[The Austrian 3, nº 4 (Julio-Agosto 2017)]
THE AUSTRIAN: ¿Por qué se publica ahora este libro y como te viste implicado en él?
PATRICK NEWMAN: El libro contiene quince capítulos y empieza con un manuscrito inédito (capítulos 1-9) que Rothbard escribió a finales de la década de 1970. A principios de la década de 1980 Rothbard dejó de trabajar en el manuscrito, pero continuó su proyecto escribiendo ensayos sobre lo que planeaba incluir en los capítulos posteriores. Estos ensayos se incluyen en el libro (capítulos 10-15). El manuscrito original del libro se ha publicado ahora porque era un borrador muy general y estaba en un estado relativamente desorganizado en los archivos de Rothbard. La archivista Barbara Pickard y yo dedicamos una considerable cantidad de tiempo a buscar todas las páginas del manuscrito (Rothbard por suerte numeraba sus páginas, así que era fácil ver lo que teníamos y lo que nos faltaba).
Yo fui miembro del Instituto Mises en 2012 y 2013 y en el segundo año dediqué tiempo a trabajar en los archivos de Rothbard. Uno de los proyectos en los que trabajé era un capítulo inédito y eliminado de El hombre, la economía y el estado sobre la teoría del productor, publicado posteriormente en Quarterly Journal of Austrian Economics como “Original Chapter 5: Producer’s Activity” (2016). En la Conferencia de Investigadores Económicos Austriacos de 2015 dediqué algún tiempo a trabajar en los archivos para terminar el capítulo inédito. Entonces tropecé con algunos de los capítulos del manuscrito de The Progressive Era y a lo largo del siguiente par de años dediqué una cantidad importante de tiempo a leer e investigar sobre ese periodo. Posteriormente encontramos más y más capítulos del libro y el proyecto creció a partir de ahí.
TA: ¿Qué tiene de diferente la perspectiva de Rothbard sobre la era progresista y por qué es esta era tan importante de entender?
PN: La mayoría los historiadores consideran a la era progresista un periodo muy importante y beneficioso de la historia estadounidense. Es así porque la percepción común de finales del siglo XIX es que estaba plagado de monopolios dañinos, condiciones laborales inseguras, productos de consumo de baja calidad, una amenazante deflación y frecuentes y graves ciclos económicos. El país se estaba industrializando rápidamente y, para poder crecer completamente, el gobierno tenía que tomar un papel más activista, regulando la economía. La era progresista fue el momento en que las masas populistas y los reformadores sociales bienintencionados aparecieron, lucharon contra los intereses establecidos e instituyeron medidas ilustradas esenciales para una sociedad moderna.
Rothbard da la vuelta completamente a esta explicación. Argumenta no solo que los mitos habituales de finales del siglo XIX son falsos y que las empresas eran ferozmente competitivas y los niveles de vida aumentaron significativamente, sino que la era progresista no se debió a las masas ni a los intelectuales altruistas. Por el contrario, se debió a una coalición de empresas tratando de instituir regulaciones para cartelizar mercados y dificultar la competencia y a cargos públicos e intelectuales en busca de poder tratando de planificar y dirigir activamente la sociedad. Es esencial entender que el principio del siglo XX no fue el progresista, sino realmente regresivo, porque devolvió a la economía al viejo sistema del mercantilismo. La relación actual entre el estado moderno y la economía tiene sus raíces en la era progresista.
TA: Rothbard había escribidor antes sobre la era progresista. ¿Qué hay de nuevo en estos escritos?
PN: El manuscrito inédito contiene material al que había aludido brevemente Rothbard en otros escritos, como en A History of Money and Banking in the United States (2005) y The Case Against the Fed (1994), o tratado en su serie de conferencias “The American Economy and the End of Laissez-Faire: 1870 to World War II” (1986). Su análisis trata acontecimientos históricos importantes desde la época de la Guerra de Secesión hasta la presidencia de Theodore Roosevelt (1901–1909). Empieza con una exposición extensa de los ferrocarriles, desde las subvenciones de la Guerra de Secesión a las intervenciones hasta la formación de la Comisión Interestatal de Comercio (1887) y después de ella. Luego describe el fallido movimiento de fusión en torno al cambio de siglo, cuando las empresas intentaron sin éxito monopolizar los mercados. También dedica una considerable cantidad de tiempo a hacer una crónica de las batallas políticas entre los demócratas de laissez faire y los republicanos intervencionistas en el sistema de tercer partido (1854–1896) de la política estadounidense y describe la caída del relativamente no intervencionista Partido Demócrata después de que William Jennings Bryan y los populistas sustituyeran a Grover Cleveland y los demócratas borbones para controlar el partido en 1896. Luego describe la presidencia de Theodore Roosevelt y las diversas intervenciones federales, estatales y locales que se produjeron. Finalmente, hay una sección inédita con su importante ensayo “La Primera Guerra Mundial como consumación: El poder y los intelectuales” (publicado en este libro como capítulo 13) sobre la deriva de científicos y otros profesionales hacia la centralización de la actividad científica bajo la tutela del estado a través del Consejo Nacional de Investigación.
TA: Viendo nuestra situación política actual, ¿qué podemos aplicar de la obra de Rothbard sobre los progresistas para entender nuestro tiempo?
PN: Una de las preguntas importantes que plantea Rothbard en el libro es cómo se produjo un aumento en la intervención pública al inicio del siglo XX, a pesar de la tradición estadounidense de individualismo y laissez faire. ¿Por qué medios fue capaz el estado, especialmente a nivel federal, de aumentar su poder y competencias sobre la sociedad? Rothbard responde a esta pregunta señalando la caída de la principal fuerza de laissez faire en Estados Unidos, el Partido Demócrata. A finales del siglo XIX había dos principales facciones del Partido Demócrata: los borbones, rama liberal clásica de laissez faire generalmente ubicada en el Nordeste y Medio Oeste, y los emergentes populistas estatistas, ubicados en el Sur y el Lejano Oeste.
En la década de 1890, después del Pánico de 1893, los populistas consiguieron quitar el control de la estructura del partido a los demócratas borbones, culminando con las elecciones de 1896, cuando el populista William Jennings Bryan perdió frente a William McKinley. Estas elecciones señalaron el inicio de una creciente similitud entre los dos partidos estatistas centristas, el relegamiento de la ideología y una mayor concurrencia de votantes. Además, coincidieron con la aparición de un estado burocrático protegido frente al control del votante y principalmente interesado en aumentar el poder público sobre la economía.
Hoy existe el mismo sistema, solo que a un ritmo acelerado. Tanto demócratas como republicanos son intervencionistas a su manera y a los votantes se les presentan muy pocas alternativas reales entre candidatos. Además, la mayoría del gobierno de EEUU es irresponsable ante el público en elecciones, consiste en un ejército de funcionarios no elegidos que se resisten al cambio y actúa en buena medida considerando sus propios intereses. El actual entorno político de dos grandes partidos a favor del gobierno, falta de alternativas para los votantes y estado administrativo, deriva de la era progresista.
TA: ¿Dónde se encuentra este nuevo libro si se compara con otras obras de Rothbard? (¿es solo una obra menor o algo más?)
PN: Todo el libro, contando el manuscrito inédito y los ensayos publicados que completan sus explicaciones al describir acontecimientos posteriores de la era progresista, como las reformas sociales y urbanas, la Primera Guerra Mundial, la Reserva Federal y Herbert Hoover en la década de 1920, son más de 500 páginas. Es una obra monumental que está en el mismo rango de importancia que sus otros libros históricos, como America’s Great Depression (1963), Conceived in Liberty (1975, 1975, 1976, 1979) y A History of Money and Banking in the United States (2005). El libro muestra al mejor Rothbard historiador: un gran sintetizador que crea su propia explicación única y recurre a una gran variedad de historiadores y diversas disciplinas y campos de investigación, incluyendo la economía austriaca, la filosofía libertaria, la historia económica, la ciencia política y el análisis de las élites del poder. Rothbard dedicó una enorme cantidad de su carrera académica a leer, escribir e investigar este periodo, un libro que recogiera solo los ensayos previamente publicados de Rothbard destacaría esto. Pero el manuscrito inédito muestra mucho más del sistema de pensamiento de Rothbard, del que solo hablaba en discursos o mencionaba brevemente en sus pies de página. Es un magnífico complemento para las demás obras de Rothbard y es de lectura obligatoria para quien esté interesado en la era progresista, la economía austriaca o el libertarismo.