La libertad económica no es un invento moderno. A lo largo de la historia, comprobamos una y otra vez que las zonas con mayor libertad económica fueron las más prósperas. Sin embargo, los activistas a favor de la libertad económica suelen limitarse a unas pocas épocas y lugares, y la mayoría se apoya en estudios modernos que demuestran los beneficios del mercado. Sin embargo, es posible adoptar un punto de vista más amplio, y los defensores del mercado podrían reforzar su argumento revisando el historial más amplio de la libertad económica.
Investigaciones recientes demuestran que la antigua Grecia, por ejemplo, prosperó durante los periodos de libertad económica:
Andreas Bergh y Carl Hampus Lyttkens, en «Measuring Institutional Quality in Ancient Athens», sostienen que la libertad económica en la antigua Atenas era comparable a la de economías modernas de alto nivel, como Hong Kong y Singapur. Los autores señalan que los derechos de propiedad bien definidos, la libertad de comercio y las regulaciones ligeras conducían a un entorno en el que el comercio podía prosperar, mejorando así el nivel de vida. Debido a la ausencia de regulaciones draconianas, los atenienses podían experimentar libremente sin un alto grado de oposición gubernamental. Aunque Bergh y Lyttkens admiten las limitaciones de su estudio, afirman no obstante que la libertad económica desempeñó un papel fundamental en el éxito de la antigua Atenas: “Sugerimos que podemos haber descubierto uno de los mecanismos a través de los cuales la democracia afecta al éxito material y cultural de Atenas”.
Además, George Bitros y Anastassios Karayiannis en su artículo «Morality, Institutions and Economic Growth: Lessons from Ancient Greece» atribuyen la proeza económica de Atenas a la libertad de las instituciones de mercado:
La economía ateniense del siglo V a.C. funcionaba de forma muy parecida a una economía de mercado moderna....Los agentes económicos actuaban en función de los precios determinados a partir del mecanismo de la demanda y la oferta y tenían como objetivo obtener el mejor valor por sus esfuerzos....Los conflictos comerciales se resolvían a través de un sistema legal eficiente y del arbitraje.
Sin embargo, al hablar de la economía espartana, los escritores ofrecen una narrativa notablemente diferente:
Por el contrario, durante el mismo período, la economía de Esparta funcionaba en un contexto de economía cerrada, centrada principalmente en el autoabastecimiento de productos agrícolas y ganaderos....Se desalentaba deliberadamente a los ciudadanos a emprender actividades empresariales....Por lo tanto, no es exagerado decir que esta economía funcionaba bajo un conjunto de disposiciones legales que sofocaban los esfuerzos de los ciudadanos por mejorar materialmente y reprimían toda inclinación humana por el progreso económico.
Al ser un Estado militarista, Esparta tenía poco interés en el espíritu empresarial; en su lugar, se animaba a los ciudadanos a dominar el arte del saqueo para avanzar en los objetivos del estado. Lamentablemente, la cultura violenta inculcada por Esparta desalentó la reverencia por los derechos de propiedad y la agencia individual. Los fracasos económicos de Esparta nos informan debidamente de que la cultura es crucial para el desarrollo. Como concluyen Bitros y Karayiannis:
En resumen, Esparta estaba organizada como una ciudad-estado militar. Los ciudadanos no tenían vida privada. Se sacrificaban por el bienestar de su ciudad-estado. Por lo tanto, las normas morales que se les enseñaba a seguir, tanto mientras servían en el ejército como posteriormente, eran compatibles con las instituciones que se habían creado para avanzar en los objetivos militares de Esparta..... Estas normas eran suficientes para convertir a Esparta en la primera potencia militar del periodo considerado, sin mucho más. No había justicia ni aidos; no había equidad en las transacciones económicas, porque no la había, y no había progreso económico, porque todas las instituciones relacionadas con la economía habían sido planificadas de forma centralizada para alcanzar la autosuficiencia.
El ser humano es creativo, pero cuando su ingenio es esclavizado por la fuerza del gobierno, el resultado es principalmente el estancamiento y el sufrimiento.
Del mismo modo, Josiah Ober sostiene que la intensa competencia hizo de la antigua Grecia un laboratorio de innovaciones institucionales que impulsaron el crecimiento. Señala:
Podría decirse que el mundo griego fue excepcional en el desarrollo de nuevas instituciones sociales que sirvieron para aumentar el nivel y el valor de la cooperación social. Las valiosas innovaciones institucionales se vieron estimuladas por los altos niveles de competencia local entre comunidades y se difundieron mediante el aprendizaje intercomunitario..... Un Estado que logró desarrollar una forma más eficaz de captar los beneficios de la cooperación entre su población obtuvo la correspondiente ventaja competitiva frente a sus rivales locales.
Los antiguos griegos nos enseñan a apreciar el papel vital de los mercados en el fomento del desarrollo y la importancia de crear un mercado competitivo de ideas. Los poetas y filósofos griegos son frecuentemente invocados para transmitir lecciones morales. Deberíamos utilizar la economía de la antigua Grecia para recordar a los críticos del mercado que la prosperidad inducida por la libertad económica es una verdad intemporal. El legado de la antigua Grecia trasciende sus monumentales logros en filosofía y literatura.