En 1951, Mises presentó un excelente artículo en el que resumía los argumentos a favor del sistema de precios en los sistemas económicos capitalistas. En «Lucro y pérdida», explica cómo la contabilidad de costes es la institución crítica que descubre el despilfarro social, asegura que los recursos se destinan a los fines más valiosos y cómo los empresarios responden a las señales de los precios. Su exposición es sistemática, implacable, lógica y, en última instancia, demoledora para quienes se oponen al lucro y la pérdida.
Explica a qué se enfrentan los empresarios en una economía de mercado y cómo ninguna institución burocrática puede reproducir el proceso de ensayo y error que constituye el núcleo del sistema de mercado. Entreteje en su análisis el papel del consumidor como árbitro final de lo que se produce y distribuye.
Detrás de la presentación de Mises había un ardiente deseo no sólo de persuadir al mundo, sino en particular a los asistentes a la reunión de la Sociedad Mont Pelerin, de quienes Mises sospechaba que estaban perdiendo el contacto con las verdades fundamentales sobre el orden de mercado.
El gran mérito de este ensayo es su brevedad y pasión. Explica el funcionamiento de lo que la mayoría de la gente nunca piensa o da por sentado. Los estudiantes graduados de economía han apreciado este ensayo durante muchos años como el mejor resumen del aspecto técnico del mercado.