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Hay dos tipos de desigualdad. Una se desarrolla a medida que las sociedades innovan y se vuelven más productivas. El otro tipo es el resultado de la corrupción y la intervención del gobierno.

La demanda de oro tiende a aumentar a medida que la fe en el gobierno y la intervención del gobierno en la economía disminuye.

El conocimiento del mercado se genera en las transacciones individuales y por el impulso empresarial. Ninguna cantidad de tecnología puede reemplazar el proceso de mercado.

Nuestros altos niveles de malinversión significan que los tipos de interés negativos no tendrán el efecto esteroide que se espera. Pero darán lugar a otros pocos años de actividad económica por debajo de la deuda.

La política del gobierno ha sido expulsar a los proveedores más pequeños y aumentar los costos de la atención médica. Los confinamientos a causa del covid-19 sólo empeorarán las cosas.

Los defensores de las reparaciones desean gravar con impuestos a incontables millones de estadounidenses descendientes de personas que sólo llegaron a los EEUU después de que la esclavitud fue declarada ilegal, y por lo tanto no podrían haber sido responsables de la esclavitud.

Todos los cambios de precios tienen efectos reales en la demanda de bienes y, por lo tanto, alteran los precios de los bienes en relación con los demás. Por esta razón, los cambios en la oferta monetaria no pueden dejar de afectar a la asignación de recursos.

No es un buen augurio para nuestra sociedad cuando las propuestas para simplemente expropiar la propiedad se están volviendo cada vez más frecuentes y se discuten con más seriedad.

A menudo se afirma que la inflación reduce la verdadera carga de la deuda. Esto es cierto para la deuda existente, pero aquellos que la defienden como un remedio para el endeudamiento del gobierno no entienden que también aumenta el costo de la deuda futura del gobierno.

En el mejor de los casos, los cierres han aplazado la muerte por un corto tiempo, pero los cierres no pueden continuar a largo plazo.