Historial mundial

Las disparidades culturales entre grupos nacionales, lingüísticos o culturales pueden impedir la difusión del comercio y obstaculizar la adopción de estrategias económicas útiles.

Muchos culpan al capitalismo de la desigualdad y de la crisis de los opioides, pero el sistema más asociado al abuso de sustancias es el comunismo. Pero si la desigualdad es el verdadero problema, no hay que buscar más allá de la Reserva Federal.

Justin Trudeau ganó con una débil «victoria» en las elecciones canadienses de la semana pasada, pero sin embargo reclamó un «mandato» para los pasaportes de vacunas y enormes aumentos del gasto federal.

Al igual que la política económica para «curar» las recesiones, la respuesta sanitaria de las autoridades es buena para paralizar los mercados, pero nunca cumple lo prometido.

El hecho de que NDLA no sea una opción de voto genuina y no simbólica demuestra que la clase política se limita a hablar de boquilla de los conceptos de integridad y voluntad del pueblo.

Gracias a la propiedad privada, el comercio y la Revolución Industrial, ya no hay mucho que ganar en las guerras entre países ricos. Pero las cosas son diferentes en el mundo en desarrollo.

La oposición de Wilhelm von Humboldt a la política reaccionaria de su gobierno le granjeó tanto rencor en la corte como popularidad entre el pueblo.

Un estudio de caso de Mauricio muestra cómo se utilizan las instituciones democráticas para impedir la verdadera independencia de las clases y minorías oprimidas bajo la apariencia de «representación» e «igualdad».

Mises advirtió que «no existe el deber ser científico. La ciencia es competente para establecer lo que es. Nunca puede dictar lo que debe ser y los fines que debe perseguir la gente».

Muchos políticos lituanos están adoptando la segregación total de los lituanos no vacunados. Afortunadamente, muchos lituanos están resistiendo. Esta lucha no consiste en oponerse a las vacunas, sino en proteger la libertad de elección básica.