François-Marie Arouet (1694-1778), que adoptó el nombre de Voltaire después de uno de sus encarcelamientos por haber entrado en conflicto con las autoridades francesas, fue un poeta, escritor, filósofo e historiador de la Ilustración francesa. De hecho, libertarianism.org lo calificó como «casi con toda seguridad la figura más importante de la Ilustración francesa», hasta el punto de que «a veces se hace referencia a la Ilustración como ‘El Siglo de Voltaire’». Fue notorio por su ingenio satírico, famoso por su estilo y célebre por sus críticas a los abusos de la autoridad. También fue un abierto defensor de las libertades civiles, incluidas las de religión, expresión y comercio, cuyas opiniones influyeron en las revoluciones americana y francesa.
Voltaire fue uno de los escritores más productivos de la historia. En una época de estricta censura, respaldada por duras sanciones, se le atribuyen no sólo poesías, obras de teatro, ensayos y novelas, sino también obras históricas y científicas, más de 2.000 panfletos y libros, y más de 20.000 cartas.
Por ejemplo, como dice Wendy McElroy, «sus Cartas filosóficas resonaron profundamente en la conciencia de Europa durante muchas décadas. Uno de sus temas era que la libertad —especialmente la libertad de comercio— era el verdadero manantial de la tolerancia religiosa y de una sociedad civil pacífica».
- Aunque la mayor parte de las palabras de Voltaire se dirigían a otros temas, su obra ofrecía una visión útil de la libertad, y del gobierno que tan a menudo es su némesis. Como dice la Enciclopedia de Filosofía de Stanford, «La concepción de la libertad de Voltaire es fundamental [para su filosofía]». En una época en la que la yuxtaposición entre libertad y gobierno sigue siendo un lugar común, sus pensamientos sobre la libertad merecen ser recordados hoy en día.
- El hombre es libre en el momento en que quiere serlo.
- La libertad de pensamiento es la vida del alma.
- Pensad por vosotros mismos y dejad que los demás también tengan el privilegio de hacerlo.
- La virtud supone libertad... Bajo coacción no hay virtud.
- Mi pensamiento no está más sujeto a la autoridad que la enfermedad o la salud.
- La libertad... sobre la que se han escrito tantos volúmenes es, cuando se define con precisión, sólo el poder de actuar.
- La libertad no es ni puede ser otra cosa que el poder de hacer lo que queramos.
- Todos los hombres son libres por naturaleza.
- El verdadero carácter de la libertad es la independencia, mantenida por la fuerza.
- Todos los hombres son iguales; no es su nacimiento, sino la virtud misma la que marca la diferencia.
- Todos los ciudadanos de un Estado no pueden ser igual de poderosos, pero sí igual de libres.
- Todos los hombres tienen los mismos derechos a la libertad, a su propiedad y a la protección de las leyes.
- Si este mundo fuera lo que parece, está claro que sería imposible que un hombre esclavizara a otro.
- Para saber quién gobierna sobre ti, simplemente averigua a quién no puedes criticar.
- No vale la pena quemar al vecino por ninguna opinión.
- Es a través de nuestras necesidades mutuas que somos útiles a la raza humana. Ese es el fundamento de todo comercio, el eterno vínculo entre los hombres. Sin él no se habría inventado un solo arte, ni se habría formado una sociedad de diez personas.
- Una multitud de leyes en un país es como un gran número de médicos, un signo de debilidad y malestar.
- Es la pobreza ligada a nuestra especie la que subordina a un hombre a otro. La desigualdad no es la verdadera desgracia, sino la dependencia.
- Mientras el pueblo no se preocupe por ejercer su libertad, los que desean tiranizar lo harán; porque los tiranos son activos y ardientes, y se dedicarán ...a poner grilletes a los hombres dormidos.
- La historia contiene poco más que una lista de personas que se han acomodado con la propiedad de otras personas.
- En general, el arte de gobernar consiste en tomar todo el dinero posible de una parte de los ciudadanos para dárselo a la otra.
- La tiranía de los muchos [es] cuando un cuerpo se apodera de los derechos de los demás, y luego ejerce su poder para cambiar las leyes a su favor.
En su vasta obra, Voltaire ofreció a los lectores una visión de la libertad, y especialmente de la libertad de expresión, cuyo uso le llevó a la cárcel y al exilio por criticar a los poderosos. Y su influencia llegó hasta la fundación de América. Incluso un famoso dicho que se le atribuye falsamente dice algo importante sobre su enfoque: «No estoy de acuerdo con lo que tienes que decir, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo». En una época en la que los proveedores gubernamentales de desinformación y mala información, y otros que quieren más control gubernamental, están tan empeñados en vigilar las palabras de los demás, podríamos beneficiarnos enormemente del celoso amor de Voltaire por la libertad, en particular la libertad de expresión.