The Austrian (TA): ¿Qué es la trama monetaria mundial y a quién beneficia más el éxito de este esfuerzo?
Thorsten Polleit (TP): La trama de la moneda global denota una verdad bastante inconveniente: la existencia de los Estados (tal y como los conocemos hoy en día) pone en marcha un proceso dinámico hacia la creación de un único dinero fiduciario mundial controlado por un banco central mundial y, muy probablemente, por un gobierno central mundial. Los beneficiarios serán unos pocos —la «élite»— encargados de dirigir el Estado y los pocos privilegiados por el Estado, como las grandes empresas, la gran banca, la gran farmacéutica y la gran tecnología. Sin embargo, la gran mayoría del pueblo sufrirá una gran desventaja. De hecho, una moneda fiduciaria mundial única conllevaría muy probablemente la tiranía.
TA: La primera mitad del libro se centra en gran medida en la teoría y el método económicos. Por qué es tan importante la economía para entender la amenaza de la moneda fiduciaria mundial?
TP: Yo diría que reflexionar sobre el método de la ciencia económica es en realidad la parte más importante de todo esto. La economía no es una ciencia empírica, sino que debe conceptualizarse como una ciencia de la lógica de la acción humana, o «praxeología», como la llamó Ludwig von Mises. La lógica de la acción humana nos permite comprender que existen regularidades en la realidad humana a las que debemos adaptar nuestras acciones para tener éxito. También nos hace comprender lo que ocurrirá si —bajo ciertas condiciones— se toman acciones contrarias a la lógica de la acción humana. Por ejemplo, podemos saber de antemano (sin tener que recurrir a ningún tipo de prueba) que un Estado —definido como monopolio territorial coercitivo— (en igualdad de condiciones) seguirá expandiéndose pase lo que pase; que buscará el control del dinero, sustituyendo el dinero mercancía por su propia moneda fiduciaria; y que los Estados formarán un cártel y se esforzarán por establecer finalmente un gobierno mundial con su propia moneda fiduciaria mundial. La lógica de la acción humana revela estas dinámicas que muchas personas probablemente desconocen.
TA: ¿Qué papel desempeñan bancos centrales como la Reserva Federal?
TP: Puede resultar difícil de tragar, pero los bancos centrales no se crearon para el bien común, sino para apoyar al Estado y a grupos de intereses especiales. Tras la Segunda Guerra Mundial, EEUU se convirtió en la potencia económica y militar dominante en el mundo, y la Reserva Federal (la Fed), fundada en 1913, se convirtió en el banco central más poderoso del mundo, emitiendo el dólar de EEUU, la principal moneda de reserva del mundo. Es justo decir que la Fed lleva la voz cantante en el sistema financiero y económico internacional. La Fed actúa como el banco central mundial no oficial. Los bancos centrales desempeñan un papel crucial a la hora de hacer posible un sistema de moneda fiduciaria y, si forman un cártel, pueden crear básicamente una única moneda fiduciaria mundial.
TA: El dólar ha desempeñado un papel central en la economía mundial durante décadas. La hegemonía mundial del dólar, ¿ayuda u obstaculiza los esfuerzos por crear una moneda única mundial?
TP: El dominio del dólar de EEUU está contribuyendo sin duda a empujar al mundo hacia una moneda fiduciaria única. Imagínense una crisis de gran envergadura. Cuando el régimen mundial de moneda fiduciaria empiece a desmoronarse, el dólar de EEUU será probablemente el último hombre en pie. En tal situación, también es muy probable que muchos países traten de vincular su moneda al dólar de EEUU (es decir, adoptar efectivamente el dólar de EEUU como moneda base). Puede que ahora mismo no suene realista, pero imaginemos un escenario en el que los Estados Unidos y China unan sus fuerzas y respalden la fijación de los tipos de cambio a través de los derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional, declarando posteriormente los tipos de cambio irrevocablemente fijos. El mundo estaría más cerca que nunca de una moneda fiduciaria mundial única.
TA: ¿Cómo sería si el dólar fuera sustituido por algún tipo de nueva moneda internacional?
TP: Recientemente, los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) han desafiado abiertamente la hegemonía del dólar de EEUU y se han planteado introducir su propia moneda. ¿Cómo podría ser? Podría ser una cesta formada por varias monedas fiduciarias nacionales o una nueva unidad de cuenta respaldada por oro. Creo que el único desafío al dominio del dólar de EEUU podría venir de una moneda de los BRICS respaldada por oro. Pero incluso en ese caso, EEUU también podría vincular el dólar de EEUU a las tenencias teóricas de oro de la Reserva Federal (que en realidad son propiedad del Tesoro). Como puede verse, destronar al dólar de EEUU no será fácil en las condiciones actuales. Independientemente de que los Estados persigan sus propios intereses monetarios, no debemos hacernos ilusiones de que los Estados proporcionarán dinero sano a la población. Si los Estados monopolizan la producción de dinero, lo utilizarán predominantemente al servicio de sus propias necesidades.
TA: Señalas que el mundo necesita dinero de libre mercado, y dices que podría ser cualquier cosa que el mercado acepte, desde el oro hasta las criptodivisas. Por qué es mejor el dinero de mercado?
TP: Sólo hay dos formas de interacción entre los seres humanos: voluntaria o coaccionada/violenta. La cooperación voluntaria es económica y éticamente aceptable; la coacción y la violencia no lo son. El libre mercado es voluntario. En un mercado libre de dinero, la gente es libre de elegir el tipo de dinero que mejor se adapte a sus necesidades y la gente es libre de ofrecer un bien que la gente quiera utilizar como dinero. El resultado será dinero sano, sencillamente porque nadie (en su sano juicio) exigirá dinero malo. Por ejemplo, la gente podría decidir utilizar el oro como dinero base e implantar sistemas de pago digitales en oro. Si la gente quiere prosperidad y libertad, nacional e internacionalmente, debe abandonar el dinero fiduciario, acabar con el control gubernamental del dinero y abrazar el libre mercado monetario. La alternativa es el dinero tiránico del gobierno, con la desagradable perspectiva de acabar finalmente con una moneda mundial fiduciaria tiránica. Espero que mi libro sirva para informar y estimular el debate sobre estas importantísimas cuestiones.
