La caridad necesita mercados
Aunque todos fuéramos totalmente caritativos, seguiríamos sin poder construir una economía compleja sin el mecanismo de precios que proporcionan los mercados.
Aunque todos fuéramos totalmente caritativos, seguiríamos sin poder construir una economía compleja sin el mecanismo de precios que proporcionan los mercados.
Nuestro sistema económico (la economía de mercado o capitalismo) es un sistema de supremacía del consumidor.
A pesar de su gran atractivo debido a su simplicidad, el gráfico de oferta-demanda tal y como lo emplea la economía ortodoxa es una herramienta alejada de los hechos de la realidad.
Quienquiera que trate seriamente el estudio de la sociedad debe enfrentarse a la cuestión de la división del trabajo. Karl Marx no fue una excepción.
Los precios de los bienes no se establecen mecánicamente por algún tipo de curvas de oferta-demanda, sino por las decisiones de las personas en busca de un objetivo.
Gracias a los mercados, nuestros deseos inalterables se están satisfaciendo cada vez más eficazmente a lo largo del tiempo.