La economía de las salas de espera médicas
«Date prisa y espera» es a menudo la realidad de la atención médica. No debería sorprendernos saber que las largas colas y la intervención gubernamental van de la mano.
«Date prisa y espera» es a menudo la realidad de la atención médica. No debería sorprendernos saber que las largas colas y la intervención gubernamental van de la mano.
El presidente electo Trump ha prometido cambios en las políticas económicas. Queda por ver cómo funcionarán y cómo nos afectarán. He aquí un repaso a las propuestas prometedoras —y a las que probablemente nos perjudiquen.
Washington ha esgrimido el arma de las sanciones contra casi un tercio de todas las naciones del planeta. Es hora de replantearse estas políticas, y uno espera que la administración Trump entrante haga precisamente eso y cambie de rumbo.
El Congreso acaba de aprobar una «resolución continua» para evitar el cierre del gobierno. Ya podemos seguir adelante.
El mundo está inundado de burbujas de deuda, pero los políticos siguen gastando, lo que requiere aún más intervención de los bancos centrales —y más burbujas. Max Rangeley ha editado La era de las burbujas de deuda, que detalla los peligros a los que nos enfrentamos y cómo detenerla.
Una doctrina central del sistema keynesiano es la «trampa de liquidez» en la que los consumidores retienen dinero en previsión de tipos de interés más altos. El acto de retener dinero supuestamente promueve el «subconsumo», continuando la recesión económica.
Tras su reciente debacle electoral, los conservadores británicos han elegido a Kemi Badenoch como nueva líder. Badenoch se describe a sí misma como «partidaria de la economía austriaca». ¿Marcará alguna diferencia en el futuro de Gran Bretaña?
El Instituto Mises regala ejemplares del clásico de Murray Rothbard ¿Qué ha hecho el gobierno con nuestro dinero? y cambiará la forma de ver la historia monetaria de nuestra nación. Rothbard presenta un caso claro para el dinero sano como base de la civilización misma.
Los perjuicios que imponen los aranceles no se limitan al aumento de los precios al consumo. También crean importantes distorsiones en los mercados.
Como demuestra la experiencia de Jamaica, los intentos del gobierno de ser empresario asignan mal los recursos, malgastan el dinero y obtienen malos resultados.