El espectáculo americano de la quiebra del siglo XXI continúa con ciudades, condados y distritos locales con fines especiales (SPD) (entidades locales) para la protección contra incendios, hospitales, bibliotecas, distritos de agua, etc. Un tema común de las quiebras era que cuando se iniciaba un proyecto y se emitía un bono-convenio, los ingresos del proyecto no cumplían las previsiones, los pagos de los bonos no se realizaban a tiempo, la entidad local no podía renegociar los pagos de los bonos con el prestamista o prestamistas, por lo que la quiebra federal era su mejor opción. A diferencia del gobierno federal, estas entidades locales no pueden imprimir su propio dinero y están sujetas a ciclos económicos de auge y caída.
Un informe de Pew Trust de julio de 2020 sobre las declaraciones de quiebra de los SPD de ciudades, condados y localidades entre 2001 y 2020 encontró que 95 SPD se declararon en quiebra, 21 de ellos del estado de Nebraska. ¿Dónde está el sabio de Omaha (Warren Buffett) cuando lo necesitas? Otro artículo de Pew Trust de febrero de 2018 proporcionó un gráfico de barras de las ciudades y los SPD que se declararon en quiebra, por número y por año. 123 gobiernos locales se declararon en quiebra entre 2001 y 2017, de los cuales 92 eran SPD. 32 de las 92 declaraciones de SPD fueron de hospitales y atención médica. ¿Es posible que la intervención del gobierno federal en la medicina durante los últimos cincuenta años haya acelerado estas quiebras?
Una revisión de la hoja de cálculo de datos sobre quiebras municipales de 2020 descargada reveló que 39 ciudades, pueblos y aldeas se declararon en quiebra. Cuatro eran de Alabama, cinco de California, cuatro de Illinois, tres de Misuri, tres de Oklahoma y cinco de Texas. Algunas declaraciones de quiebra se produjeron durante y después de la Gran Recesión de 2008-2009, incluso con acceso al dinero fácil de la Reserva Federal («Fed»). Muchas de las quiebras se produjeron en poblaciones pequeñas y, sin embargo, se les aplican principios económicos como la gestión de ingresos, gastos, personal, nóminas, mantenimiento de propiedades, etc.
El censo de EEUU de 2020 reveló que el 76% de las aproximadamente 19.500 ciudades y pueblos incorporados tienen menos de 5.000 habitantes. Estas pequeñas comunidades son probablemente rurales, sin una base industrial sustantiva que proporcione un impuesto sobre bienes inmuebles y otros ingresos para financiar el gobierno local. Aquí es donde se produjeron muchas de las quiebras declaradas.
Una definición de «bancarrota» como sustantivo del diccionario.com es: «ruina total, fracaso, agotamiento o similar». Cada bancarrota declarada demuestra el fracaso de los líderes comunitarios a la hora de presupuestar y gobernar con inteligencia. Estas entidades gubernamentales de la ciudad, el condado y el SPD están sujetas al Capítulo 9 del código federal de quiebras.
Según con el sitio Web la Corte de los Estados Unidos:
«La finalidad del capítulo 9 es proporcionar a un municipio en dificultades financieras protección frente a sus acreedores mientras elabora y negocia un plan para ajustar sus deudas. La reorganización de las deudas de un municipio suele llevarse a cabo ampliando los vencimientos de la deuda, reduciendo el importe del principal o los intereses, o refinanciando la deuda mediante la obtención de un nuevo préstamo.
Aunque similar a otros capítulos en algunos aspectos, el capítulo 9 es significativamente diferente en el sentido de que no hay ninguna disposición en la ley para la liquidación de los activos del municipio y la distribución de los ingresos a los acreedores.»
Cada entidad local que se declare en quiebra en virtud del Capítulo 9, debe cumplir cuatro requisitos de elegibilidad:
- Autorización específica del Estado,
- Insolvencia,
- El deseo de crear un plan de ajuste de la deuda, y
- Incapacidad para negociar con los acreedores fuera del proceso de quiebra.
Declararse en quiebra no es fácil. Veintisiete estados autorizan al menos a algunas entidades locales a declararse en quiebra. Algunos estados añaden condiciones o límites adicionales a la declaración de quiebra, incluida la aprobación de un organismo o funcionario estatal antes de declararse en quiebra o declarar una emergencia financiera.
Cada quiebra se saldó con pérdidas financieras de los tenedores de bonos no reembolsadas en su totalidad, así como con reformas promulgadas en cada entidad local que salió de la quiebra, humillada y esperemos que mejor capacitada para gestionar sus finanzas. El impacto de la quiebra en la base del impuesto sobre bienes inmuebles de cada entidad local no es seguro. El espectáculo de la quiebra americana del siglo XXI está de gira, afectando a una entidad local cerca de usted, con la ayuda del dinero fácil de la Fed.
