Burocracia y regulación

Analicemos con sobriedad y ecuanimidad lo que dicen los estudios económicos y empíricos sobre las subidas del salario mínimo. Krugman y Biden afirman que no hay pruebas de que estas subidas afecten al empleo. Pero están siendo engañosos.

Los economistas y psicólogos conductistas definen como irracional todo lo que no encaja en un modelo estrecho de comportamiento. Todo lo que es «irracional» —como comprar las acciones «equivocadas»— debe solucionarse con una regulación gubernamental.

Estas enmiendas no sólo reducirán el abuso de las declaraciones de emergencia, sino que también ayudarán a descentralizar el poder dentro de Pensilvania. Mientras que el covid ha permitido que el poder ejecutivo se desborde, Pensilvania está en realidad estructurada de una manera que facilita la descentralización del poder.

¿Qué será lo siguiente que se llame problema de salud pública? ¿violencia con armas (ya lo hemos hecho), transfobia (ya lo hemos hecho), religión, escuelas privadas y escuelas en casa? no seríamos la primera nación que pierde sus libertades en un plan de cuotas.

Hay muchas razones sólidas para oponerse a las leyes de salario mínimo del gobierno, pero hay una objeción que está haciendo la ronda que se basa en la mala economía y debe ser evitada, y es la objeción de «las empresas pasarán los costos a los consumidores».

Lo que funciona en un entorno clínico puede tener resultados totalmente diferentes cuando se aplica como una cuestión de «salud pública». De hecho, las medidas de salud pública de talla única pueden conducir a menudo a resultados inesperados.

Sólo a través del aumento de los bienes de capital, es decir, a través de la mejora y la expansión de la infraestructura, el trabajo puede ser más productivo y ganar un mayor salario por hora.

Alegando que están «desregulando» la vivienda, algunos políticos de California quieren hacer ilegal que las asociaciones de propietarios privadas restrinjan la construcción de unidades accesorias. Esto significa más regulación y más centralización del poder.

En todo caso, el capitalismo de participantes representa un gusano consumista que se adentra en las corporaciones y las vacía desde dentro, en la medida en que la ideología y la práctica se alojan en los órganos corporativos.

Si los dueños de negocios esperaban tener un respiro en 2021 después de haber sido completamente víctimas de los procedimientos de confinamiento del gobierno y de los disturbios de la izquierda, es posible que quieran prepararse para más dolor a medida que la administración Biden se pone en marcha.