Ese molesto chasquido que se oye en las canchas de pickleball cercanas no es sólo el golpe de las palas contra las bolas de plástico. Son rodillas que se tuercen y caderas que se rompen. Un informe de UBS, recogido en el Financial Times, estima unos costes médicos de 250 a 500 millones de dólares «directamente atribuibles al pickleball y ve posibles mayores costes médicos indirectamente relacionados con el pickleball».
UBS cree que el 85% de este coste corresponde a Medicare. El director financiero de UnitedHealth, en una conferencia de Goldman Sachs, dijo que la atención ambulatoria a pacientes de Medicare está aumentando. Procedimientos como intervenciones en caderas, rodillas y cardio.
El Director Financiero señaló que «tenemos una visión de otras áreas, por ejemplo, nuestras prácticas de cirugía ambulatoria que poseemos y operamos, [estamos] viendo volúmenes muy fuertes ... Así que ha seguido siendo bastante fuerte en términos de atención — en los niveles de actividad asistencial que los ancianos están recibiendo.»
UBS continuó: «... estimamos que el pickleball contribuye entre 3 y 6 pb [puntos básicos] de los costes médicos anuales de Medicare. Por ámbito asistencial, vemos unos 6 puntos básicos de costes médicos en el ámbito ambulatorio y 2 puntos básicos de costes médicos en el ámbito hospitalario. Aunque esto pueda parecer trivial, es plausible que los costes médicos del pickleball estén impulsando entre el 5 y el 10 por ciento de la tendencia inesperada de los costes médicos este año.»
El pickleball ya no es sólo un deporte elitista. Pero, según Axios, es popular en los Hamptons y «está de moda en Hollywood».
Craig Coyne escribe en Vanity Fair: «Leonardo DiCaprio juega todos los días... George Clooney dice que su mujer, Amal, le prende fuego en la cancha de su casa en Los Ángeles... El ganador de ‘Survivor’, Tyson Apostol, ha convertido su fama en un reality en una carrera como influenciador del pickleball... La Conferencia de Sun Valley [de 2021], también conocida como el ‘campamento de verano para multimillonarios’, contó con el pickleball».
En su artículo de 2021, Coyne afirma: «Recuerde que el pickleball no es más que un juego con pelotas de plástico (normalmente amarillas) y palas de material compuesto (normalmente feas) sobre una superficie dura, aproximadamente un tercio del tamaño de una pista de tenis».
A pesar de las tonterías, «el auge parece sorprendentemente democrático, ya que el pickleball gana popularidad en todo el espectro socioeconómico», escribió Coyne. «Se pueden encontrar canchas en Carmel Valley Ranch, a las afueras de Big Sur (California), y en el parque de casas móviles La Casa, en North Port (Florida). ¿Cómo, en un momento en que los ricos y los pobres de América viven realidades cada vez más distintas, puede haber algo por encima de la contienda política?»
Mientras tanto, Medicare, a pesar de la amenaza de más Pickleballers, ha retrasado recientemente su fecha de quiebra hasta 2031. Healthcaredive.com informa de que «esto podría deberse en parte a que algunos de los americanos más enfermos murieron a causa del virus [COVID-19], según los fideicomisarios. Además, las costosas prótesis de cadera y rodilla se realizan cada vez más en centros ambulatorios menos caros.»
Medicare está en un aprieto, pero la piqueta es el menor de sus problemas.
