Hoy en día, en la política americana, incluso si sólo te interesan las cuestiones económicas y de política exterior, necesitarías una suerte hercúlea para no toparte con el término «woke». Woke se ha convertido en el arma principal de la guerra cultural de ambos bandos. Puede utilizarse para alabar a alguien o para denunciarlo. Un político puede ser calificado de «woke» tanto por sus partidarios como por sus detractores. Pero, ¿qué significa realmente este término?
Historia del término «woke»
Como término, el prototipo más antiguo de este fenómeno bastante moderno son los Wide Awakes. Los Wide Awakes eran un grupo paramilitar fundado el 3 de marzo de 1860 en Hartford, Connecticut. Los paramilitares apoyaban al naciente Partido Republicano y, en particular, a Lincoln. Sus fundadores eran abogados que creían que un grupo paramilitar podría ser útil en las elecciones de 1860. El grupo creció rápidamente y atrajo a muchos jóvenes yanquis/norteños. Según el Servicio de Parques Nacionales,
Los Wide Awakes también contribuyeron a que los jóvenes se interesaran por el voto gracias a los uniformes que vestían: eran conocidos por sus grandes desfiles con antorchas a favor de Lincoln, en los que llevaban sombreros kepi idénticos, capas de lona esmaltada y grandes lámparas de queroseno.
Los Wide Awakes eran una curiosidad política en el Norte. Sus uniformes y desfiles eran muy populares en el Norte, pero en el Sur eran vistos con recelo y temor. Como los Wide Awakes nunca desfilaban en el sur de los Estados Unidos, los periódicos sureños podían exagerar la parte paramilitar de los Wide Awakes y hacer alarmismo...
La conexión entre los Wide Awakes y el moderno movimiento Woke es muy débil, en el mejor de los casos. La única conexión convincente son sus nombres —awake y woke. Sigo diciendo que era un prototipo porque, al igual que los Wide Awakes, los «wokistas» también celebran desfiles, también tienen símbolos (el puño negro, la bandera del arco iris y, recientemente, la bandera de Palestina) y una mentalidad tribalista. Los wokistas, como también los Wide Awakes, son una parte crucial en la polarización de la política americana.
Los Wide Awakes eran un grupo explícitamente afiliado a los republicanos y aunque el wokismo no es formalmente un movimiento de alineación demócrata. Los que se autoidentifican como «woke» son casi uniformemente demócratas o pertenecen a un partido aún más a la izquierda. Y los medios de comunicación que promueven el wokismo (ABC News, CNN, MSNBC, New York Times) también son casi totalmente pro-demócratas.
Algunos políticos republicanos intentan unirse al movimiento woke, para sacarle votantes, pero nunca les beneficia. Esto se debe a que los demócratas se han establecido firmemente como el partido de los woke.
Historia moderna de los Woke
Algunos acusan a los conservadores de ser los inventores del wokismo como término político para insultar y descalificar a los progresistas. Quienes hacen estas acusaciones o mienten o simplemente repiten las opiniones de otra persona que miente.
Ya en 2008 había hashtags «StayWoke». Después de 2014, woke creció rápidamente a medida que las cuestiones culturales/sociales se volvían cada vez más dominantes. Woke comenzó llamando la atención sobre las injusticias raciales y estuvo especialmente relacionado con el movimiento Black Lives Matter. Desde mediados de la década de 2010, el movimiento woke se expandió a otras cuestiones, como el género y la sexualidad. Cabe señalar que esta fue la época de mayor popularidad de medios de comunicación de extrema izquierda cultural como Vox y Buzzfeed. A mediados de la década de 2010, por supuesto, fue también la era de Obama. La política racial estaba en un rápido y fuerte ascenso en las escuelas públicas, colegios y universidades de todo el país, y el género y la sexualidad le siguieron poco después. Para entonces, el wokísmo también dominaba casi por completo Hollywood.
Los conservadores no fueron los que inventaron woke, pero sin duda respondieron. Las elecciones de 2016 fueron la mayor muestra de esta reacción. En 2020, el covid hizo que todo el mundo se quedara en casa, haciendo tiempo para internet. Esto fue como echar gasolina a un fuego ya grande que era la guerra cultural. Las cosas se calentaron aún más con los disturbios de Black Lives Matter.
Pero, ¿qué es en realidad?
Metafísica, motivación y objetivo final
Creo que Paul Gottfried —pensador político e historiador paleoconservador— tiene la respuesta correcta. El wokismo es la versión americanizada y del siglo XXI de la Escuela de Frankfurt. Es decir, el wokísmo es marxismo cultural. Pero Gottfried señala que es mucho más que eso. El wokísmo también es nihilista. Cree que la diversidad y la inclusión son los valores más elevados porque son destructivos.
La sociedad ideal, según los valores woke, no debe caracterizarse por lo que tiene, sino por lo que no tiene. La sociedad woke ideal no está dominada por los hombres, no está dominada por los blancos, no es cristiana, no es heteronormativa, no es binaria en cuanto al género, etc.
La razón por la que en realidad no es constructivo y sí destructivo es porque el wokismo no tiene valores positivos. Por ejemplo, el wokismo dice que quiere «igualdad» en cuestiones raciales, de género y sexuales, pero en realidad no es así. Los políticos y defensores del wokismo no tienen ningún problema si un comité de liderazgo es mayoritariamente femenino o incluso sólo femenino. No les importa si es de mayoría negra o sólo negra, si es de mayoría gay o sólo gay, etc. Mientras no sea de mayoría o sólo de hombres/blancos/heteros, a los wokistas les importaría un bledo. Incluso podrían celebrarlo diciendo que es una prueba de la excelencia femenina, de la excelencia negra, de la excelencia gay, etc. Esta es la razón por la que los eslóganes del wokismo a favor de la igualdad, la equidad, la representación son sólo herramientas para la destrucción de la civilización occidental y nada más que eso.
