Lamentamos el fallecimiento de nuestro buen amigo Butler Shaffer, que murió ayer por la tarde a la edad de ochenta y cuatro años. Butler era un libertario en una época en la que había muy pocos libertarios en el mundo. Como muchos partidarios del libre mercado, se sintió atraído por el Partido Republicano. Apoyó a Barry Goldwater para la presidencia en 1964, pero pronto se dio cuenta de que el gobierno limitado era una quimera y que el estado se oponía por naturaleza a la libertad.
Como él me planteó el tema en una carta en noviembre de 2014,
Hace apenas unos meses, hace más de 50 años, me senté en el Cow Palace de San Francisco como parte de la delegación de mi estado a la Convención Nacional Republicana (es decir, la Convención Goldwater)... Después, estaba disfrutando de una copa en la cima del Hotel Mark Hopkins con uno de los asesores de Goldwater. Le pregunté: «Ahora que Goldwater tiene la nominación, supongamos que es elegido presidente. ¿Qué crees que haría para empezar a recortar el poder del gobierno federal?» «¿Qué quieres decir?», respondió mi conocido. Le recordé el libro de Goldwater, «The Conscience of a Conservative», en el que proponía eliminar algunos programas del Estado (la participación federal en la educación es un área). El otro hombre respondió: «No seas absurdo: si Goldwater es elegido presidente, lo máximo que esperamos conseguir sería reducir la tasa de crecimiento del gobierno».
Esta conversación ayudó a confirmar los sentimientos a los que ya me estaba atrayendo más firmemente. Volví a casa; me alejé de cualquier pensamiento ilusorio de «limpiar el prostíbulo»; y nunca miré atrás.
Con esta visión del Estado, Butler se sintió naturalmente atraído por el anarquismo de Murray Rothbard y Robert LeFevre, y escribió desde esta perspectiva durante el resto de su larga vida.
Su marca de libertario era decididamente no PC. Por ejemplo, se opuso firmemente a la visión feminista extrema de que el aborto es siempre moralmente aceptable. En un artículo escrito en octubre de 2015, dijo:
Si uno debe evitar las fluctuaciones inconstantes de la moda en la designación de quién es/no es una «persona», el estándar que he encontrado menos arbitrario que otros se encuentra en lo que da a cada individuo un sentido de singularidad: EL ADN. Una vez que el espermatozoide fertiliza el óvulo, un individuo genéticamente distinto está en proceso de desarrollo. Los defensores del aborto enfatizan la naturaleza «evolutiva» de lo que denominan «feto», palabra elegida por sus tendencias deshumanizadoras, para tratar al ser como poco más que una forma de protoplasma que, al igual que el apéndice de la mujer, puede ser extraído de su cuerpo por su voluntad. Una vez un colega feminista trató de convencerme de que un niño no adquiría ADN hasta después de haber nacido!
No tenía ninguna simpatía por los esfuerzos del estado profundo para destruir a Donald Trump. En una columna para el CRI el 19 de septiembre de 2018, dijo:
Las celebridades han abandonado rápidamente los sentimientos civilizadores que hacen la vida pacífica y decente. Son las ventajas asociadas con la fama pública las que les permiten a muchos de ellos hablar alegremente de matar a Donald Trump, volar la Casa Blanca o saltar a un escenario con una maqueta de la cabeza cortada de Trump. El hecho de que tan poco desprecio moral haya sido expresado por aquellos condicionados a reír o aplaudir las actuaciones de estas personas, dice mucho sobre el estado de nuestra cultura.
Butler pertenece al panteón de los héroes genuinos, junto con sus amigos Murray Rothbard y Burt Blumert. Afortunadamente para nosotros, otro de esos héroes, el amigo de Butler, Ron Paul, sigue aquí para guiarnos e inspirarnos. Dondequiera que la gente valore la libertad, Butler Shaffer será recordado con respeto y admiración.
