Mientras la atención de la opinión pública mundial se centra en las guerras de Ucrania y Palestina, otra región del mundo muestra signos de inestabilidad. Se trata de la región de los Balcanes. Concretamente, dos zonas estratégicas de los Balcanes, que no se han estabilizado permanentemente ni siquiera después de las guerras de los años noventa. Se trata de Bosnia y Kosovo. Sin embargo, mientras que en Kosovo las tensiones son constantes y limitadas, sin posibilidad de un gran conflicto, en Bosnia-Herzegovina la situación es diferente.
Este país, que sobrevive gracias a la administración internacional encarnada en la figura del Alto Representante, muestra signos de una crisis cada vez más importante. A saber, hasta ahora, durante años, con el apoyo de la comunidad internacional, los bosnios violaron el Acuerdo de Paz de Dayton y arrebataron las competencias a los serbios, es decir, a la República Srpska, que, además de la Federación de Bosnia y Herzegovina, forma la segunda parte del Estado de Bosnia y Herzegovina reconocido internacionalmente.
Este país, que debería funcionar sobre la base del acuerdo de Paz de Dayton, cada vez funciona menos así. A saber, en el Acuerdo de Paz de Dayton, la República Srpska sólo formaba parte formalmente de Bosnia y Herzegovina, pero de facto era un Estado independiente. Y esa es la única razón por la que los serbios aceptaron el Tratado de Paz de Dayton. La razón es que todos los serbios de Bosnia y Herzegovina querían la independencia, es decir, unirse a su madre patria: Serbia. Y lo mismo ocurre hoy. Sin embargo, bajo la fuerte presión de la OTAN, que incluyó un bombardeo de dos semanas contra el Ejército de la República Srpska, tras el cual se permitió la ofensiva bosnia y croata contra la República Srpska, los serbios se vieron obligados a renunciar a su objetivo original. Aceptaron seguir formando parte de Bosnia-Herzegovina con la condición de tener una gran autonomía, una independencia de facto. Esto es lo que consiguieron con el Tratado de Paz de Dayton de 1995.
Sin embargo, negros nubarrones se ciernen de nuevo sobre Bosnia-Herzegovina. La razón es la política agresiva de los bosnios, es decir, su clase dirigente política y religiosa. A saber, los bosnios, y si la OTAN les salvó de la derrota completa en la guerra no renunciar a sus objetivos de guerra. Y esos son la abolición de la República de Srpska y la Bosnia y Herzegovina unitaria, donde ellos tendrían el poder absoluto y serbios y croatas estarían subordinados a ellos. La situación se ha agravado tanto que los políticos y líderes religiosos bosnios amenazan a los serbios con una limpieza étnica. A pesar de que en el siglo pasado los bosnios, junto con los fascistas, cometieron un genocidio contra los serbios, vuelven a amenazarlos.
La crisis política en Bosnia y Herzegovina debida a la reciente propuesta anunciada del presidente de la República Srpska de volver a los Acuerdos de Paz de Dayton, es decir, de insistir en el cumplimiento de los Acuerdos de Paz de Dayton, ha llevado el calor al límite. Y si la propuesta del Sr. Dodik debería ser el motivo de una calma permanente de la situación en Bosnia-Herzegovina, gracias a los agresivos planes políticos bosnios la situación amenaza con agravarse. El comunicado de prensa del Consejo Nacional Bosnio/Bosniaco era casi una invitación al conflicto. Afirmaban que:
—La secesión no es posible y significará un golpe de Estado, y por defecto esto implica el regreso de la Constitución de la República de Bosnia y Herzegovina. Si alguno de los extremistas todavía se atreve a abrir esta caja de Pandora, que sepa que los ciudadanos, los patriotas no se quedarán de brazos cruzados esperando a que se produzca un nuevo genocidio — se afirma en la declaración que se convirtió en uno de los temas candentes en Bosnia y Herzegovina y en la región.
Es importante señalar que detrás del Consejo Nacional Bosnio/Bosniaco, es decir en sus estructuras de dirección, se encuentran cuadros de guerra y antiguos altos cargos de la escena política bosnia: desde el antiguo presidente de la Comunidad Islámica de Bosnia, Mustafa Cerić, y el fundador y primer presidente del Partido para Bosnia Haris Silajdžić, hasta los acusados de crímenes de guerra en la calle Dobrovoljačka Ejup Ganić, Bakir Alispahić, Sefer Halilović, Mirnes Ajanović....
Entre la serie de amenazas dirigidas a los serbios por políticos bosnios, destaca la del ministro de Defensa de Bosnia-Herzegovina, Zukan Helez. En una aparición televisiva, anunció que las autoridades bosnias, a la luz de la Resolución sobre Srebrenica, solicitarán la abolición de la República Srpska, dividiéndola en dos cantones y borrando su nombre para siempre. En respuesta a las amenazas de Helez a los serbios y a la acción criminal del ejército croata «Tormenta», en la que casi todos los serbios fueron expulsados de Croacia, Helez propuso que los propios serbios evacuaran Bosnia-Herzegovina.
«Las amenazas de Helez a los serbios y a la República de Srpska demuestran el destino que los políticos bosnios nos tienen reservado a los serbios, pero los serbios no se callarán», declaró el presidente de la República de Srpska, Milorad Dodik.
Y que los políticos bosnios no bromean cuando amenazan a los serbios, los datos sobre la renovación de su industria militar y armamento también hablan por sí solos.
En la fábrica de armas de Igman, que está totalmente bajo el control de los bosnios, se adquirieron nuevas máquinas hace unos años y se aumentó considerablemente la capacidad de producción, y esto se aplica especialmente a las balas de calibre 7,62 mm. Actualmente, Igman emplea a más de 1.400 trabajadores que trabajan en dos turnos.
Con la restauración prevista de máquinas antiguas y la introducción de un tercer turno, está previsto aumentar la capacidad actual y el número de empleados de esta empresa. La capacidad diaria actual de esta empresa es de aproximadamente 700.000 piezas de munición de diversos calibres, desde 9 mm hasta 12,7 mm.
El director general de Igman, Đahid Muratbegović, también hizo circular la idea de abrir una planta de producción de munición de calibres 20, 25 y 30 mm.
En la fábrica militar de Igman también se producen fusiles automáticos Kalashnikov.
Además de todo lo anterior, el mes pasado el avión de transporte militar turco A400M Atlas (REG: 18-0094), transportó equipo militar a Sarajevo tres veces en 30 días. ¿Por qué? La respuesta es evidente.
Para que el lector comprenda el grado de armamento de los bosnios, mencionaré el hecho de que sólo la fábrica de armas Igman produce hoy lo que durante la guerra de los noventa toda la industria militar de Bosnia-Herzegovina necesitó 2 años, hoy Igman es capaz de producirlo en poco más de 100 días.
Al mismo tiempo, en los últimos 2 años, la OTAN ha llevado a cabo más de 50 misiones de reconocimiento desde aviones sobre los cielos de Bosnia-Herzegovina, y predominantemente sobre los cielos de la República Srpska. Al mismo tiempo, las amenazas abiertas de guerra y limpieza étnica de serbios no fueron condenadas por la OTAN. Ni siquiera se hizo una declaración protocolaria condenando el discurso de odio bosnio.
Esto envía un mensaje claro a los serbios y a los representantes políticos de los serbios en la República Srpska. O aceptan la violación del Acuerdo de Paz de Dayton y la desaparición de la República Srpska, o habrá nuevos conflictos militares y nuevas limpiezas étnicas de serbios.
Sin embargo, a pesar de los tiempos difíciles que corren, la elección de los líderes de los serbios de Bosnia-Herzegovina y del pueblo serbio de Bosnia-Herzegovina es sencilla.
Hay que continuar el camino que actualmente dirige Milorad Dodik. Porque aceptar la abolición pacífica de la República Srpska significa literalmente la desaparición de los serbios, y esto se demuestra mejor con el ejemplo de Kosovo, donde los serbios están experimentando una limpieza étnica en condiciones pacíficas. Por lo tanto, una unidad aún mayor entre los serbios de la República Srpska y una defensa aún más firme de todas las jurisdicciones que pertenecen a la República Srpska según Dayton. Al mismo tiempo, debe reforzarse el sistema de seguridad de la República Srpska. Esto se refiere principalmente al aumento significativo del número de miembros de la Policía y la Gendarmería de la República Srpska.
También es importante señalar que, en los últimos años, Serbia ha gastado una enorme cantidad de dinero en reconstruir el poder de su ejército, lo que se ha hecho con éxito, por lo que hoy Serbia es la fuerza dominante en los Balcanes Occidentales.
