El miembro sénior del Instituto Mises, Thomas Woods, lanzó en octubre The Tom Woods Show, que se convirtió pronto en un podcast importante en iTunes. Woods entrevistó recientemente al presidente del Instituto Mises, Lew Rockwell, en el show y hacia el final de la entrevista, Woods preguntó a Lew acerca de su visión del futuro del Instituto. Lo que sigue está adaptado de la entrevista:
¿Qué te gustaría ver que hiciera el Instituto que no esté haciendo ahora?
Lew Rockwell: Creo que el Instituto Mises representa el futuro de la educación superior. Gracias a las subvenciones federales, el precio de una educación en las universidades de ladrillo y cemento se ha convertido en prohibitivo para muchísima gente. Hace décadas, Ron Paul se abrió paso en la universidad, pero eso hoy suena a ciencia ficción. Casi nadie puede abrirse ya paso en la universidad.
Así que lo que ha hecho el Estado, igual que en la atención sanitaria, es hacer imposible para los estudiantes pagar la universidad con los salarios y ahorros que los jóvenes puedan reunir, así que los estudiantes asumen esas horrendas deudas para recibir instrucción en instituciones que, en general, o están enseñando errores, o están enseñando las aburridas opiniones oficiales de la academia oficial.
Ha habido muy poca innovación en el sector de la educación superior convencional. Peter Klein apunta que las universidades siguen usando el mismo modelo de producción que empleaba Aristóteles, con alguien dando clases a los alumnos desde el extremo del aula, mientras los estudiantes se sientan en silencio en sus pupitres.
Por supuesto, hay distintas maneras de hacer esto y el Instituto Mises está en la vanguardia de estas maneras distintas. Muchos jóvenes están aburridos de estos largos periodos de cinco y seis años para terminar la universidad. Las universidades hacen tan a menudo difícil realizar todos los cursos necesarios en momentos que valgan a los estudiantes y, por supuesto, cuanto más se tarde en conseguir el grado, mayores serán las deudas del alumno.
Pero hay otra forma de hacerlo, y como vemos con los cursos en línea de la Academia Mises y nuestros programas en persona, como la Universidad Mises y el Seminario de Grado Rothbard, hay mucho mayor respeto por el alumno y su tiempo. Dependiendo del programa, los alumnos pueden completarlos rápidamente y a menudo siguiendo un plan ajustado a las necesidades del estudiante, y el Instituto Mises emite luego certificados a los que terminan con éxito los programas.
Entretanto, sabemos que los empresarios a menudo tratan estos certificados como algo equivalente a un crédito universitario cuando consideran emplear a nuestros alumnos. Esto tiene sentido, por supuesto, ya que el Instituto Mises enseña a los alumnos cómo realizar un razonamiento económico verdadero y pensar como alguien que verdaderamente entiende la economía, el tipo de economía descrito por Mises.
Pero, por supuesto, no es solo la educación en línea la que está abriendo paso a un nuevo tipo de educación. En 2011, cuando Sebastian Thrun, entonces profesor en Stanford, decidió empezar a ofrecer cursos en línea sobre robótica e inteligencia artificial, 160.000 personas se apuntaron a la primera clase. Después de eso, Thrun decidió abandonar su puesto fijo y fundó un nuevo sistema de educación en línea, a través del cual cree que puede llegar a medio millón de estudiantes con educación superior de bajo coste, impartida por algunos de los mejores profesores del mundo.
La demanda de estos programas educativos en línea muestra lo útiles que son en el mercado y el Instituto Mises ya es parte de este nuevo mundo de educación superior.
Al mismo tiempo, muchas universidades están tratando de subirse a bordo y para muchas ya es demasiado tarde. Muchas universidades pequeñas desaparecerán en las próximas décadas porque los costes son altos y los beneficios para los alumnos son bajos en esas instituciones. Es verdad que las universidades de élite no van a desaparecer y que las grandes universidades estatales no van a desaparecer, pero mucho del mundo de la educación superior siente que el terreno se mueve bajo sus pies y está preocupado. Debería estar preocupado.
Así que lo que me gustaría hacer es continuar convirtiendo al Instituto Mises en esta universidad privada en línea y basada en un campus del futuro, para el economía austriaca y el libertarismo, la historia y la ciencia política y todas las áreas relacionadas. No podemos dar grados aprobados por el gobierno, porque el control público del viejo sistema de educación superior lo hace imposible. Pero sin duda podemos proporcionar certificación a nuestros estudiantes aprobados y, como demuestra el nuevo mundo de la educación en línea, muchos empresarios ya consideran esto como una señal de verdadera educación, frente a tanto programas universitarios que proporcionan tan poco valor.
Naturalmente, me gustaría mantener lo que el Instituto está haciendo ahora mismo en términos de educar alumnos, publicar libros, publicar revistas, recuperar a los clásicos que han estado indisponibles y asegurarnos de que todo está disponible a bajo precio o gratuitamente. Y continuaremos haciendo lo que siempre hemos hecho con la academia tradicional y asegurando que aquellos de nuestros alumnos que deseen graduarse en economía y campos relacionados continúen beneficiándose de nuestras conferencias académicas, becas y revistas. Pero para tantos alumnos más que simplemente quieren estudiar economía, historia y filosofía como deberían estudiarse, buscaremos proporcionarles una educación de la máxima calida