Impuestos y gasto

Determinar cuán privilegiado eres, puede ser un asunto confuso. Después de todo, de acuerdo con la narrativa actual, una mujer blanca es privilegiada por su raza y oprimida por su género. Y se complica aún más a partir de ahí.

Entre los impuestos, la inflación y el apetito insaciable del gobierno por más gasto, es cada vez más difícil evitar la ruina financiera.

Al aceptar la premisa de que el gobierno puede y debe resolver todos los problemas de la vida, los conservadores y los republicanos inevitablemente entrarán en una "guerra de ofertas" con progresistas y demócratas.

Resulta que la mayoría de los estadounidenses no comparten el entusiasmo del profesor Krugman por el Gran Gobierno.

Bajo Andrew Gillum, el Estado Soleado se vería más como la Nueva York de Alejandría Ocasio-Cortez.

Tanto en el país como en el extranjero, el gobierno causa los problemas que sugieren que necesitamos más gobierno para resolver.

Disminuir la calidad y destruir las opciones de atención médica podría reducir algunos “costos administrativos”, pero el costo real al público de un sistema de atención médica del gobierno es mucho más alto de lo que es admitido.

Los aranceles estadounidenses son solo impuestos a los estadounidenses y es el consumidor estadounidense quien sufrirá más.

"La corrupción es un efecto regular del intervencionismo", escribió una vez Ludwig von Mises y vemos este principio hoy en día en la Unión Europea.

Los burócratas europeos creen que las tasas impositivas deberían ser similares en toda la zona. Pero, naturalmente, quieren que todas las tasas impositivas se "armonicen" a tasas elevadas, como las de Francia.