¿Puede Francia realmente dar la bienvenida a todos los pobres del mundo?
La narrativa de inmigración dominante en Francia ignora la importancia del libre comercio, la libertad en el empleo y la importancia de la caridad voluntaria.
La narrativa de inmigración dominante en Francia ignora la importancia del libre comercio, la libertad en el empleo y la importancia de la caridad voluntaria.
Si los países Escandinavos son socialistas, entonces también lo son los Estados Unidos.
Las «estrategias» contra la pobreza, como el pago obligatorio de horas extraordinarias, la sindicalización protegida por el Estado y la oposición a los dispositivos de ahorro de mano de obra, sólo sirven para aumentar el coste de la vida tanto para los pobres como para los ricos.
La ONU se basa en un índice de “pobreza relativa” que nos dice muy poco acerca de la pobreza real y resulta que hace que EEUU parezca malo.
Los tremendos avances que han hecho posible que las mujeres logren reconocimiento como personas se deben indudablemente en buena parte a las contribuciones capitalistas.
Los burócratas del FMI (y otras burocracias internacionales) en realidad quieren que la gente crea que gobiernos más grandes significan más prosperidad.
El temor a una toma de control corporativa de nuestras vidas se basa en una combinación incorrecta de poder político y económico.