Filosofía y Metodología

Entre los antiguos el individuo, casi siempre soberano en los asuntos públicos, era un esclavo en todas sus relaciones privadas. Entre los modernos, el individuo, independiente en su vida privada, es soberano sólo en apariencia.

Herir a inocentes nunca está bien, pero los apologistas del bombardeo de Hiroshima y otras atrocidades del Estado encuentran esta posición «purista» inconveniente.

Los planificadores gubernamentales han adoptado una visión materialista de los seres humanos que abarata la importancia de la familia y los eventos sociales. Estos «expertos» no entienden lo que realmente significa ser humano.

Si la gente quiere desechar esta escuela de pensamiento, que muchos parecen inclinarse a hacer por razones políticas (no teóricas), al menos deberían hacerlo basándose en hechos y conocimientos, no en falsedades.

El PIB no tiene en cuenta muchas medidas de calidad de vida, como la seguridad personal, el clima local, el tiempo de ocio y más.

Tiene sentido que la ética individual pueda variar dentro del marco de una ley natural: el principio de no agresión no es tanto una regla a aplicar como una norma a seguir. Es el fundamento que hace posible la vida entre otras personas.

Las dudas de Rawls sobre la justicia global lo convierten en un crítico efectivo de su propia teoría de la justicia.

Si la democracia es tan fundamental, ¿no deberíamos tener un voto en cada lugar que pisamos, desde Sunbury, Alaska, hasta Mónaco?

Rawls afirma que la igualdad es la posición por defecto y que cualquier desviación de la misma requiere una justificación. Este es un truco que inclina el debate a favor de Rawls. Anthony Flew no se lo creyó.

Para adoptar una cuenta de justicia rawlsiana, hay que aceptar la participación democrática en un sentido fuerte. Para Rawls, la gente en una sociedad debe decidir las cuestiones políticas en conjunto.