Dentro de unos días se cumplirá un año de este artículo: ¿Comprarás la bajada? En él dije a todos mis conocidos que, con el tiempo, la Reserva Federal concluiría su endurecimiento cuantitativo (QT) y surgiría una nueva ronda de relajación cuantitativa (QE). Esto era inherente e inevitable debido a la naturaleza inflacionista de los bancos centrales. Así que la idea era comprar el mercado de valores una vez que la Fed reanudara el proceso de QE.
La cuestión es la siguiente: ¿El anuncio del pasado domingo del Programa de Financiación a Plazo de los Bancos marcó el comienzo de una nueva era de dinero fácil, es decir, fue ésta la señal de caída / pivote / compra del mercado de valores?
Consideremos los dos últimos años del balance de la Fed. Entre marzo y mayo de 2022, los activos de la Fed alcanzaron un máximo de casi 9 billones de dólares. Desde entonces, la Fed comenzó su lento descenso hacia la QT, donde el mes pasado redujo su balance, compuesto principalmente por bonos del Tesoro de EEUU (UST) y valores respaldados por hipotecas (MBS), en unos 80.000 millones de dólares al mes. Durante toda esta ronda de QT, el mercado de valores en general no ha registrado nuevos máximos, sino que ha descendido lentamente.
El balance de la Reserva Federal también se ha vuelto bastante interesante últimamente:
¡Increíble! La Fed tardó un año en reducir el balance en 600.000 millones de dólares, y en sólo una semana, del 8 al 15 de marzo, ¡el balance aumentó en 300.000 millones de dólares!
A esto me refería, a que ocurriera algún acontecimiento o crisis que sirviera de excusa para que la Fed volviera al mercado... pero la acción humana es compleja, y nada parece salir según lo previsto. El aumento del balance no se debe a que la Fed haya comprado más deuda de los EEUU o títulos hipotecarios. Hasta donde el público sabe, la Fed sigue comprometida con la QT mediante la renovación de sus actuales tenencias de UST y MBS.
En realidad, el aumento del balance procede de los préstamos que la Fed concedió para aliviar a los bancos con problemas. Los detalles de las notas de la Fed revelan los elementos que componen el balance de 8,689 billones de dólares.
Los préstamos ascendieron a 318.000 millones de dólares, mientras que una semana antes sólo eran 15.000 millones. Los 318.000 millones actuales se componen de crédito primario (152.000 millones) y otras ampliaciones de crédito (142.000 millones). El nuevo Programa de Financiación Bancaria a Plazo sólo supuso 11 900 millones.
Por un lado, la Fed está reduciendo la propiedad de títulos (préstamos al gobierno), pero por otro está creando dinero para prestar a los bancos. Sería estupendo conocer la magnitud de este programa temporal de un año, pero no disponemos de esa información. Sin embargo, sin límites en cuanto a la cantidad que la Fed podría crear, podría ascender a billones de dólares.
Al igual que el Banco Mundial y el FMI, que conceden préstamos a naciones en bancarrota, sólo para empeorar su situación al acabar más endeudados, la Reserva Federal parece estar participando en un plan similar. Al conceder préstamos a instituciones en quiebra, la esperanza es que dentro de un año estos bancos en quiebra estén en mejor situación que ahora, devolviendo a la Fed la totalidad más los intereses.
Es muy posible que el nuevo programa de financiación lleve el balance de la Fed a nuevos máximos históricos, y si se ampliara en unos cuantos billones de dólares más, cabría esperar que esto se reflejara en los precios de los activos. Pero al no tener ni idea de cómo de grandes serán estos préstamos bancarios, junto con la continua destrucción por parte de la Fed de las tenencias de UST y MBS, sigo sin estar convencido de que la Fed se tome en serio el bombeo del mercado de valores de nuevo a nuevos máximos en este momento. Buena suerte en sus operaciones.