El gobierno de Venezuela está en un estado de agitación. Las naciones extranjeras se están alineando para apoyar al régimen de Nicolás Maduro, que afirma ser el presidente legítimamente elegido, o al de Juan Guaidó, a quien la oposición afirma que ahora es el presidente interino de mandato constitucional.
La situación actual ha sido provocada por casi veinte años de chavismo, una ideología socialista de extrema izquierda, que ha dejado a la economía venezolana en ruinas.
Comprensiblemente, muchos venezolanos ahora esperan un cambio político, y muchos creen que no se puede tener un cambio real hasta que el régimen actual se haya ido.
Pero no importa quién sea el presidente una semana, un año o cinco años, a partir de ahora, la prosperidad solo puede recuperarse mediante enormes reformas en los sistemas políticos y económicos de Venezuela.
Los venezolanos deben actuar ahora para exigir estos cambios, porque incorporar nuevos políticos no será suficiente para darle un giro a la nación:
- Abrir el camino hacia la libertad monetaria, eliminando todas las leyes de curso legal y el sistema de bancos de reserva fraccionada respaldado por el banco central de la nación. Permitir que los venezolanos adopten cualquier medio de intercambio que deseen. Incluso la dolarización debería estar sobre la mesa.
- Abrir el país al comercio internacional: elimine todos los aranceles, impuestos y barreras comerciales. Todos ellos.
- ¡Privatizar todo! Todas las empresas y activos estatales, siguiendo la propuesta de Econintech.
- Descentralizar el Estado: otorgar total autonomía administrativa y presupuestaria a los veintitrés estados de Venezuela. La descentralización es clave para minimizar el daño que puede causar un abuso al gobierno central.
- Disminuir drásticamente los impuestos y descentralice la recaudación y administración de impuestos a nivel estatal. Todos los nuevos impuestos deben ser aprobados por referéndum.
- Permitir a los venezolanos privados acceder y aceptar asistencia humanitaria y de seguridad de organizaciones extranjeras.
- Garantizar el derecho a la legítima defensa: desmovilizar a todos los grupos armados, purgar las cárceles, implementar la propiedad de armas privadas generalizadas y subastar al público todas las armas confiscadas por el estado.
Si Venezuela finalmente avanzara hacia una reforma real, Venezuela podría reclamar su posición como una de las naciones más prósperas de América Latina. En momentos como este, los venezolanos pueden mirar a los antiguos países comunistas, como Polonia, que aplicaron reformas radicales de libre mercado y ahora están avanzando hacia un futuro mucho más próspero.