Los historiadores modernos suelen describir la «Reconstrucción» posterior a la Guerra Civil como una época en la que republicanos bienintencionados intentaron ayudar a los esclavos recién liberados que estaban siendo oprimidos por sus antiguos amos.
Erick Brimen se une a Bob para mostrar cómo Próspera Honduras ofrece libertad económica y elección en el tratamiento normativo.
No importa cómo decida la corte sobre la ciudadanía por derecho de nacimiento (o cualquier otra cosa), ciertamente no será la «última palabra» sobre el asunto, y nada se decide más allá del corto plazo.
Durante un podcast reciente, la mujer que acusó a tres jugadores de lacrosse de la Universidad de Duke de golpearla y violarla en 2006 admiti
One sign of a fraying society is that its laws increasingly become political tools. The latest round involves Democrats trying to use criminal law in a very questionable way to try to put Donald Trump in prison, while Trump promises to retaliate if he is elected.
Had Republicans not vastly expanded federal criminal law during the infamous Wall Street prosecutions 40 years ago, lawfare would not have become such a potent political weapon.
Aunque es tentador pensar que el poder del Estado se mantiene por la pura fuerza, sigue necesitando una justificación «teológica», ya sea secular o religiosa. El Estado americano no es una excepción.
Durante años he puesto a Venezuela en mis clases de economía como ejemplo de mala política gubernamental.
Si los republicanos no hubieran ampliado enormemente el derecho penal federal durante las infames persecuciones de Wall Street hace 40 años, la guerrajurídica no se habría convertido en un arma política tan potente.
Un signo de una sociedad en descomposición es que sus leyes se convierten cada vez más en herramientas políticas. La última ronda implica a los demócratas que intentan utilizar el derecho penal de una forma muy cuestionable para tratar de meter a Donald Trump en la cárcel.
