modo que la inmunidad de rebaño nunca podría lograr sin un aumento devastador de muertes y hospitalizaciones?
Engaño nos recuerda que hubo acciones sociales concomitantes, voluntarias o coaccionadas, que se promovieron como necesarias para frenar la transmisión de la enfermedad. El enmascaramiento era una de esas medidas, algo visible que separaba a los socialmente responsables de los que exponían imprudentemente a sus semejantes a tan peligrosos agentes patógenos. Si una mascarilla de tela no era totalmente eficaz, quizá dos atraparan por fin esos repugnantes virus. Para estar realmente seguros, hay que desinfectar con Clorox todas las superficies que toquen esos humanos transmisores de enfermedades.
No importa que la profesión médica ya supiera que las mascarillas quirúrgicas eran ineficaces como barreras contra la transmisión de aerosoles víricos. Engaño nos recuerda la matemática básica que se estaba ignorando, que el tamaño del poro de esas mascarillas era seiscientas veces el tamaño de un organismo del virus covid-19. Imagínese que coge un puñado de guisantes secos, los lanza contra una valla metálica y cuenta el número de los que la atraviesan. Engaño identifica el enmascaramiento con nada más que teatro.
Engaño también nos recuerda los cierres que aplicaron los gobiernos, incluido el nuestro pero excluyendo a Suecia, que optó por mantener su economía y sus escuelas abiertas sin aparentemente ningún efecto negativo. El libro hace hincapié en la pérdida crítica de la educación y en cómo la educación en casa forzada afectó de forma diferente a las familias. Las que tenían un adulto en casa para supervisar la educación en el hogar sobrevivieron, pero ¿qué pasó con los muchos hogares en los que no existía este recurso? ¿Eran estas familias las que podían permitirse un mayor retraso educativo?
La mentalidad de encierro pareció sacar de la nada a los autoritarios, pero los más perjudiciales de estos autoritarios fueron los gobernadores estaduales que deseaban construir una imagen de mano dura contra la enfermedad. El senador Paul señala que se trataba sobre todo de gobernadores demócratas, pero en otros lugares encuentra culpables entre los republicanos que formaron parte de la histeria. Señala específicamente cómo el presidente Donald Trump —que desató la Operación Velocidad Warp, que llevó a la destrucción de las líneas de suministro— promovió «estimular» la economía mediante el envío de cheques sustanciales a prácticamente todo el mundo. Por supuesto, el gobierno federal no tenía riqueza real para dispersar, por lo que el efecto continuo fue la inflación y un aumento significativo de la deuda del gobierno federal.
Engaño no es una lectura fácil. Hay partes en las que el lector medio tendrá que familiarizarse con la terminología médica, como los puntos de escisión de la furina. Esto no debería disuadir al lector medio de hacerse una idea de estos conceptos y de cómo encajan en el panorama general. Lo que importa es el flujo de la lógica médica.
Aunque Deception puede ser la visión más completa de lo que podría llamarse el programa de control covid-19, le falta la pieza sobre el Código de Nuremberg. El Código de Nuremberg surgió a raíz de la decisión adoptada tras la Segunda Guerra Mundial de condenar a los médicos nazis culpables de experimentos poco éticos con seres humanos. Siete de estos individuos fueron ejecutados por «crímenes contra la humanidad». Una comparación minuciosa de ese código con lo que podría llamarse el programa de control covid-19 debería revelar que los diez puntos del código han sido violados bajo este último programa de control. El hecho de que Deception no aborde esta importante pieza para comprender los años del covid-19 no es ninguna crítica al senador Paul, que ha tratado muchas de las cuestiones relevantes desde una perspectiva científica y política crítica.
Aunque los funcionarios del gobierno han anunciado que la emergencia pandémica del covid-19 ha terminado el 11 de mayo de 2023, todavía estamos viviendo con las secuelas de la pandemia hasta bien entrado 2023. Durante el periodo de emergencia, hemos visto el grado de autoritarismo, desinformación e histeria que se desató para este único patógeno. En un ensayo del Foro sobre Amenazas Microbianas del Instituto de Medicina, Mark Woolhouse y Eleanor Gaunt, de la Universidad de Edimburgo, advierten de que «el cambio ecológico global en curso seguirá produciendo nuevas enfermedades infecciosas al ritmo actual de tres al año, o cerca de él».
Hagan cuentas. Si aceptamos que el gobierno puede declarar emergencias médicas a voluntad, entonces reconocemos que el gobierno está facultado para eliminar nuestras libertades en cualquier momento. Se trata de un poder incluso mayor que el que disfrutó Adolf Hitler cuando se convirtió en el dictador absoluto de la Alemania nazi en 1933. Si aceptamos esto, no recordamos las lecciones de la historia.
Creo que esa es la contribución del senador Rand Paul a la libertad. No permitirá que lo olvidemos.
