El Republicano de Luisiana Mike Johnson ha sido elegido nuevo Presidente de la Cámara de Representantes, poniendo fin a un drama de tres semanas. El representante Johnson tiene fama de conservador fiscal y social. En ocasiones se ha opuesto a financiar la guerra de Ucrania, lo que sugiere que podría estar abierto a argumentos no intervencionistas o, al menos, poco dispuesto a dar un cheque en blanco al complejo militar-industrial. Sin embargo, también apoya dar a Israel «lo que necesite» para derrotar a Hamás.
El presidente Johnson ha sugerido que otra resolución continua a corto plazo para evitar un cierre del gobierno puede ser necesaria para asegurar que la Cámara no se vea presionada a aprobar un proyecto de ley de gastos general a finales de año. Ha dicho que quiere que la Cámara apruebe proyectos de ley de gastos individuales. Esto podría ayudar a contener el gasto.
Sin embargo, el presidente Johnson no debería renunciar a la ventaja que un posible cierre del gobierno ofrece a los conservadores fiscales. Un presidente que esté verdaderamente comprometido con la libertad individual y que comprenda la necesidad urgente de recortar el gasto gubernamental estaría dispuesto a cerrar el gobierno si eso es lo que hace falta para conseguir que el Congreso haga recortes reales del gasto. Este hipotético presidente a favor de la libertad se negaría a presentar en la Cámara cualquier proyecto de ley que aumentara el gasto en cualquier área a menos que compensara el aumento del gasto con recortes iguales o mayores.
Un presidente pro-libertad trabajaría para derogar programas, agencias y departamentos federales inconstitucionales. En lugar de sustituir el Obamacare por el Obamacare Light, un Presidente de la Cámara a favor de la libertad trabajaría para derogar toda intervención federal en la atención sanitaria y restablecer el control de los pacientes mediante créditos fiscales y la ampliación de las cuentas de ahorro sanitario (HSA). En lugar de Que Ningún Niño Se Quede Atrás 2.0, un presidente de la Cámara a favor de la libertad trabajaría para cerrar el inconstitucional Departamento de Educación.
Un presidente pro-libertad formaría coaliciones con progresistas antiguerra para desfinanciar todas las operaciones militares inconstitucionales, traer las tropas a casa, recortar drásticamente el gasto en militarismo y prohibir la financiación de guerras no declaradas por el Congreso. También podría formarse una coalición populista de izquierda-derecha para acabar con la beneficencia corporativa y con todas las demás leyes federales reguladoras y de gasto que benefician a las grandes instituciones financieras, compañías farmacéuticas y otros grandes negocios. Los ahorros de esos recortes podrían utilizarse para apoyar a quienes dependen de los programas gubernamentales mientras el Congreso elimina gradualmente el estado benefactor. Además, los jóvenes deberían poder optar por no afiliarse a Seguridad Social ni a Medicare a cambio de una exención del impuesto sobre la nómina.
Un presidente favorable a la libertad sólo presentaría en la Cámara leyes que protegieran la libertad y fueran constitucionales. Un presidente pro-libertad trabajaría para proteger toda la Carta de Derechos. Eso significa no más leyes PATRIOT, guerras a las drogas, confiscación de bienes civiles, acoso aeroportuario o censura en línea patrocinada por el gobierno. En lugar de responder a los tiroteos masivos con pensamientos, oraciones y autoritarismo, un presidente pro-libertad trabajaría para derogar las leyes inconstitucionales de control de armas que dejan indefensos a americanos inocentes.
Por último, pero no por ello menos importante, un presidente a favor de la libertad trataría de auditar y acabar con la Reserva Federal. También debería tratar de proteger el derecho de las personas a utilizar monedas alternativas como los metales preciosos y las criptomonedas.
La elección de un Presidente de la Cámara favorable a la libertad no se producirá hasta que el movimiento por la libertad sea capaz de ganar más influencia en el clima político. Por eso, todos los que conocemos la verdad debemos seguir difundiendo las ideas de la libertad.
