Esta es una transcripción del podcast de Mark Thornton, «Minor Issues», del 6 de julio.
Bueno, sé que muchos de mis oyentes tendrán cierto número de remordimientos por la festividad del 4 de julio. Y puede que algunos ni siquiera la celebren. Ciertamente comparto muchos de esos pesares. Y preocupaciones sobre el futuro de nuestro país.
Tenemos un gobierno extremadamente malo. Que ha aumentado enormemente en tamaño y poder. Tenemos una deuda nacional que se ha disparado, con un déficit anual que alcanza los 2 billones de dólares al año. Tenemos un estado de vigilancia omnímodo que controla todo lo que hacemos. Y, por supuesto, tenemos un gobierno neoconservador y una poderosa Reserva Federal. Y la lista sigue y sigue y sigue. Parece imposible.
Creo que es una perspectiva equivocada. Y creo que es algo que tenemos que superar. Y tenemos que saber qué hacer en el futuro. Personalmente, soy muy optimista sobre el futuro. Y creo que estamos ganando la batalla por la libertad. Pero, por supuesto, hay mucho trabajo por delante.
En primer lugar. La batalla no es militar. Ni siquiera es política. Se gana mediante el proceso de la ideología: ganando las mentes de nuestros conciudadanos. Tenemos la ciencia económica y la historia de nuestro lado, ¡y los ciudadanos productivos están siendo estafados! Primero, tenemos que ganar nuestras propias mentes.
¿Por qué funcionan las cosas en una sociedad libre? ¿Por qué la sociedad libre es éticamente superior? Ésas son las batallas que estamos ganando en los corazones y las mentes de la gente de todo el mundo. Los oyentes habituales saben que el Instituto Mises es el engranaje central para ganar esa batalla ideológica en todo el mundo.
Así que tenemos motivos para celebrarlo. Y hay formas de prepararse para el 4 de julio del año que viene. Celebración.
Los Estados Unidos ya no se ve como una ciudad en la colina, la Ciudad de la Luz. Y eso, francamente, es algo bueno. Y es algo que cada vez sabe más gente. Tanto aquí, en los Estados Unidos, como en todo el mundo. Esa visión utópica de los Estados Unidos se ha roto, y eso es bueno.
Esto es especialmente cierto entre los jóvenes de Estados Unidos y de todo el mundo. Por lo general, lo que más me preocupa es la gente joven y ni siquiera me preocupa realmente nadie de mi edad o mayor. Siempre pienso y trabajo por el futuro, aunque tengamos que pensar y actuar hoy.
Nos queda mucho trabajo por hacer, pero tenemos excelentes objetivos con los que trabajar, especialmente la Reserva Federal, su inflación, su ciclo de auge y caída y su robo a la clase media productiva para dárselo a las élites financieras.
Francamente, como nación basada en inmigrantes somos, como pueblo, una nación bastante buena, un pueblo muy bueno, con grandes tradiciones; población tolerante, bienintencionada y esperanzada que ha creado un gran nivel de vida y lo ha compartido con el mundo.
Así que ya tenemos un buen punto de partida desde el que trabajar. Incluso si se parte de una posición en la que el pueblo americano ha sido dividido políticamente por nuestro gobierno. Para lo que necesitamos trabajar es para una reunión ideológica de nuestro pueblo basada en una ideología que incluya el dinero sólido y los derechos de propiedad. Y esa reunión se centra exactamente en el tema de la independencia del gobierno. Demos un paso atrás y echemos un vistazo a lo que eso significa.
La gente venía de Europa a las colonias para alejarse de Europa. Era el «nuevo mundo», pero la perspectiva debía de ser aterradora.
Europa era un lugar de guerras constantes, altos impuestos, inflaciones e intolerancia religiosa por parte de los gobiernos. La gente odiaba la guerra. Odiaba los impuestos. Odiaban el papel moneda del gobierno y la deuda. Y llegaron a las colonias por desesperación.
La vida colonial y fronteriza les hizo aún más independientes. Pero también mucho más agradecidos a la gente de la que dependían a su alrededor. La gente con la que trabajaban. La gente con la que compraban y vendían, con la que rendían culto, etcétera. Habían derrotado a la única superpotencia mundial del lado oscuro del charco. Declararon su independencia e intentaron crear una unión más perfecta. No es una tarea fácil, y hoy les pediré que hagan mucho menos.
Sólo podemos pensar y actuar en el presente. Así que no se espera que hoy derroques a una superpotencia nuclear con tu caja de fuegos artificiales. Simplemente tienes que tomar dos notas mentales.
Cada 4 de julio tomo nota mental de declarar mi independencia del gobierno, y tú puedes hacer lo mismo. En segundo lugar, también me comprometo a ser más agradecido como miembro de nuestra sociedad. La sociedad es realmente lo contrario del gobierno. Todo en la sociedad es voluntario. En la base, todo en el gobierno se basa en la amenaza de la fuerza y la violencia si no cumples.
Piensa en todas las personas de las que dependemos. A mí me resulta fácil dar las gracias en mis pensamientos por mi fontanero, mi electricista y, sobre todo, mi gente del aire acondicionado, aunque no los haya visto en mucho tiempo. También podemos tener clientes y organizaciones benéficas con los que trabajamos. Por supuesto, también vemos a esas personas todos los días en las tiendas, en los autoservicios y en el trabajo. Tenemos todo tipo de personas que nos ayudan. Eso ayuda a nuestras familias, nuestras mascotas, nuestras casas, nuestros coches. Podemos tener todo tipo de seguros privados para proteger muchas de las cosas importantes de la vida.
Queremos ser independientes del gobierno, pero en la sociedad debemos reconocer toda la ayuda que recibimos de los demás. Y también debemos hacer todo lo posible por cumplir nuestra parte en lo que Ludwig von Mises llamó la división social del trabajo.
Si hacemos estas dos anotaciones mentales para declararnos independientes del gobierno, al tiempo que declaramos y reconocemos toda la ayuda y asistencia que recibimos unos de otros, estaremos en camino de empezar a actuar personalmente de tal manera que nos estaremos preparando para la fiesta del 4 de julio del año que viene.