Otras Escuelas de Pensamiento

Hay muchas razones por las que deberíamos ser escépticos con la estadística del PIB. Pero sin embargo es importante entender cómo se calcula.

«Desafortunadamente, he vivido lo suficiente para saber que la historia a menudo no es lo que realmente ocurrió sino lo que está registrado como tal».

Los proponentes de la teoría monetaria moderna han llegado a su propia definición idiosincrásica de ahorro en apoyo de su teoría. Pero el uso común del término muestra que la TMM no funciona de la manera que sus partidarios creen.

Mientras que el colectivismo estaba implícito en la idea de Sismondi de un «interés general», Owen y Fourier ofrecieron la primera expresión formal de la colectivización socialista completa.

El «mayor logro» de Keynes, según sus admiradores, fue su famosa «refutación» de la ley de Say. Sin embargo, la ley de Say sigue siendo más relevante que nunca.

La información sobre el sentimiento del consumidor es potencialmente útil, pero sólo en la medida en que el sentimiento refleje la realidad de la situación económica.

En esta profunda pero breve historia del liberalismo clásico, el historiador Ralph Raico cuenta cómo esta ideología ha formado durante siglos la única oposición intelectual verdadera a los déspotas y socialistas en los últimos quinientos años.

Keynes consideraba que las depresiones eran algo que podía afectar naturalmente a las economías de mercado cuando el gasto total era insuficiente para apoyar el pleno empleo. Sólo con una sabia supervisión podríamos esperar lograr un crecimiento económico constante.

La nueva recomendación keynesiana para la política monetaria es «estabilizar el crecimiento de la demanda agregada». En lenguaje llano, esto significa que las autoridades monetarias nunca deben dejar de inundar la economía con papel moneda.

Las malas teorías tienen una larga vida en las ciencias sociales, y la teoría de la cantidad bruta de dinero es una que se niega a desaparecer.