Albert Einstein y la locura de las simpatías marxistas
Cuando los grandes se equivocan, suelen equivocarse mucho. Tal fue el caso de Albert Einstein, que dominaba la física cuántica pero cuya visión de la economía era, bueno, poco científica.
Cuando los grandes se equivocan, suelen equivocarse mucho. Tal fue el caso de Albert Einstein, que dominaba la física cuántica pero cuya visión de la economía era, bueno, poco científica.
Los igualitaristas modernos restan importancia a la idea del libre albedrío, alegando que éste sólo es relevante si los individuos no tienen interferencias en sus elecciones.
La economía dominante moderna basa sus teorías en el utilitarismo. Murray Rothbard, por su parte, consideraba que el derecho económico se basaba en la ley natural. Además, rechazaba el positivismo jurídico de nuestra época, y volvía a atenerse a la ley de la naturaleza.
La simple tautología de que los individuos actúan no es trivial, a pesar de lo que puedan decir los críticos de la economía austriaca. Como señaló Mises, la acción humana está directamente relacionada con la capacidad de los seres humanos para razonar.
En su último libro, Late Admissions: Confessions of a Black Conservative, Glenn Loury se dedica a lo que David Gordon llama un argumento por fiat. Aunque Loury hace un esfuerzo de buena fe por explicar sus argumentos, carece de lógica.
Como notó Murray Rothbard, la razón es una poderosa herramienta que nos ayuda a discernir cómo prosperar en nuestro mundo. El gobierno, a través de la propaganda y la interferencia en la educación, trata de sofocar la razón y sustituirla por la obediencia al Estado.
Zachary Yost reseñó el reciente libro de John Mearsheimer y Sebastian Rosato How States Think: The Rationality of Foreign Policy. Si bien el libro es una excelente fuente de reflexión histórica, hay motivos para criticar su epistemología desde el punto de vista misesiano.
En este mundo de la DEI, la igualdad ha dado paso a la «equidad», que significa igualdad de resultados. Esto no sólo viola la ley natural, como señaló Murray Rothbard, sino que también es perjudicial para la sociedad, incluidos los supuestos beneficiarios de esta ideología.
Los progresistas creen que restringir la libertad individual permite obtener mejores resultados sociales. En realidad, es la libertad individual la que permite que las sociedades funcionen mejor.
La teoría de la elección racional afirma que las personas en el ámbito político actúan en su propio interés. Sin embargo, en el clima político actual, muchas personas actúan en contra de sus propios intereses para evitar ser atacadas por otros.