Las últimas actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) ofrecen valiosas pistas sobre la naturaleza imaginaria de la política monetaria. Aunque los verdaderos motivos del círculo interno de la Fed pueden seguir siendo un misterio, es evidente que su narrativa gira en torno a la búsqueda de un estado económico ideal o de una zona Ricitos de Oro de datos económicos. Sólo cuando los datos se alineen perfectamente, la misión de la Fed estará completa y la batalla contra la inflación ganada.
Examinemos su punto de vista sobre la tasa de desempleo. En sus propias palabras:
En términos netos, la tasa de desempleo aumentó, pero se mantuvo en un bajo nivel del 3,7% en mayo. En conjunto, la tasa de desempleo de los afroamericanos subió al 5,6%, mientras que la de los hispanos bajó al 4,0%.
Quizá algunos encuentren intrigantes las estadísticas del paro. Pero la aplicación práctica de estos datos difícilmente puede explicarse y sus conclusiones son ofensivas. Si los afroamericanos están en el 5,6 por ciento y los hispanos en el 4,0 por ciento, sugiere que en algún lugar de América existe un equipo de tecnócratas encargado de responder a la pregunta: ¿Cuántas minorías debe haber en la población activa?
Los ingresos medios por hora reciben un tratamiento similar:
En los 12 meses que terminaron en mayo, los ingresos medios por hora de todos los asalariados aumentaron un 4,3%, por debajo de su máximo del 5,9% de principios del año pasado.
Incluso si pasamos por alto los problemas para llegar a una media nacional de los ingresos por hora, persiste el problema de cuál debe ser el salario por hora preferido.
Los principales medios de información económica, como la CBS, perpetúan la idea de Ricitos de Oro:
Algunos economistas esperan que la Reserva Federal suba los tipos en cada dos reuniones, ya que intenta realizar una maniobra difícil: Aumentar el coste de los préstamos lo suficiente para enfriar la economía y controlar la inflación, pero no tanto como para provocar una profunda recesión.
Si alguien creyera a estos economistas, tendría que creer que la Reserva Federal puede hacer lo imposible; en esta versión, encontrar el tipo de interés que garantice que la economía no funcione ni demasiado caliente ni demasiado fría, de modo que los precios suban continuamente lo justo, garantizando la prosperidad...
Por supuesto, esta cita es totalmente falaz, e incluso encierra la idea de que la inflación (de precios) equivale a crecimiento económico.
Sin embargo, la Fed no muestra ningún signo de reserva, llegando incluso a decir:
Durante el periodo entre reuniones, los participantes en el mercado parecieron interpretar que los datos recibidos indicaban, en conjunto, una mayor resistencia de la actividad económica de lo que se suponía anteriormente... En consecuencia, los rendimientos de los bonos del Tesoro y la futura senda esperada para el tipo de interés de los fondos federales se modificaron significativamente al alza.
Concluyendo, basándonos en los datos:
Todos los miembros afirmaron que están firmemente comprometidos a devolver la inflación a su objetivo del 2%.
La Reserva Federal, respaldada por los principales economistas y los principales medios de comunicación, perpetúa un juego presentado al público como política económica. Persiguen un tipo de interés que mágicamente daría lugar a precios de consumo ideales y a una prosperidad económica generalizada. Pero si ese tipo de interés existiera, ya se habría comunicado y alcanzado. Todos los demás datos, ya sean estadísticas de desempleo o ingresos por hora, no son más que ruido en un escenario ya abarrotado de datos económicos apenas útiles, que sirven para poco más que mantener la ilusión de control.