1. Cannabis y cannabidiol
Cultivada en casi todo el mundo debido a su fácil adaptación, las plantas de Cannabis sativa contienen más de cien compuestos identificados llamados cannabinoides. Sin embargo, no es la única especie del género Cannabis. También hay Cannabis indica, una especie con una baja concentración de la sustancia psicoactiva THC (tetrahidrocannabinol), y Cannabis ruderalis, sin propiedades psicoactivas.1
Los compuestos fitocannabinoides son naturales. Son compuestos derivados de las plantas. Los endocannabinoides también son compuestos naturales, pero no son derivados de las plantas. Ambos actúan sobre el sistema endocannabinoide, produciendo estímulos fisiológicos.2 Además del THC, otro cannabinoide esencial extraído del cannabis es el cannabidiol (CBD), que no tiene efectos psicoactivos. Ambos actúan sobre el sistema endocannabinoide, por lo que tienen muchos usos farmacológicos.3
Aunque el Cannabis sativa es una planta con efectos terapéuticos bien conocidos y registrados desde hace mucho tiempo, es ahora, con el reciente descubrimiento de los receptores cannabinoides y el sistema endocannabinoide, cuando se está prescribiendo más, principalmente para el tratamiento del dolor. El sistema endocannabinoide es complejo e implica muchos efectos farmacológicos. Algunos de estos efectos son los receptores cannabinoides CB1 y CB2, los receptores no cannabinoides como los vanilloides (TRPV1) y los receptores serotoninérgicos (5-HT). Esta complejidad da lugar a un gran número de efectos farmacológicos.4
El CBD actúa de múltiples maneras.5 Hay indicios de su utilidad en el sistema nervioso central como analgésico, y también para controlar los espasmos, las convulsiones y la ansiedad; como estimulante del apetito; como broncodilatador; y como tratamiento del glaucoma. Incluso actúa sobre las respuestas inflamatorias, el sistema inmunitario y el sistema termorregulador.6
2. Intervencionismo: Prohibición
La primera demanda para prohibir la venta y el consumo de cannabis en Occidente tuvo lugar en Brasil, en 1830, y fue presentada por el ayuntamiento de Río de Janeiro.7 Según el ayuntamiento, en aquella época, varios estudios establecían efectos como comportamientos agresivos, delirios e impulsos sexuales incontrolados tras su consumo. El juicio también clasificó a los usuarios como drogadictos compulsivos, colocando la marihuana en el grupo de los opiáceos. A partir de 1934, fueron penalizados. Pero como señala Mark Thornton
El intervencionismo, al igual que las organizaciones antialcohólicas, fue incapaz de establecer la abstinencia total en la sociedad. Después de cada fracaso, los grupos antialcohólicos abogaban por políticas más estrictas.8
Para Rothbard9 , la prohibición es un tipo de intervención que él definió como «intervención triangular», en la que el Estado interfiere en los intercambios que la gente quiere hacer entre sí. El Estado impone o prohíbe el comercio de bienes y servicios entre empresas y consumidores. Rothbard señala que la intervención triangular puede dividirse en «control de precios» y «control de productos».
Guilherme Resende Oliveira señala que
La mayoría de las muertes asociadas a las drogas ilícitas se deben a la naturaleza ilegal del mercado (especialmente relacionada con la violencia y la baja calidad) y no al consumo en sí mismo. Por ejemplo, el cannabis no mata por sobredosis, pero las impurezas de la «hierba prensada paraguaya» causan daños más importantes para la salud que los que causaría la marihuana natural. Antes de destinar más recursos para combatir la oferta, el gobierno debería evaluar cuidadosamente las consecuencias (basadas en la evidencia) e inclinar los recursos hacia la demanda.10
En los años cincuenta, los consumidores de marihuana empezaron a ser etiquetados como «marihuaneros», «alborotadores», «matones» y «forajidos», relacionándolos con las clases sociales más bajas. En la década de los sesenta, con la «revolución cultural», el uso se trasladó a la clase media. Estos usuarios se asociaron a una rebelión juvenil, que siempre estuvo relacionada con la criminalización. En este escenario, el uso no estaba relacionado con las propiedades psicofarmacológicas de la planta.
La prohibición de las drogas tiene un impacto insignificante en la demanda en general porque no interfiere en la elección de los consumidores. Por lo tanto, su resultado es un aumento del precio, que también eleva indirectamente los índices de delincuencia, ya que los consumidores podrían cometer robos para mantener su vicio o sustituirlo por sustancias más peligrosas.11
Es esencial señalar que la intervención a través del control de productos alterará los niveles de precios: la restricción de determinados productos provocará su escasez y elevará sus precios. Este escenario hace que las actividades ilegales sean financieramente viables.
3. Importancia de los cannabinoides para la medicina veterinaria
Todavía hay una escasez de estudios sobre el uso clínico de los cannabinoides en medicina veterinaria una vez que los datos disponibles se limitan a los hallazgos experimentales en estudios preclínicos de medicina humana. Es necesario el desarrollo de investigaciones con varias especies, no sólo con cobayas de laboratorio. Estas revisiones son esenciales para comprender los efectos y las respuestas adversas a las sustancias cannabinoides.12
Los animales suelen recibir un diagnóstico tardío del cáncer, lo que dificulta la estadificación del tumor y contribuye a un diagnóstico desfavorable: las posibilidades de metástasis y recidiva son mayores, y van acompañadas de dolor.13 El dolor durante el tratamiento oncológico empeora el pronóstico y la calidad de vida de los animales.14 Por lo tanto, el tratamiento oncológico de los animales debe basarse en la adopción de protocolos analgésicos eficaces para garantizar la calidad de vida y en priorizar el bienestar de los pacientes.15
En medicina veterinaria, los opioides son los fármacos de elección para tratar el dolor en pequeños animales, debido a su fácil disponibilidad, su alta eficacia y la posibilidad de revertir sus efectos.16 Sin embargo, los estudios con cannabinoides modificados indican que su potencia analgésica es más elevada que la de la morfina, por ejemplo, entre doscientas y seis mil veces.17 Además, los opioides se asocian a efectos adversos como sedación, anorexia, náuseas y depresión del sistema respiratorio.18
Además, en medicina veterinaria, es necesario ampliar la investigación sobre la eficacia de los cannabinoides. Aún así, autores como Carmela Valastro et al.19 informan del uso de agonistas sintéticos para tratar a perros con enfermedades articulares.
Observaciones finales
Perdemos la oportunidad de explorar las posibilidades de investigación para producir nuevos medicamentos de forma científica. Muchos medicamentos de uso humano se desarrollan primero en la medicina veterinaria: la investigación con animales es un paso esencial en el ciclo de investigación médica.
Ya se están comercializando medicamentos basados en cannabinoides y CBD para el tratamiento humano. En medicina veterinaria, los productos disponibles se limitan a tratamientos basados en fitocannabinoides y se consideran meros complementos alimenticios sin fines terapéuticos. Este escenario se produce por la falta de estudios, lo que limita la aplicabilidad práctica, así como por cuestiones legales y el estigma social.20
Muchos veterinarios han orientado a los propietarios de animales que se han beneficiado del uso de medicamentos a base de cannabis para que los utilicen en sus mascotas; sin embargo, esta práctica no tiene ninguna ley que prohíba, permita o regule su uso.21 Dependiendo del estado, se consideran fuera de la ley.
- 1Cristiane Ribeiro de Carvalho, Pedro Leite Costa Franco, Ingrid Eidt, Alexandre Ademar Hoeller, y Roger Walz, «Cannabinoids and epilepsy: Therapeutic potential of cannabidiol». Vittalle: Revista de ciências da Saúde 29, nº 1 (2017): 54-63, https://doi.org/10.14295/vittalle.v29i1.6292.
- 2Marcos Adriano Lessa, Ismar Lima Cavalcanti y Nubia Verçosa Figueiredo, «Cannabinoid derivatives and the pharmacological treatment of pain», Pain Journal 17, nº 1 (enero/marzo 2016): 47-51, https://doi.org/10.5935/1806-0013.20160012.
- 3Alexandre Rafael de Mello Schier, Natalia Pinho de Oliveira RibeiroI, Adriana Cardoso de Oliveira e Silva, Jaime Eduardo Cecílio Hallak, José Alexandre S. Crippa, Antonio E. Nardi y Antonio Waldo Zuardi, «Cannabidiol, a Cannabis sativa Constituent, as anxiolytic Drug», Brazilian Journal of Psychiatry 34, no. 1 (2012): 104-10.
- 4L. Landa, A. Sulcova y P. Gbelec, «The Use of Cannabinoids in Animals and Therapeutic Implications for Veterinary Medicine: A Review», Veterinarni Medicina 61, no. 3 (2016).
- 5Schier, RibeiroI, Oliveira e Silva, Hallak, Crippa, Nardi y Zuardi, «Cannabidiol, a Cannabis sativa Constituent, as an Anxiolytic Drug».
- 6Káthia Maria Honório, Agnaldo Arroio y Albérico Borges Ferreira da Silva, «Therapeutic aspects of compounds from the plant Cannabis sativa», Química nova, 29, no. 2 (2006): 318-25.
- 7Edward MacRae y Júlio Assis Simões. (2000). Rodas de fumo: O uso da maconha entre camadas médias. (Salvador, Brasil: Editora da Universidade Federal da Bahia, 2000), https://repositorio.ufba.br/ri/handle/ri/4702.
- 8Mark Thornton, Economics of Prohibition (Auburn, AL: Ludwig von Mises Institute, 1991).
- 9Murray N. Rothbard, Man, Economy, and State, with Power and Market, 2d scholar’s ed. (Auburn, AL: Ludwig von Mises Institute, 2009).
- 10Guilherme Resende Oliveira, «Reflexões econômicas contra a proibição das Drogas», MISES: Interdisciplinary Journal of Philosophy, Law and Economics 6, nº 3 (2018), https://doi.org/10.30800/mises.2018.v6.1103.
- 11Ibidem.
- 12Landa, Sulcova, Gbelec, «The Use of Cannabinoids in Animals and Therapeutic Implications for Veterinary Medicine: A Review».
- 13Thaís Rezende Mendes, Rafaela Peres Boaventura, Marielly Cunha Castro y Maria Angélica Oliveira Mendonça, «Occurrence of pain in cancer patients in palliative care», Acta Paulista de Enfermagem 27, nº 4 (agosto 2014): 356-61, https://doi.org/10.1590/1982-0194201400059.
- 14Teresinha Luiza Martins, «Control del dolor y cuidados paliativos en gatos y gatos con cáncer. É possível? / Control del dolor y cuidados paliativos en perros y gatos con cáncer. ¿Es posible? / Control del dolor y cuidados paliativos en perros y gatos con cáncer. Es posible», Clínica Veterinaria, 20, nº 115 (2015): 76-91.
- 15Timothy M. Fan, «Pain Management in Veterinary Patients with Cancer», Veterinary Clinics: Small Animal Practice, 44, no. 5 (2014): 989–1001.
- 16B.T. Simon y P.V. Steagall, «The Present and Future of Opioid Analgesics in Small Animal Practice», Journal of Veterinary Pharmacology and Therapeutics 40, no. 4 (2017): 315–26.
- 17Honório, Arroio, Silva, «Therapeutic aspects of compounds from the plant Cannabis sativa», Química nova 29, no. 2 (2006): 318-25.
- 18Jaseena Elikottil, Pankaj Gupta y Kalpna Gupta, «The Analgesic Potential of Cannabinoids», Journal of Opioid Management 5, nº 6 (2009): 341-57. Corrección publicada en Journal of Opioid Management 6: 14.
- 19Carmela Valastro, Debora Campanile, Mariarosaria Marinaro, Delia Franchini, Fabiana Piscitelli, Roberta Verde, Vincenzo Di Marzo y Antonio Di Bello, «Characterization of Endocannabinoids and Related Acylethanolamides in the Synovial Fluid of Dogs with Osteoarthritis: A Pilot Study», BMC Veterinary Research 13, no. 309 (2017): 1-5, https://link.springer.com/article/10.1186/s12917-017-1245-7.
- 20Maíra Barrios Escobar, O potencial do canabidiol na terapêutica veterinária: Revisão de literatura (Boa Vista, Brasil, 2018), https://www.coursehero.com/file/59165137/O-Potencial-do-Canabidiol-na-Teraputica-Veterinria-Reviso-de-Literaturapdf/.
- 21Caroline Apple, «No limbo da lei, veterinários prescrevem cannabis medicinal a animais doentes», Sechat, 2 de febrero de 2020, https://sechat.com.br/no-limbo-da-lei-veterinarios-prescrevem-cannabis-medicinal-a-animais-doentes/.