Friedman versus Rothbard
Murray Rothbard y Milton Friedman no sólo discrepaban en materia económica. También discrepaban profundamente sobre la dirección que debía tomar el conservadurismo americano.
Murray Rothbard y Milton Friedman no sólo discrepaban en materia económica. También discrepaban profundamente sobre la dirección que debía tomar el conservadurismo americano.
La opinión generalizada de las élites políticas de EEUU es que si no se ayuda a Ucrania, Rusia destruirá lo que queda del país. Sin embargo, el resultado probable sería una paz negociada.
Israel es una nación rica, pero también es el mayor receptor de ayuda exterior de EEUU. ¿Esos dólares de ayuda añadidores de valor o destructores de valor?
¿Toman los gobiernos decisiones «racionales» que impliquen la interacción con otros gobiernos? Como señala David Gordon, la racionalidad implica la toma de decisiones individuales, no la acción colectiva.
La gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, obliga a una firma china a vender sus terrenos en Arkansas en nombre de la «seguridad nacional». La orden es económicamente destructiva y no sirve para nada.
Entre el cansancio de la guerra y la incapacidad del gobierno de EEUU para pagar las facturas de la guerra, la realidad va a salir a la luz aunque a Washington no le guste.
David Gordon reseña Only a Voice, de George Scialabba, que trata de los comentarios del autor sobre los progresistas antiguerra Randolph Bourne y Dwight Macdonald.
Aunque los Estados Unidos no ha caído tanto económicamente como Argentina, lo cierto es que las políticas económicas actuales son ruinosas. Necesitamos que alguien como Javier Milei diga la verdad sobre lo que está ocurriendo.
Washington no sólo está sumido en la confusión política, sino que las políticas que emanan del Beltway son más incoherentes que nunca.
El reasentamiento de gazatíes en América —a costa de los pagadores de impuestos— se venderá como un esfuerzo «humanitario», pero cualquiera que vea a través de la propaganda verá que en realidad todo es un cínico esfuerzo por complacer a los políticos israelíes.