Esta es la declaración clásica de Mises en defensa de una sociedad libre, una de las últimas declaraciones de la vieja escuela liberal y un texto del que podemos seguir aprendiendo. Ha sido la conciencia de un movimiento global por la libertad durante 100 años.
Apareció por primera vez en 1927, como continuación de su devastador libro de 1922, en el que demostraba que el socialismo fracasaría, y de su libro de 1926 sobre el intervencionismo.
Fue escrito para abordar la cuestión candente: si no es el socialismo, y si no es el fascismo o el intervencionismo, ¿qué forma de organización social es más propicia para el florecimiento humano? La respuesta de Mises se resume en el título, con el que se refería al liberalismo clásico.
Mises hizo algo más que reafirmar la doctrina clásica. Ofreció una defensa completamente moderna de la libertad, que corregía los errores de la vieja escuela liberal enraizando la idea de libertad en la institución de la propiedad privada (un tema sobre el que la escuela clásica a veces no era clara). He aquí la gran aportación de este volumen.
El programa del liberalismo, por tanto, si se condensara en una sola palabra, tendría que decir: propiedad, es decir, propiedad privada de los medios de producción... Todas las demás exigencias del liberalismo se derivan de esta exigencia fundamental.
Pero también hay otras ideas. Demuestra que la descentralización política y la secesión son los mejores medios para la paz y la libertad política. En cuanto a la religión, recomienda la completa separación de Iglesia y Estado. En cuanto a la inmigración, es partidario de la libertad de circulación. En cuanto a la cultura, alaba la virtud política de la tolerancia. Sobre la educación: la intervención del Estado debe terminar, y por completo.
Trata con franqueza el problema de las nacionalidades, y ofrece una conmovedora defensa del racionalismo como fundamento esencial del orden político liberal. Analiza la estrategia política y la relación del liberalismo con la política de intereses particulares.
En cierto modo, éste es el más político de los tratados de Mises, y también uno de los libros más inspiradores jamás escritos sobre la idea de la libertad. Sigue siendo el libro que puede incendiar el mundo por la libertad, y probablemente por eso se ha traducido a más de una docena de idiomas.