Una prueba más del desplome del valor de los inmuebles de oficinas viene de la noticia de que el Canadian Pension Plan Investment Board (CPPIB), con un capital de 436.900 millones de dólares, vendió su participación del 29% en el 360 Park Avenue South de Manhattan por 1 dólar a su socio Boston Properties Inc, que acordó asumir la parte de la deuda del inmueble correspondiente a CPPIC. No fue hasta el tercer trimestre de 2022 cuando CPPIB comprometió 83,6 millones de dólares como parte de una empresa tripartita con Boston Properties y GIC para adquirir el edificio de oficinas de 20 plantas. El fondo de pensiones gastó 71 millones de dólares en el proyecto, pero pagó un dineral (+deuda) cuando se le exigió que aportara otros 46 millones.
CPPIB no había terminado de vender. La junta de inversiones vendió una participación del 45% en Santa Monica Business Park por 38 millones de dólares, un descuento del 75% respecto a lo que CPPIB pagó en 2018. De nuevo, el plan de pensiones vendió cuando se necesitaba más dinero para mejorar el campus.
El CPPIB sólo se llevó un recorte del 20% en la venta de dos torres de oficinas en Vancouver.
«Para obtener incluso mejores rendimientos en su inversión en oficinas va a tener que modernizar, va a tener que poner mucho más dinero en esa oficina», dijo Matt Hershey, socio de la firma de asesoría de capital inmobiliario Hodes Weill & Associates. «A veces es mejor asumir las pérdidas y reinvertir en algo que vaya a rendir mucho más».
«Las cosas no pueden quedarse así para siempre», dijo a Bloomberg Josh Zegen, cofundador de Madison Realty Capital. «Si se producen operaciones y los valores bajan, se forzarán algunas conversaciones sobre la relación entre el precio y el valor».
Scott Rechler, Consejero Delegado de la empresa neoyorquina RXR, describió el mercado en cinco etapas del duelo que Elisabeth Kübler-Ross esbozó en su libro de 1969 Sobre la muerte y el morir: Negación, Negociación, Depresión, Ira, Aceptación,
«En 2024, estamos en esa quinta etapa del duelo», dijo Rechler. «La gente está ahora en la aceptación».
«Cuando la gente devuelve las llaves, no se acaba ahí la cosa: el capital se ha esfumado, pero la deuda también se ha visto enormemente perjudicada», afirma Dan Zwirn, consejero delegado de la gestora de activos Arena Investors, que invierte en deuda inmobiliaria. «Estamos hablando de acercarnos al valor del suelo. En ciertos casos, la gente va a empezar a demoler cosas».
Puede que los promotores inmobiliarios lo acepten. Veremos si los banqueros lo están.
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