Por primera vez en la historia de nuestro país, a los jóvenes de 30 años les va peor que a sus padres.
En otras palabras, hemos matado a la gallina de los huevos de oro.
La semana pasada, el profesor Scott Galloway despotricó épicamente en la MSNBC explicando a sus acaudalados anfitriones exactamente por lo que están pasando los jóvenes en estos momentos.
Repasando las cifras, el 80% de los americanos nacidos en 1951 (los baby boomers) ganaban más que sus padres. Para la Generación X, esa cifra se redujo al 60%. Para los Millennials es apenas el 50%. Sólo podemos imaginar lo que les espera a los Zoomers.
He hablado mucho en vídeos sobre lo que les ocurre a los jóvenes, desde quedarse fuera de la vivienda hasta tener que improvisar turnos para llegar a fin de mes en lugar de labrarse una carrera en condiciones.
En resumen, se pasan las tardes comiendo ramen con los compañeros de piso en vez de construir una familia y un nido como sus padres. Miran con envidia a los boomers que parecían tener la vida en modo fácil.
¿Qué ha pasado? El gobierno federal.
Gasto desbocado y crisis tras crisis inducidas por la Fed que acabaron con la economía productiva, sustituyéndola por un comisario progresista al estilo soviético que hace que sea fácil fracasar, fácil ir a la beneficencia, pero casi imposible tener éxito.
Finanzas arruinadas, vidas arruinadas
La cosa es que el dinero es sólo el principio. Como señala Scott, el grupo de hombres jóvenes que pueden mantener se está agotando, causando estragos en el mercado matrimonial. Los jóvenes no están teniendo relaciones sexuales, ni siquiera están saliendo.
En 1990, el 60% de los americanos de 30 años tenían hijos. Ahora son el 27%. Los jóvenes americanos están más deprimidos, son más obesos, más adictos. Como dice Galloway, están cabreados, y esa ira significa que cada problema es una «infección oportunista» que les lleva a la rabia.
De hecho, la semana pasada la CNBC informaba de un nuevo estudio sobre la creciente brecha de riqueza entre los millennials.
En resumen, el principal motor de la desigualdad entre los millennials es ahora la herencia: Aquellos que eligieron a sus padres sabiamente reciben el goteo de los Boomer, señoreando sobre sus coetáneos.
De hecho, según el estudio, la brecha de riqueza entre los millennials es ahora la mayor de cualquier generación, creando «una nueva ola de tensión y resentimiento.»
Son más pobres: en promedio, los millennials son 1/3 más pobres que los Boomers a su edad. Con niveles más bajos de propiedad de la vivienda, empleos inestables y mal remunerados, y mayores deudas.
Sin embargo, el 10% más rico de los millennials es mucho más rico de lo que era el 10% más rico de los Boomers.
Dado que estos nuevos ricos de la generación del milenio no tienen hijos, por supuesto, están impulsando un auge de todo tipo de servicios, desde viajes de lujo hasta gestión de patrimonios y apartamentos en la ciudad con todas las comodidades.
Tal vez hayas visto los vídeos de TikTok de los DINKS – doble ingreso, sin hijos, que viven a lo grande en Bali. La CNBC los llama «bebés nepo» y todo es gracias, al parecer, a los Boomers muertos. El último recurso disponible para los jóvenes.
Bueno, algunos de los jóvenes.
Que sigue
Suelo hablar de economía: inflación, ingresos, riqueza y deuda. Pero la razón no es el dinero, sino lo que hay aguas abajo de todo eso.
La sovietización de la economía americana está destruyendo dos generaciones y contando, y nos está convirtiendo en algo más parecido a Latinoamérica, donde tu futuro no se construye sobre el trabajo duro, se construye sobre quiénes son tus padres.
Aún estamos a tiempo: todavía tenemos millones de emprendedores, millones de los americanos hechos a sí mismos a los que enseñar a la próxima generación. Pero el sueño americano está muriendo ante nuestros ojos.
Publicado originalmente en Prof St Onge Weekly
