Filosofía y Metodología

Al presentar al Estado como parte integral de la economía y la sociedad, los defensores del «libertarismo de la capacidad estatal» ignoran la naturaleza política, es decir, depredadora, única del Estado.

Mantener la democracia sin críticas como un ideal pasa por alto la cuestión de si la democracia de mercado o la democracia política sirve mejor a los ciudadanos.

En este artículo, el profesor Hans-Hermann Hoppe ofrece un examen de la teoría de los bienes públicos.

En términos de economía, lo que es actualmente debería tener muy poca importancia: lo que importa, y que deberíamos tratar de entender, es el proceso que lo produjo y que creará lo que estará en su lugar.

El liberalismo concibe la libertad como la ausencia de restricciones, pero la definición de Hegel es más amplia. Y, por supuesto, el Estado es una condición necesaria para ello.

Algunos argumentan que el talento o el éxito superior de alguien es en sí mismo el resultado de la mera suerte. Esta afirmación, y su relevancia como justificación de la redistribución, ha generado mucha controversia.

Es una paradoja: nunca antes un gobierno en la historia de la humanidad había asumido para sí mismo el poder de regular las minucias de la vida cotidiana tanto como este. Al mismo tiempo, los Estados Unidos son, en general, la sociedad más rica de la historia del mundo.

¿Por qué deberíamos pensar que los funcionarios del gobierno son mejores actuando «racionalmente» que aquellos a quienes regulan? Incluso si concediéramos que fumar merece ser restringido, ¿por qué deberíamos pensar que el Estado puede hacerlo de forma razonable?

La conferencia conmemorativa de Murray Rothbard, pronunciada en la Conferencia de Investigación de Economía Austriaca de 2019, discute los argumentos anarquistas contra las concepciones clásicas liberales y socialdemócratas del estado.

Los datos estadísticos son meramente historia, pero un historiador competente no deja simplemente que los acontecimientos hablen por sí mismos. Los ordena de acuerdo con las ideas que subyacen a las nociones generales que utiliza en su presentación. No informa de los hechos tal y como ocurrieron, sino sólo de los hechos relevantes.