El modelo de fijación de precios de los activos de capital (CAPM) es un importante modelo de inversión que describe cómo los inversores esperan ser compensados por el valor temporal del dinero y el riesgo. Cuanto más riesgo se asume, más se quiere compensar. La fórmula se expresa de la siguiente manera:
(A) Re = Rf + Beta * (Rm - Rf),
donde Rf es la rentabilidad libre de riesgo, Rm es la rentabilidad del mercado y Beta es un elemento de riesgo.
Una tasa de rendimiento pura y libre de riesgo no existe. Cualquier gobierno podría imprimir dinero y devolverlo de forma «segura». Sin embargo, en ese caso, probablemente te devuelvan dinero con menos poder adquisitivo. Por esa pérdida adquisitiva, un prestamista quiere ser compensado.
En Human Action, Ludwig von Mises explica que la rentabilidad requerida por un inversor (Rr) se compone del tipo de interés originario (Ro), de una compensación por el riesgo (Rrisk) y de una compensación por el aumento esperado del nivel de precios (Pe). La fórmula es la siguiente:
(B) Rr = Ro + Rrisk + Pe.
Esta rentabilidad requerida se aplica tanto a la renta variable como a la renta fija. Dado que la renta variable es más arriesgada que la renta fija, la prima de riesgo de la renta variable será mayor.
Murray N. Rothbard explica que la estructura de producción es una parte esencial del mercado del tiempo. El tipo de interés originario, determinado en el mercado del tiempo, se refleja en la pendiente de la estructura de producción. La pendiente real y el rendimiento real de la inversión es la relación entre el precio de venta futuro (ingresos futuros) y el precio de compra actual (costes actuales).
En este artículo, explico por qué la fórmula B es relevante para los inversores y para hablar de la inversión de impacto.
Beneficio de la sociedad
La gente vive en sociedad porque juntos podemos conseguir más que solos. Los beneficios de vivir y trabajar juntos son lo que yo llamo el beneficio de la sociedad.
La única manera de mejorar la situación de las personas en la sociedad es invertir adecuadamente el tiempo y los recursos. Toda inversión está destinada a tener un impacto positivo y a mejorar la situación de las personas en el futuro. Como inversor, obtendrá el rendimiento de la inversión, pero también se beneficiará del impacto de la misma, ya sea un producto mejor, un producto más barato o un proceso de producción con menos contaminación. Por tanto, esta inversión también tendrá un impacto positivo en otras personas de la sociedad.
En la inversión intervienen tres grupos: inversores, empresarios y consumidores.
El inversor exige una compensación por poner el dinero a su disposición (según la fórmula B). El empresario exige un beneficio por añadir valor a los artículos o servicios comprados, comprando barato y vendiendo más caro con el tiempo.
Los consumidores también exigen un beneficio. Sería inaceptable que el inversor y el empresario se beneficiaran exclusivamente, gracias a los consumidores.
Supongamos que no hay crecimiento de la oferta monetaria. Como el inversor y el empresario han obtenido una rentabilidad, hay por definición menos dinero para el resto de la sociedad. La gente tiene menos dinero, pero ahora tiene un producto o servicio que ha mejorado su vida. También han obtenido un beneficio.
Sin un salto de calidad en los productos o servicios, la caída de los precios es beneficiosa para los consumidores. Si el descenso de los precios fuera lo suficientemente grande, el poder adquisitivo de los ciudadanos aumentaría. Un descenso generalizado de los precios de los productos es una forma de beneficio social.
Consumir más puede significar muchas cosas. Si el poder adquisitivo de la gente sigue siendo el mismo, pero la gente sólo tiene que trabajar tres días a la semana en lugar de cinco, la gente puede seguir sintiéndose mejor. El poder adquisitivo real es importante. Lo importante, en última instancia, es que la gente mejore su situación subjetivamente.
Inversión nominal frente a inversión real y de impacto
La Pe de la fórmula B es la pérdida de poder adquisitivo debida al aumento de los precios. ¿Aceptaría un inversor una menor rentabilidad nominal si los precios bajaran en su lugar? Creo que sí, pero la Pe será diferente para cada inversor, ya que no todos tienen la misma cesta de bienes de consumo. Además, la rentabilidad nominal exigida es siempre positiva. Una persona siempre prefiere un bien (o dinero) ahora, antes que en un futuro incierto. No se aceptará una rentabilidad nominal negativa, aunque los precios de consumo estén bajando mucho.
En el CAPM, sólo importan los rendimientos nominales de los inversores, no su impacto en el precio. En Europa, los inversores debaten estos días sobre la inversión de impacto con la idea de que una inversión debe generar un rendimiento financiero y también un rendimiento no financiero, como una mayor calidad de vida o una menor huella de CO2.
Desde el punto de vista de la economía austriaca, esta discusión es superflua. Toda inversión tiene por objeto mejorar la situación de las personas. Si una inversión no tiene un impacto positivo, los consumidores no comprarán sus frutos. La función de señalización de los precios guiará a los inversores y empresarios para que ofrezcan los productos y servicios preferidos por los consumidores, aquellos por los que están dispuestos a pagar. La satisfacción de esas demandas mejorará la situación de las personas.
Cualquier descenso de los precios beneficia tanto al inversor como a toda la sociedad. No todas las inversiones tendrán el mismo impacto en los precios. En general, cuanto más dinero se invierta en la estructura de producción, más presión a la baja habrá sobre los precios. El impacto en los precios de los bonos corporativos es mayor que el de los bonos del Estado, ya que las empresas están, en general, mejor equipadas para invertir el dinero adecuadamente.
En la inversión extranjera, el dinero se invierte en la estructura de producción extranjera. Esto ejercerá una presión a la baja sobre los precios de los productos extranjeros. Si estos productos se destinan únicamente al mercado extranjero, el inversor no se beneficiará de este impacto en los precios y sólo obtendrá un rendimiento nominal. Si los productos y servicios se destinan al mercado de exportación, incluido el mercado del inversor, se obtendrá un pequeño beneficio adicional.
Conclusión
Los inversores deben tener en cuenta el impacto de sus inversiones en el precio. Lo que importa a la gente es una mejora real de su situación. Tener en cuenta el impacto del precio de las inversiones podría cambiar la asignación de las mismas.
Si los precios bajan, el poder adquisitivo de la gente mejorará. La bajada de precios es una forma de beneficio para las personas de la sociedad y una manera de que todos se beneficien del trabajo y la convivencia.