La tasa de crecimiento de la oferta de dinero aumentó de nuevo en marzo, alcanzando un máximo de 92 meses. La última vez que la tasa de crecimiento fue mayor fue durante julio de 2012, cuando la tasa de crecimiento fue del 11,5%. En ese momento, sin embargo, el crecimiento de la oferta monetaria estaba en camino de bajar. La actual tendencia al alza tiene más en común con la tendencia que vimos a finales de 2008 y principios de 2009.
Durante marzo de 2020, el crecimiento interanual (YOY) de la oferta monetaria fue del 11,37 por ciento. Eso es más alto que la tasa de febrero de 7,33 por ciento, y más alto que la tasa de marzo de 2019 de 1,9 por ciento. El aumento en el crecimiento de la oferta monetaria en marzo representa una inversión considerable de la tendencia que vimos durante la mayor parte de 2019. En agosto, la tasa de crecimiento alcanzó su nivel más bajo en 120 meses, cayendo a las tasas de crecimiento más bajas que habíamos visto desde 2007. La tasa de crecimiento ha vuelto a subir hasta el punto en que se encontraba tras la crisis financiera de 2008.
La tasa de crecimiento de la oferta de dinero aumentó de nuevo en marzo, alcanzando un máximo de 92 meses. La última vez que la tasa de crecimiento fue mayor fue durante julio de 2012, cuando la tasa de crecimiento fue del 11,5%. En ese momento, sin embargo, el crecimiento de la oferta monetaria estaba en camino de bajar. La actual tendencia al alza tiene más en común con la tendencia que vimos a finales de 2008 y principios de 2009.
Durante marzo de 2020, el crecimiento interanual (YOY) de la oferta monetaria fue del 11,37 por ciento. Eso es más alto que la tasa de febrero de 7,33 por ciento, y más alto que la tasa de marzo de 2019 de 1,9 por ciento. El aumento en el crecimiento de la oferta monetaria en marzo representa una inversión considerable de la tendencia que vimos durante la mayor parte de 2019. En agosto, la tasa de crecimiento alcanzó su nivel más bajo en 120 meses, cayendo a las tasas de crecimiento más bajas que habíamos visto desde 2007. La tasa de crecimiento ha vuelto a subir hasta el punto en que se encontraba tras la crisis financiera de 2008.