Cartas de Catón sobre libertad y propiedad

El 5 de noviembre de 1720 apareció en el London Journal la primera carta de Catón (seudónimo de John Trenchard y Thomas Gordon, en honor a Catón el Joven, cuya dedicación a los principios de la libertad le llevó a oponerse a Julio César). Siguieron muchas más, que reflejaban las ideas de John Locke, convirtiéndolo pronto en el periódico más influyente de Inglaterra, y dando lugar a colecciones de las Cartas de Catón que fueron, según Clinton Rossiter «la fuente de ideas políticas más popular, citable y estimada del periodo colonial.»

Como decía una de las cartas, «es y ha sido el gran designio de este periódico mantener y exponer los gloriosos principios de la libertad, y desenmascarar las artes de quienes quieren oscurecerlos o destruirlos...» Ese tema era lo que lo hacía tan importante para nuestra herencia como americanos.

Según Ronald Hamowy, «desde su primera publicación en la década de 1720 hasta la época revolucionaria que puso fin al siglo, su impacto a ambos lados del Atlántico fue enorme. Sus argumentos contra el gobierno opresor y en apoyo de los esplendores de la libertad se citaban constantemente y sus autores eran considerados como los opositores más elocuentes del país contra el despotismo... [y] con frecuencia servían de base a la respuesta americana a toda la gama de degradaciones que sufrían las colonias. La libertad de expresión y de conciencia, los derechos que poseían todos los ingleses tanto en virtud de su herencia constitucional como de su naturaleza como seres humanos, los beneficios de la libertad, las restricciones naturales del gobierno, la naturaleza de la tiranía, el derecho de los hombres a resistirse a un gobierno opresor... todas estas nociones fueron recibidas con entusiasmo en las colonias».

Merece la pena repasar la devoción de las Cartas de Catón a la libertad, su tema central, que tan poderosamente influyó en nuestra fundación como nación. Veamos algunas de sus ideas memorables (por orden de aparición):

...la libertad general... es ciertamente el derecho de toda la humanidad...
...tachar de enemigos de la sociedad humana a quienes son enemigos de la libertad igualitaria e imparcial.
La libertad de expresión es el gran baluarte de la libertad; prosperan y mueren juntos.
La defensa de la libertad es un oficio noble, celestial...
Pocos hombres han sido tan desesperados como para atacar abiertamente y a cara descubierta las libertades de un pueblo libre... Incluso cuando la empresa ha comenzado y es visible, el fin debe ocultarse o negarse.
...el pueblo estaría constantemente en el interés de la verdad y la libertad, si no fuera por el engaño externo y la fuerza externa.
...el gobierno ejecutado para el bien de todos, y con el consentimiento de todos, es libertad; y la palabra gobierno es profanada, y su significado abusado, cuando significa cualquier otra cosa.
...la inestimable bendición de la libertad. Nunca podremos sobrevalorarla... Es la madre de la virtud, el placer, la abundancia y la seguridad...
En todas las contiendas entre libertad y poder, este último ha sido casi siempre el agresor.
...no sé qué es la traición, si es que socavar y traicionar las libertades de un pueblo no es traición...
Los celos del pueblo tienden a preservar la libertad; y los del príncipe, a destruirla.
Ahora bien, puesto que la libertad castiga y acorta el poder, el poder extinguiría la libertad; y, por consiguiente, la libertad tiene... motivos para ser sumamente celosa y estar siempre en su defensa.
...con la pérdida de la libertad, se pierden la vergüenza y el honor.
En la mayor parte de la tierra no hay ni luz ni libertad...habiendo, en todos los lugares, muchos comprometidos, por interés, en una perpetua conspiración contra ellos.
Donde la verdad es peligrosa, la libertad es precaria.
Sólo un gobierno basado en la libertad es una bendición pública; sin libertad, es una maldición pública...
...ninguna nación perdió jamás su libertad, sino por la fuerza de invasores extranjeros, o por la traición interna de sus propios magistrados...
...con la libertad ha brotado la luz...Hemos aprendido que somos tan aptos para usar nuestros propios entendimientos, como lo son aquellos cuyos entendimientos no son mejores que los nuestros...
...toda la humanidad considerará un crimen menor en cualquier hombre intentar recuperar su propia libertad, que destruir gratuita y cruelmente la libertad de su país.
...la libertad es el derecho inalienable de toda la humanidad. Todos los gobiernos, cualquiera que sea la forma en que se administren, deben administrarse para el bien de la sociedad; cuando se administran de otra manera, dejan de ser gobierno y se convierten en usurpaciones.
Todos los hombres nacen libres; la libertad es un don que reciben del mismo Dios...
...la naturaleza del gobierno no altera el derecho natural de los hombres a la libertad, que les corresponde en todas las sociedades políticas.
Por libertad entiendo el poder que todo hombre tiene sobre sus propias acciones y su derecho a disfrutar de los frutos de su trabajo, arte e industria, en la medida en que con ello no perjudique a la sociedad ni a ninguno de sus miembros, quitándole a alguno de ellos o impidiéndole disfrutar de lo que él mismo disfruta. Los frutos de la industria honesta de un hombre son las justas recompensas de la misma, que le son determinadas por la equidad natural y eterna, así como su derecho a usarlos de la manera que considere conveniente: Y así, con las limitaciones anteriores, cada hombre es el único señor y árbitro de sus acciones y propiedades privadas... ningún hombre vivo puede despojarlo sino por usurpación, o por su propio consentimiento.
La libertad verdadera e imparcial es, pues, el derecho de todo hombre a seguir los dictados naturales, razonables y religiosos de su propia mente; a pensar lo que quiera, a actuar como piense, siempre que no actúe en perjuicio de otro; a gastar él mismo su propio dinero y a distribuir a su manera el producto de su trabajo; y a trabajar para su propio placer y provecho, y no para otros que están ociosos y vivirían... saqueándole y oprimiéndole a él y a los que son como él....
El gobierno libre es la protección de las libertades del pueblo mediante reglas establecidas: La tiranía es una lucha brutal por la libertad ilimitada de uno o unos pocos, que quieren robar a todos los demás su libertad, y no actúan según ninguna regla, sino por lujuria sin ley.
El amor a la libertad es un apetito tan fuertemente implantado en la naturaleza de todas las criaturas vivientes, que incluso el apetito de autoconservación... parece estar contenido en él; ya que por la libertad disfrutan de los medios para preservarse a sí mismos, y para satisfacer sus deseos de la manera que ellos mismos eligen y que más les gusta.
Donde se pierde la libertad, la vida se vuelve precaria, siempre miserable, a menudo intolerable. La libertad es vivir según las propias condiciones; la esclavitud es vivir a merced de otro…
Esta pasión por la libertad en los hombres, y su posesión, es de tal eficacia e importancia, que parece el padre de todas las virtudes...
En efecto, la libertad es la fuente divina de toda felicidad humana... Los privilegios de pensar, decir y hacer lo que nos plazca, y de enriquecernos tanto como podamos, sin otra restricción que la de no perjudicar con todo ello al público ni a los demás, son los gloriosos privilegios de la libertad; y sus efectos, vivir en libertad, abundancia y seguridad.
...toda felicidad y prosperidad civil es inseparable de la libertad...
Ahora bien, las leyes que fomentan y aumentan la virtud son las leyes fijas de la libertad general e imparcial... Donde la libertad esté plenamente establecida, y sus leyes sean ejecutadas por igual, cada hombre encontrará su propia cuenta en hacer lo que le gustaría que le hicieran a él, y nadie tomará de otro lo que él mismo no tomaría... La propiedad de los pobres será tan sagrada como los privilegios del príncipe, y la ley será el único baluarte de ambos. La industria honesta y los talentos útiles de cada hombre, mientras se empleen para el público, se emplearán para sí mismo; y mientras se sirva a sí mismo, servirá al público...
...entrar en sociedad y someterse al gobierno no es más que renunciar a la libertad natural, en algunos casos, para ser protegido en el disfrute de la misma en otros.
Donde hay libertad, hay estímulos al trabajo, porque la gente trabaja para sí misma, y nadie puede quitarle las adquisiciones que hace con su trabajo...
Vivir con seguridad, felicidad e independencia es el fin y el efecto de la libertad... Tampoco ningún hombre que pudiera vivir satisfactoriamente sin un amo deseó jamás vivir bajo uno...
...todas las ventajas de la libertad deben perderse con la libertad, y todos los males de la tiranía deben acompañar a la tiranía.
...la libertad: Tú eres nuestro Alfa y Omega, nuestro primer y último recurso; y cuando tu virtud desaparece, todo desaparece.
Habéis nacido para la libertad, y es vuestro interés y deber preservarla... vuestros gobernantes tienen todo el derecho a protegeros y defenderos, ninguno a perjudicaros y oprimiros.
...aprovechad bien este amanecer presente, este precioso día de libertad... sí permites que se pierda, probablemente se perderá para siempre.
Nada es demasiado difícil para la libertad...
Esta es, por tanto, la peor de todas las prostituciones y la más inmoral de todas las clases de esclavitud... apoyando la servidumbre con el aliento de la libertad, y asaltando y destrozando la libertad con sus propias armas.
...la libertad y la tiranía... concierne a toda la tierra... ¿Por qué el conocimiento y el amor de Dios no han de unirse al conocimiento y al amor de la libertad, su mejor don, que es la fuente cierta de todas las bendiciones civiles de esta vida?
La libertad es la salvación en política... Nosotros, que disfrutamos de la preciosa, encantadora e inestimable bendición de la libertad, sabemos que nada puede ser demasiado caro para comprarla y preservarla.
Sin duda, todo hombre tiene derecho a la libertad...
La libertad de comercio, la libertad de gobierno y la libertad de conciencia son derechos y bendiciones de la humanidad.
Es una locura en extremo, esperar que un gobierno fundado sobre la libertad... pueda ser sostenido por otros principios; y quien quiera mantenerlo por otros contrarios pretende hacerlo volar por los aires, alegue lo que alegue.
...un poder incompatible con la libertad...nunca se pedirá con la intención de no hacer uso de él.
...cuando un gobierno se funda sobre la libertad y la igualdad de las leyes, es ridículo que los que están en la administración tengan esperanzas de preservarse mucho tiempo allí, sino mediante acciones justas...
Así es como la libertad se pierde en casi todas partes: Sus enemigos son astutos, unidos y diligentes: Sus defensores son pocos, desunidos e inactivos.
La verdad tiene tantas ventajas sobre el error, que ella sólo quiere ser mostrada... ella rompe los lazos de la tiranía y el fraude... yo no destruiría esta libertad por métodos que inevitablemente destruirán toda libertad.
La causa de la libertad, y el bien del conjunto, deben prevalecer... Esta verdad cada hombre la reconoce, cuando se trata de su propio caso...
...libertad ...el celo del pueblo por preservarla ha sido calificado siempre de ingratitud por quienes tenían designios contra ella...
Ustedes nacieron, Caballeros, para la libertad; y de ella derivan todas las bendiciones que poseen.
...los gobiernos civiles fueron instituidos por los hombres y para el bien de los hombres...los hombres tienen derecho a esperar de ellos protección y libertad, y a oponerse a la rapiña y la tiranía dondequiera que se ejerzan....

Sobre el tema de la propiedad, las Cartas son igualmente elocuentes:

...la seguridad de la propiedad y la libertad de expresión siempre van de la mano ...donde un hombre no puede llamar suya a su lengua, difícilmente puede llamar suya a cualquier otra cosa.
El pueblo... la seguridad de sus personas y de sus bienes es su objetivo más elevado... Rara vez puede decirse lo mismo de los grandes hombres, que, para gratificar la pasión privada, a menudo provocan la ruina pública; que, para llenar sus monederos privados con muchos miles, con frecuencia cargan al pueblo con muchos millones...
...los hombres han sido derribados por decir que tenían derecho a defender su propiedad por la fuerza, cuando un tirano intentaba despojarles de ella en contra de la ley.
...propiedad, cuya preservación es el principal negocio del gobierno...
La verdad es que, si al pueblo se le permite conservar lo suyo, es lo más que desea: pero incluso ésta es una felicidad que en pocos lugares les corresponde; con frecuencia son robados por aquellos a quienes pagan para que los protejan...
...todo hombre tiene el derecho y la obligación de proveerse a sí mismo, de ocuparse de sus propios asuntos y de estudiar su propia felicidad.
Como la preservación de la propiedad es la fuente de la felicidad nacional; quien viola la propiedad, o la disminuye o la pone en peligro...es un enemigo de su país....
Cuando un magistrado cree que no está hecho para el pueblo, sino el pueblo para él; que no gobierna para ellos, sino para sí mismo... el magistrado da el nombre de sedición y rebelión a todo lo que hacen para preservarse a sí mismos y sus propios derechos.
Todo labrador distingue un buen gobierno de uno malo, por sus efectos; sabe si los frutos de su trabajo son suyos, y si los disfruta en paz y seguridad.
...un hombre sólo está a salvo, mientras a otro le interese dejarlo solo...
Las dos grandes leyes de la sociedad humana, de las que todas las demás derivan su curso y obligación, son las de la equidad y la autopreservación: Por la primera, todos los hombres están obligados por igual a no dañarse unos a otros; por la segunda, todos los hombres tienen derecho por igual a defenderse.
Por lo tanto, el gobierno no puede tener más poder que el que los hombres pueden dar... ningún hombre puede dar a otro lo que no es suyo...
En el estado de naturaleza, ningún hombre tiene el poder... de quitarle la vida a otro, a menos que sea para defender la suya, o lo que es tanto suyo, es decir, su propiedad. Este poder, por lo tanto, que ningún hombre tiene, ningún hombre puede transferirlo a otro.
Tampoco podría ningún hombre en el estado de naturaleza tener derecho a violar la propiedad de otro... mientras él mismo no fuera perjudicado por esa industria y esos disfrutes. Por lo tanto, ningún hombre puede transferir al magistrado el derecho que él mismo no tiene.
Ningún hombre en su sano juicio fue jamás tan salvaje como para conceder a otro un poder ilimitado para quitarle la vida o los medios de vivir... Pero si algún hombre se refrenó de alguna parte de sus placeres, o se desprendió de alguna porción de sus adquisiciones, lo hizo con el honesto propósito de disfrutar del resto con mayor seguridad, y siempre supeditado a su propia felicidad, que ningún hombre quiere o puede ceder voluntaria e intencionalmente a ningún otro en absoluto.
Los frutos de la industria honesta de un hombre son las justas recompensas de la misma, establecidas para él por la equidad natural y eterna, como lo es su derecho a utilizarlos de la manera que considere conveniente: Y así, con las limitaciones anteriores, cada hombre es el único señor y árbitro de sus acciones y propiedades privadas. Un carácter del cual ningún hombre vivo puede despojarlo sino por usurpación, o por su propio consentimiento.
Es una noción errónea de gobierno, que el interés de la mayoría sólo debe ser consultado ... de lo contrario el mayor número puede vender el menor, y dividir sus bienes entre sí, y así, en lugar de una sociedad, donde todos los hombres pacíficos están protegidos, se convierten en una conspiración de los muchos contra la minoría ...
Cada hombre es, por naturaleza y razón, juez y dueño de sus propios asuntos domésticos... El gobierno está destinado a proteger a los hombres de las injurias de los demás, y no a dirigirlos en sus propios asuntos...
Deja a la gente en paz, y se cuidarán a sí mismos, y lo harán mejor; y si no lo hacen, un castigo suficiente seguirá a su negligencia, sin la interposición y las penas del magistrado...
La libertad verdadera e imparcial es, por tanto, el derecho de todo hombre a seguir los dictados naturales, razonables y religiosos de su propia mente; a pensar lo que quiera, a actuar como piense, siempre que no actúe en perjuicio de otro; a gastar él mismo su propio dinero, y a distribuir a su manera el producto de su trabajo; y a trabajar para su propio placer y provecho, y no para otros que están ociosos y vivirían... saqueándole y oprimiéndole a él y a los que son como él.
En efecto, la libertad es la fuente divina de toda felicidad humana. Poseer, en seguridad, los efectos de nuestra industria, es la incitación más poderosa y razonable para ser industrioso: Y poder mantener a nuestros hijos, y dejarles todo lo que tenemos, es el mejor motivo para engendrarlos. Pero donde la propiedad es precaria, el trabajo languidece. Los privilegios de pensar, decir y hacer lo que nos plazca, y de enriquecernos todo lo que podamos, sin más restricción que la de no perjudicar al público ni a los demás, son los gloriosos privilegios de la libertad; y sus efectos, vivir en libertad, abundancia y seguridad.
Ahora bien, las leyes que fomentan y aumentan la virtud son las leyes fijas de la libertad general e imparcial; leyes que, siendo la regla de las acciones de todo hombre y las medidas del poder de todo hombre, hacen de la honestidad y la equidad su interés. Allí donde la libertad está plenamente establecida y sus leyes se ejecutan por igual, cada hombre encontrará su propia cuenta al hacer lo que le gustaría que le hicieran a él, y nadie tomará de otro lo que no tomaría de sí mismo: El honor y la ventaja seguirán a los rectos, y el castigo alcanzará a los opresores. La propiedad del pobre será tan sagrada como los privilegios del príncipe, y la ley será el único baluarte de ambos. La industria honesta y los talentos útiles de cada hombre, mientras se empleen para el público, se emplearán para sí mismo; y mientras se sirva a sí mismo, servirá al público...
La fuerza es a menudo peligrosa; y cuando se emplea para adquirir lo que no es nuestro, es siempre injusta; y por eso los hombres, para procurar a otros lo que antes no tenían, deben obtener su consentimiento...
Donde hay libertad, hay estímulos al trabajo, porque la gente trabaja para sí misma, y nadie puede quitarle las adquisiciones que hace con su trabajo...
Vivir con seguridad, felicidad e independencia es el fin y el efecto de la libertad... Tampoco todo hombre que pueda vivir satisfactoriamente sin un amo desea vivir bajo uno... todos los hombres están animados por la pasión de adquirir y defender la propiedad, porque la propiedad es el mejor apoyo de esa independencia... como la felicidad es el efecto de la independencia, y la independencia el efecto de la propiedad; así también la propiedad cierta es el efecto de la libertad sola, y sólo puede ser asegurada por las leyes de la libertad; leyes que son hechas por consentimiento, y no pueden ser revocadas sin él.
Todas estas bendiciones, por lo tanto, son sólo los dones y consecuencias de la libertad, y sólo se encuentran en países libres, donde el poder está fijado por un lado, y la propiedad asegurada por el otro; donde uno no puede romper los límites sin control, penas o confiscación, ni el otro sufrir disminución sin reparación ...
...elijan y serán libres o vasallos; si gastaran su propio dinero y hacienda, o dejaran que otros peores que ustedes los gasten por ustedes: Creo que la elección debería ser fácil.
...mientras los hombres sean hombres, la ambición, la avaricia y la vanidad, y otras pasiones, gobernarán sus acciones; a pesar de toda equidad y razón, estarán siempre usurpando, o intentando usurpar, la libertad y las fortunas de unos y otros, y todos los hombres se esforzarán por aumentar las suyas. El dominio siempre deseará aumentar, y la propiedad siempre preservarse; y estos puntos de vista e intereses opuestos causarán una lucha perpetua: Pero mediante esta lucha se preserva la libertad...
Esto no es una disputa sobre sueños o especulaciones, que no afectan a tu propiedad; sino que es una disputa sobre si tendrás alguna propiedad, que estos miserables tiran a la basura...
¿Permitirías que las leyes comunes de vecindad robaran o saquearan tus bienes, nos despojaran de nuestro dinero, embargaran nuestras casas, nos expulsaran de nuestras posesiones, esclavizaran a vuestras personas y mataran de hambre a nuestras familias? No, seguro que no.
...[fingir preocupación por el bien público] parecerá sólo un proyecto para robar bolsillos y quedarse con el dinero de otros; lo que, en realidad, en la actualidad hace, y siempre hizo, la mayoría de las disputas que en algún momento han perturbado al mundo.
...el gobierno es sólo la unión de muchos individuos para su defensa común...
...para prevenir las ganancias injustas y las depredaciones de unos a otros; lo cual es ciertamente el negocio del gobierno; a saber, asegurar a cada uno su propia...
La libertad de comercio, la libertad de gobierno y la libertad de conciencia son derechos y bendiciones de la humanidad.
El primer cuidado que los gobernantes sabios tomarán siempre es... asegurarles la posesión de su propiedad, de la que depende todo lo demás.
...el producto del trabajo y el sustento de todo el pueblo no se deja devorar por unos pocos...
...el poder político...Esta es la mayor confianza que pueden comprometerse los hombres entre sí; y contiene en sí todo lo que es valioso aquí en la tierra, las vidas, las propiedades, las libertades, de sus compatriotas...Esta gran confianza, Señores, no está comprometida con ustedes por su propio bien, sino para la protección, seguridad y felicidad de aquellos a quienes representan.

Las Cartas de Catón, de las que se hicieron eco ampliamente nuestros padres fundadores, fueron una inspiración central de lo que se convirtió en América, y una luz de libertad para el resto del mundo. Al cumplirse el aniversario de su primera aparición, merece la pena revisar ese compromiso con la libertad del que ahora todos somos beneficiarios, y preguntarnos si nosotros, o nuestro gobierno, seguimos tan comprometidos con la libertad.